La medallista de oro que ha mostrado su metal al Papa y otras curiosidades de los Juegos Olímpicos
Ante tanta cultura woke y en un mundo actual donde los descartados y raros son los católicos y cristianos, donde se contempló una inauguración de los Juegos Olímpicos de Paris 2024 infestada por la ideología de género, produce verdadera alegría la manifestación cristiana de algunos medallistas olímpicos.
Es el caso de Adriana Ruano, primer oro en la historia para Guatemala y récord en su disciplina: el tiro al plato. Su primera parada después de París fue Roma para mostrarle al Papa Francisco su merecida medalla.
Adriana manifiesta su emoción a Rome Reports: "Le enseñé la medalla. Le conté que fue la medalla para Guatemala y que me la bendijera. Pues el papa la agarró y yo le llevé también un pin de la delegación de Guatemala, que fue el que tuvimos ahorita en los Juegos Olímpicos".
Además, la medallista guatemalteca se acordó de su padre y le dedicó su medalla. Falleció un mes antes de que participase en sus primeras olimpiadas: las de Tokio. Lo sigue teniendo presente en cada uno de sus triunfos. Esa medalla de oro es para él.
"Todo este tiempo, esta semana, me he puesto a pensar qué diría mi papá, cómo estaría, me lo imaginaba ahí en la audiencia también, porque mi papá era muy, muy entregado a Dios. Ay, sí. He pensado muchísimo en él, porque me lo imagino aquí con nosotros, con la familia unida. No sé… Es al que he tenido más presente".
Por otra parte, y respecto a la clausura de los Juegos Olímpicos, es de agradecer que el espectáculo fuera muy diferente a la inauguración. Lo explica Pablo J. Ginés en Religión en Libertad: "La ceremonia de clausura de los Juegos Olímpicos de París 2024, aunque firmada por el mismo Thomas Jolly que se encargó de la inauguración, parecía obra de un equipo completamente distinto. Fue comedida, clásica, a ratos aburrida, sin alusiones woke ni blasfemas ni sexuales".
Incluso Thomas Bach, el esgrimista alemán que deja ahora la presidencia del COI, destacó el papel de los Juegos en construir una cultura de la paz. "Aunque vuestros países estén en guerra, vosotros aquí habéis creado una cultura de la paz". Y añadió: "Vivamos esa cultura todos los días".
Desconozco si esta moderada clausura de los Juegos Olímpicos de París 2024 ha venido influenciada por la protesta mundial contra la blasfema inauguración: los obispos franceses, el Vaticano (aunque unos días más tarde), incluso "la indignación también de protestantes, coptos, siríacos, armenios, el Consejo Mundial de Iglesias, el gobierno de Costa Rica, los musulmanes de Al-Azhar (suníes), sus enemigos del régimen chií de Irán, los ortodoxos griegos y los rusos (que están en pleno conflicto entre ellos), asociaciones provida, el filósofo judío agnóstico Filkienkraut y el líder izquierdista francés Mélenchon, entre otros", recuerda Religión en Libertad.
Si han escuchado la voz del mundo católico, cristiano, musulmán y de otras religiones para dar un giro al espectáculo de la clausura de los Juegos Olímpicos, bienvenido sea. No hay que estar callado: alzar la voz contra las ofensas a la religión es una urgencia en esta época.
Zenón de Elea.
