Cumbre internacional en España sobre “espiritualidad en la salud”

Participarán personalidades extranjeras. Se celebrará en Castrojeriz (Burgos) entre el 27 y el 31 de agosto

Cumbre internacional en España sobre “espiritualidad en la salud”
Cumbre internacional en España sobre “espiritualidad en la salud”

Veinticinco líderes clínicos procedentes de España, Portugal y cinco países de América Latina se darán cita del 27 al 31 de agosto en la I Escuela Internacional de Verano para Formadores en Acompañamiento Espiritual en Clínica con el objetivo de trabajar conjuntamente en iniciativas que promuevan la figura del acompañante espiritual o counseling.

El encuentro, que se celebrará en Castrojeriz (Burgos) en colaboración con la Fundación Dignia y la Fundación Pía Aguirreche, está impulsado por el Foro Iberoamericano de Espiritualidad en Clínica (FIEC), que surge como expansión internacional del Grupo de Espiritualidad de la Sociedad Española de Cuidados Paliativos (SECPAL), artífice de un modelo de acompañamiento que cumple ahora 20 años.

Mientras en los países anglosajones la figura del counseling es habitual en la práctica asistencial, su equivalente hispano, el acompañante espiritual, no goza de ese reconocimiento. Ante este hecho, los expertos coinciden en que el cuidado espiritual debería ser visto como un acercamiento profesional y ético ante ese momento en el que el paciente necesita ser entendido y busca el sentido de su vida. 

El modelo de acompañamiento espiritual da un sentido específico al sufrimiento y al fenómeno de abandonar este mundo, más allá del hecho biológico, por lo que el papel en el acompañamiento de la persona que sufre ha de equipararse al plano médico o psicológico.

Enric Benito, oncólogo, Máster en Cuidados Paliativos y figura de referencia en este ámbito, será uno de los partícipes en este encuentro, junto con otros expertos internacionales como Ana I. Fernandes, doctora en Enfermería y profesora en la Facultad de Enfermería de la Universidad de Leire (Portugal),o Florencia María Galeazzi, psicóloga y miembro del equipo coordinador del Hospice “Buen Samaritano” en Pilar (Argentina). De este modo, esta Escuela de Verano supone el fortalecimiento de la red internacional de expertos comprometidos con la transformación del proceso de morir en una experiencia de crecimiento personal y conciencia espiritual.

El Foro Iberoamericano de Espiritualidad en Clínica (FIEC) se reunirá en la Quinta San Francisco, un antiguo monasterio franciscano ubicado en el histórico Camino de Santiago, para trabajar y desarrollar iniciativas que aborden el acompañamiento espiritual como eje transversal a la experiencia médica y humana. 

Fruto de esa reunión, destinada a consensuar y construi propuestas de formación en acompañamiento adaptadas a cada país y entorno clínico, sociosanitario y comunitario, se van a poner en marcha cuatro cursos dirigidos a diferentes públicos: el amplio espectro de profesionales sanitarios, aquellos sanitarios especializados en cuidados paliativos, personal socio-sanitario y, por último, a todo ciudadano interesado en la cultura del cuidado y en el acompañamiento espiritual.

Una espiritualidad transversal e inclusiva

La base de los contenidos de estos cursos será el fruto de veinte años de trabajo en común a partir del en el modelo de acompañamiento espiritual promovido desde 2004 por SECPAL y su Grupo de trabajo sobre Espiritualidad en Cuidados Paliativos (GES). Este enfoque aboga por un acompañamiento que no solo abarca la asistencia médica, psicológica y social, sino también un acompañamiento espiritual que sea transversal en todas estas áreas y prácticas. 

La espiritualidad, explica el GES, es «nuestra naturaleza esencial, de donde surge un anhelo inagotable de plenitud, a través de la búsqueda de sentido, conexión y trascendencia». De este modo, recuerdan que la espiritualidad es algo universal e intrínseco al ser humano que caracteriza a las personas, y puede ser vivida y/o expresada, o no, a través de la religión.

 

La espiritualidad ha demostrado ser fundamental para un proceso de sanación del paciente, que experimenta a partir de esta una mejora sustancial en su proceso de morir, según multitud de testimonios. Así, se concibe como la habilidad de una persona para encontrar solaz, consuelo, conexión, significado y propósito en medio del sufrimiento, la desazón y el dolor.

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