Abusos: Cremades consideró “demasiado favorable a la Iglesia” el informe Dagnino

Los obispos tomarán esta semana una decisión sobre el plazo de diez días dado al despacho Cremades & Calvo-Sotelo

Alfredo Dagnino Guerra.
Abusos: Cremades consideró “demasiado favorable a la Iglesia” el informe Dagnino.
  1. El Defensor del Pueblo
  2. No habrá “resumen ejecutivo”
  3. Portavoz del despacho
  4. El correo no ha funcionado
  5. Choque de trenes
  6. El retraso
  7. Doce meses
  8. Un carta
  9. Grupos de trabajo
  10. Entrega en julio
  11. Presentación y difusión
  12. Sin recomendaciones
  13. Campo Vidal
  14. El documento Dagnino
  15. “Demasiado favorable”
  16. Carpetazo
Alfredo Dagnino Guerra.
Alfredo Dagnino Guerra.

Los obispos españoles tomarán esta semana una decisión sobre el Informe-Auditoría que la Conferencia Episcopal encargó al despacho madrileño Cremades & Calvo-Sotelo, una vez que el pasado viernes concluyó el plazo de diez días dado para que entregara el Informe, plazo fijado el pasado 11 de octubre a través de una carta burofax enviada al despacho.

No parece que los obispos sean un colectivo dado a los faroles en forma de ultimátum. De momento, y cuando se publican estas líneas, la única referencia pública que tenemos de lo que va a pasar es un teletipo, del viernes, de una agencia, que, citando fuentes de la Conferencia Episcopal Española, decía que los obispos estudiarán “en las próximas semanas” ampliar el plazo que habían dado al despacho de abogados para la entrega de la auditoría sobre los abusos sexuales a menores en el seno de la Iglesia.

Algún medio de comunicación, a propósito de este teletipo, tituló: “Los obispos reculan el ultimátum a Cremades y no dan por roto el contrato del informe antiabusos”.

Sin especificar cuáles son las fuentes de la Conferencia Episcopal que hablaron con la agencia, se entiende que “en las próximas semanas” incluye esta semana que empieza.

El Defensor del Pueblo

Además, según se ha podido saber en las últimas horas, el Defensor del Pueblo entregará el próximo viernes a la presidenta del Congreso, Francina Armengol, el Informe que ha elaborado sobre abusos sexuales en el seno de la Iglesia católica. Dato éste que los obispos podrán tener en cuenta a la hora de actuar sobre la resolución del conocido ya como “Caso Cremades”.

Los obispos han colaborado con el Defensor del Pueblo entregándole, en marzo de 2023, una destacada información proveniente de las oficinas diocesanas, además de toda la documentación generada en este proceso. 

No habrá “resumen ejecutivo”

Tal y como adelantó RC, en la que se ha denominado “guerra abierta” entre el despacho de abogados y la Conferencia Episcopal -término periodístico que tanto la CEE como el despacho prefieren que no se utilice-, fuentes del bufete de Cremades han señalado que “ni siquiera cumplirán el plazo de diez días y no presentarán a los obispos dicho “resumen ejecutivo”.

Lo harán, en cambio, antes de la Asamblea Plenaria de los obispos, que se celebrará del 20 al 24 de noviembre”.

En la versión ofrecida por el despacho al diario “El País, el pasado jueves, se hablaba de que “lo hará “antes de fin de año”.

 

“Fuentes del bufete –se lee en ese periódico- indican que en estos días han explicado su postura a la CEE y han subrayado la importancia de “mantener la independencia con que la comisión ha trabajado hasta ahora”, sin tener tampoco presiones en los tiempos de entrega del documento”. Añadía que “se han comprendido sus razonamientos”.

Portavoz del despacho

 “El País” se ha convertido “de facto” en el portavoz más acreditado de la firma de abogados, como se puede comprobar en la serie histórica de las informaciones sobre la relación del despacho con la Conferencia Episcopal, comenzando por la aparición que tuvo Javier Cremades en ese diario, el 1 de marzo de 2023.

En ese texto, que tiene como fuente a Javier Cremades, se lee que “por el camino se han creado dos bandos en la comisión, y algunos de los miembros llegan a hablar de ‘tensiones’”. Dato éste que no hay que olvidar para entender lo que está pasando.

El correo no ha funcionado

Por cierto que, sobre el argumento del acercamiento de las víctimas al despacho, en esa amplia información de “El País” se dice que “el correo electrónico que abrió el despacho para escuchar a las víctimas no ha funcionado. Han pesado las críticas de falta de neutralidad del equipo porque Javier Cremades pertenece al Opus Dei y solo han recogido 150 testimonios. La gran mayoría de las entrevistas a víctimas han sido por teléfono, no presenciales.

Entretanto, más de 400 han escrito ya a la comisión de investigación del Defensor del Pueblo, que empezó en julio, y más de mil se han dirigido a este diario”.

También añadía que “Javier Cremades niega que el correo electrónico haya fracasado y asegura que el objetivo nunca fue un estudio cuantitativo”.

Choque de trenes

Esa aparición de Javier Cremades en “El País”, como informó en su momento RC, provocó el primer choque de trenes entre los obispos y un Javier Cremades que fue llamado a la Conferencia Episcopal y al que se le recordaron algunos de los aspectos del contrato.

Estamos por tanto en un momento crítico en el que, durante estos días se ha producido es uno de los fenómenos periodísticos más comunes de nuestro tiempo, la construcción de un relato, de una narrativa, conducente a desviar el foco de atención sobre la realidad para evitar que se informe sobre la realidad.

El retraso

La pregunta que está en el trasfondo de esta historia es a qué se debe el reiterado retraso de la entrega del Informe-Auditoría de Cremades.

El portavoz episcopal, César García Magán, desde el pasado mes de marzo, ha venido insistiendo a los medios de comunicación que se entregaría en mayo-junio, posteriormente en julio, y después en septiembre, la cuestión es por qué no se han cumplido ninguno de esos plazos, e incluso ahora se dilata más en el tiempo.

Doce meses

Hay que recordar que el contrato con Cremades se firmó el 22 de febrero de 2022 por el presidente de la Conferencia Episcopal, cardenal Juan José Omella. Un texto, colgado en la página web del proyecto “Para dar luz”, de la Conferencia Episcopal, como “Propuesta de asistencia profesional a la Conferencia Episcopal Española”. En dicho documento se dice que “el trabajo encomendado se prevé tenga una duración de doce meses”.

Si se hubieran cumplido los plazos, en función de las expectativas de diligencia con el trabajo, la entrega hubiera podido hacerse en febrero de 2023.

Un carta

Pero el dato más importante, para entender lo que está ocurriendo ahora, lo tenemos en la sección “Pasos dados”, de la web “Para dar luz”, de la Conferencia Episcopal Española.

Ahí se ha publicado una carta, firmada el 27 de marzo de 2023, y dirigida al presidente de la Conferencia Española, cardenal Omella, en la que Javier Cremades hace un balance de los trabajos hasta ese momento y propone una fecha de entrega del Informe. Carta, que está firmada después de que se publicara la citada información de “El País” y después de que Cremades hubiera tenido la reunión en la Conferencia Episcopal. Una carta que, hasta ahora, ha pasado inadvertida a los medios de comunicación.

Grupos de trabajo

En la carta, Javier Cremades ofrece un estado de la cuestión de los trabajos, a fecha de 27 de marzo de 2023, además de ir especificando fechas de entrega.

Lo primero que hace es una descripción de los grupos de trabajo que están abordando el proyecto:

“- Análisis, sistematización, valoración y presentación de los datos de campo dirigido por D. Alfredo Dagnino.

- El análisis de las medias de prevención, igualmente coordinado por D. Alfredo y que contará con la inestimable colaboración del bufete Baker McKenzie

- El apartado relativo a las medias de reparación coordinado por D, Carlos de la Mata, con la invaluable colaboración de D. Jorge Cardona, catedrático de derecho de la Universidad de Valencia.

 - El apartado relativo al análisis del problema de las resoluciones judiciales dictadas dirigido por el exmagistrado del Tribunal Supremo D. Rafael Fernández Montalvo.

- Y finalmente, la elaboración de los apéndices documentales que den sustento y desarrollo al contenido del texto elaborado y del que se encargará el socio del despacho D. Gabriel Fernández Rojas”.

Entrega en julio

Cremades especifica en esa misiva: “De acuerdo con el cronograma con el que trabajamos para la realización de esos trabajos, los cinco apartados deben estar redactados, terminados y debidamente ensamblados a finales de mayo del tal manera que disponemos de todo el mes de junio para la realización de las correcciones necesarias hasta llegar al documento definitivo, cuya entrega a esa Conferencia, se producirá, previsiblemente, en el primer día del mes de julio”.

Más delante, en la carta, insiste en que, “confiando en la profesionalidad del equipo de trabajo, creo que el objetivo propuesto, en cuanto a plazos parciales, será cumplido y, por ende, también la entrega del borrador a comienzos del mes de julio”.

Presentación y difusión

Añade que, “una vez entregado el trabajo, y siendo la Iglesia dueña del mismo como es normal en la mecánica de trabajo y relación de las firmas con sus clientes, el despacho estará a disposición de la CEE para el desarrollo de dos aspectos, a mi juicio determinantes, como son la comunicación de su contenido y de presentación y difusión, interna y externa, que haya de desarrollarse”.

“La Conferencia, única propietaria del trabajo de la auditoría, decidirá qué hacer y cómo presentarlo. Yo espero poder presentarles durante el mes de junio un avance de las principales conclusiones que hayamos alcanzado”.

Sin recomendaciones

Por cierto que en esta carta, clave para el proceso en curso, Javier Cremades afirma, sobre la cuestión de los datos, que “nuestra idea, como dijimos desde el primer momento a todos los medios de comunicación, es ceñirnos a los datos recabados sin hacer extrapolaciones. Tampoco haremos recomendaciones de orden digamos estructural de la Iglesia Católica”.

Sobre la marcha de los trabajos, el responsable del despacho reconoce en la misiva que “las recomendaciones finales las redactaré yo. Mi idea, como he dicho antes, es poder reunirnos con usted en cuanto tenga un primer borrador de esa conclusiones. Creo que eso será a lo largo del mes de junio, con la finalidad de detectar posibles errores, omisiones o faltas de información”.

“Afortunadamente, añade Javier Cremades, hemos tenido una colaboración completa de las diócesis y órdenes auditadas hasta la fecha. Hemos podido trabajar con independencia, buscando la verdad, sin limitaciones de ningún tipo en cuanto al acceso a la documentación”.

Campo Vidal

En la carta, de cuatro páginas, se reconoce que hasta la fecha la comunicación entre el servicio de información de la Conferencia y Manuel Campo Vidal, periodista y empresario de la comunicación, profesional contratado para atender las numerosas solicitudes de los medios desde el arranque del trabajo hasta a fecha se han producido, ha sido fluida, constante y positiva”. 

Una vez que se ha hecho pública esta carta, la pregunta es inmediata: ¿A qué se debe ese incumplimiento según lo asegurado en la carta? ¿A qué vienen las excusas dadas en los últimos días, de que se está recibiendo más llamadas al teléfono habilitado de posibles víctimas, testimonios que, como todos los recibidos, deben ser acogidos, escuchados y verificados, o que se “está a la espera de recibir datos del Dicasterio para la Doctrina de la Fe sobre 300 casos que no se han podido contrastar si coinciden con la lista disponible”?

El documento Dagnino

Tal y como informamos, el 26 y 27 de septiembre se celebró la Comisión Permanente de la Conferencia Episcopal. Allí estuvieron presentes el responsable del despacho, Javier Cremades, acompañado por el letrado y miembro del Consejo de Estado, Alfredo Dagnino, y el periodista Manuel Campo Vidal.  Como dijo César García Magán en la rueda de prensa posterior, los responsables del Informe presentaron el estado actual de los trabajos y se sometieron a las preguntas de algunos obispos.

Miembros de la Conferencia Episcopal habían leído ya en ese momento un documento procedente del despacho, según informó incluso algún medio de comunicación. ¿Qué texto era ése? ¿El Informe Dagnino al completo, un resumen ejecutivo, un texto distinto del Informe Dagnino? Por otra parte, si ya ha habido una entrega, ¿a qué se está esperando?

 

“Demasiado favorable”

Desde la pasada semana, Alfredo Dagnino, como hemos podido contrastar, ya no trabaja en el despacho de Cremades &Clavo-Sotelo, tal y como se puede comprobar, además, por la desaparición de su perfil en la web del despacho.

Según ha podido saber RC de fuentes conocedoras del proceso, aunque desde el despacho de Cremades se quiera quitar hierro a este asunto, una vez que Dagnino entregó el informe en el despacho se consideró que era “demasiado favorable” con la Iglesia.

Por lo tanto, debía pasar por el cedazo de quienes consideraban que lo trabajado por Dagnino no debía ser el núcleo de lo que presentara el Informe-Auditoría. ¿Con qué pretensión?

Carpetazo

Fuentes conocedoras del proceso apuntan también que la intención de los obispos es dar carpetazo a este proceso de la forma más digna posible. Cremades tiene que salvar la imagen reputacional de su despacho.

Los obispos enviaron un mensaje claro cuando, el 1 de junio de 2023, presentaron su Informe “para dar luz” sin esperar al del despacho. Quizá veían que el encargo a Cremades se había complicado más de lo previsto y estaba naufragando.

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