Más de 300.000 personas esperan al Papa en Papúa Nueva Guinea
El 30% de católicos son muy comprometidos. El viaje de Francisco se mostrará especialmente en la fe de la gente
Ya ha comenzado la segunda etapa del 45º viaje apostólico del Papa, que le verá en Port Moresby y Vanimo desde hoy hasta el 9 de septiembre. La jornada del Papa se abrirá con una visita de cortesía al Gobernador General de Papúa Nueva Guinea, en la Casa de Gobierno, seguida de un encuentro con las autoridades, la sociedad civil y el cuerpo diplomático en la Apec Haus.
En la misma jornada de mañana, el Papa verá, en la Caritas Technical Secondary School a los niños de Street Ministry, una organización que se ocupa de menores desfavorecidos, y a los niños de Callan Services, una red que se ocupa de personas, adultos y niños, con discapacidad. Cerrará la jornada el encuentro en el Santuario de María Auxiliadora, con los obispos de Papúa Nueva Guinea e Islas Salomón, con los sacerdotes, diáconos, consagrados y consagradas, seminaristas y catequistas.
Impacto del Papa en el país
“Las Iglesias católicas en Papúa Nueva Guinea están llenas todos los domingos, cerca del 70-80% de los bautizados acude a Misa”, afirma el padre Rocha. Él mismo asiste a 27 comunidades dispersas, lo que sería imposible sin la ayuda de los laicos. Por otro lado, “esta visita no sólo fortalecerá nuestra fe en Cristo sino que también dará visibilidad a algunos de nuestros desafíos terrenales”. Entre ellos destaca el cambio climático, “algo que nos afecta mucho, porque a menos que algo cambie, varias de nuestras islas desaparecerán en los próximos 50 años”.
La semilla de los misioneros crece cada año
“Sin el apoyo de Obras Misionales Pontificias a nuestra misión sería imposible, por eso agradezco mucho a los donantes”, explica el obispo de Kundinawa, Paul Sundu. Los primeros misioneros estables llegaron a Papúa Nueva Guinea hace menos de 150 años. Desde que se fundó la diócesis de Port Moresby en 1889 como vicariato apostólico de Nueva Guinea, OMP ha ido acompañando el crecimiento de la evangelización allí. De ella se fueron dividiendo posteriormente las otras 18 diócesis –la última, Kinbe, fue creada en 2003-.
Todas ellas forman parte de los 1.126 territorios de misión que tiene la Iglesia en el mundo, Iglesias jóvenes que no son autosuficientes ni a nivel económico ni a nivel humano. Y por eso el Papa les cuida cada año con especial solicitud a través de OMP, gracias a la generosidad de todos los católicos del mundo en Jornadas tan conocidas como la del Domund.
En los últimos 5 años, Obras Misionales Pontificias ha apoyado a la Iglesia en Papúa Nueva Guinea con más de 7 millones de dólares, la gran mayoría gracias al Domund. Con este dinero se ofrece una ayuda fija a cada una de las diócesis de Papúa Nueva Guinea para los gastos diarios, para que la Iglesia pueda permanecer abierta.
Además, se van poniendo los cimientos de la Iglesia con cosas tan básicas para la tarea de los misioneros como construcción de sus casas, apoyo en los largos viajes, energía y agua potable, creación de nuevas parroquias… Y se han equipado las radios diocesanas para anunciar el Evangelio a una población tan dispersa.
OMP envió también más de 800.000 dólares para impulsar el trabajo que los misioneros realizan con niños: escuelas, orfanatos, centros de salud… Y apoyó la formación de los futuros sacerdotes diocesanos del país, herederos de los misioneros y líderes de la evangelización allí. En Papúa Nueva Guinea hay 4 seminarios diocesanos mayores, todos ellos sostenidos cada año por la Santa Sede, a través de OMP, con 104 seminaristas.
La visita al país oceánico arrancará este sábado 7 de septiembre con el encuentro con las autoridades, la sociedad civil y el cuerpo diplomático, seguido de las reuniones con dos organizaciones que se ocupan de niños discapacitados y desfavorecidos, y finalmente con los obispos de Papúa Nueva Guinea y las Islas Salomón, con sacerdotes, diáconos, consagrados y consagradas.