Olimpiadas: obispos franceses y deportistas católicos deploran escenas de escarnio y burla del cristianismo

En uno de los barcos de la ceremonia inaugural se reproducía el cuadro de Leonardo da Vinci "La Última Cena" por una docena de hombres vestidos de mujer

La Torre Eiffel iluminada antes de la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos París 2024. (AFP or licensors).
La Torre Eiffel iluminada antes de la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos París 2024. (AFP or licensors).
  1. Mensaje a los cristianos de todos los continentes 
  2. Comunicado íntegro 
  3. La exclusión de ciertos creyentes
La Torre Eiffel iluminada antes de la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos París 2024. (AFP or licensors).
La Torre Eiffel iluminada antes de la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos París 2024. (AFP or licensors).

En un comunicado de prensa publicado al día siguiente de la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos, que tuvo lugar a orillas del Sena el viernes 26 de julio, la Conferencia Episcopal Francesa elogió los «maravillosos momentos de belleza y alegría, ricos en emoción».

Mensaje a los cristianos de todos los continentes 

Sin embargo, los obispos junto a deportistas católicos enviaron un mensaje "a los cristianos de todos los continentes que se han sentido heridos por la indignación y la provocación de ciertas escenas", resalta Vatican News. 

La Conferencia Episcopal Francesa (CEF) reconoció, en un comunicado difundido en sus redes sociales, que la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos 2024 en París, este viernes 26 de julio por la noche, "ofreció al mundo entero maravillosos momentos de belleza y alegría, ricos en emoción y universalmente aclamados". Sin embargo, la ceremonia, en la que se efectuó un desfile de delegaciones deportivas en 85 barcos, con la participación de numerosos artistas, "incluyó escenas de escarnio y burla del cristianismo, que deploramos profundamente", añadió.

En el centro de las críticas en las redes sociales estuvo la reproducción del cuadro de Leonardo da Vinci "La Última Cena" por una docena de hombres vestidos de mujer.

Comunicado íntegro 

Por su interés, reproducimos el comunicado de los obispos franceses: 

En vísperas de los Juegos de París, el proyecto “Juegos Santos” Desde hace casi tres años moviliza a numerosos católicos reunidos para compartir el fervor deportivo y popular en torno a los Juegos de París, este magnífico evento organizado por nuestro país.

La semana pasada tuvimos la alegría de organizar la misa inaugural de la tregua olímpica., en presencia de numerosas figuras religiosas, políticas y deportivas.

Creemos que los valores y principios expresados ​​y difundidos por el deporte y los Juegos Olímpicos contribuyen a esta necesidad de unidad y fraternidad que tanto necesita nuestro mundo, en el respeto a las convicciones de todos, en torno al deporte que nos une y para promover la paz de las naciones y de los corazones.

La ceremonia de apertura propuesta anoche por el COJOP ofreció al mundo entero maravillosos momentos de belleza, alegría, ricos de emociones y universalmente elogiados.

 

Lamentablemente, esta ceremonia incluyó escenas de escarnio y burla del cristianismo, que deploramos profundamente.

Agradecemos a los miembros de otras religiones que han expresado su solidaridad con nosotros. Esta mañana pensamos en todos los cristianos de todos los continentes que se han visto heridos por el exceso y la provocación de determinadas escenas. Queremos que comprendan que la celebración olímpica se extiende mucho más allá de los prejuicios ideológicos de unos pocos artistas.

El deporte es una maravillosa actividad humana que alegra profundamente los corazones de los deportistas y de los espectadores.

El Olimpismo es un movimiento al servicio de esta realidad de unidad y fraternidad humana. ¡Abrid paso al campo de competición, que traiga verdad, consuelo y alegría a todos!

La exclusión de ciertos creyentes

Por su parte, el Secretario General de la CEF, el padre Hugues de Woillemont, señaló en la red social X la contradicción entre "la inclusividad declarada y la exclusión efectiva de ciertos creyentes. No hay necesidad de herir las conciencias para promover la fraternidad y la solidaridad". 

También, Monseñor François Touvet, Presidente del Consejo de Comunicación de la CEF y obispo coadjutor de la diócesis de Fréjus-Toulon, "se sumó firmemente" a la declaración de la Iglesia de Francia. En un post en las redes sociales, afirmó "protestar, como muchos otros, contra este escandaloso y grave insulto a los cristianos de todo el mundo, por no hablar de los demás ultrajes del espectáculo".

Video del día

La ratio de alumnos en algunos centros
españoles duplica la media de la UE
Comentarios