El Papa Francisco firmó ayer su tercera encíclica "Fratelli Tutti" (Hermanos todos) en la tumba de San Francisco en Asís.
"Entrego esta encíclica social como un humilde aporte a la reflexión para que, frente a diversas y actuales formas de eliminar o de ignorar a otros, seamos capaces de reaccionar con un nuevo sueño de fraternidad y de amistad social que no se quede en las palabras", ha dicho el Pontífice en su perfil de Twitter.
Devolver la esperanza tras la pandemia
Esta encíclica está dedicada a la fraternidad y a la amistad social, valores esenciales para devolver la esperanza y el impulso a una humanidad herida incluso por la pandemia de Covid-19. La encíclica será presentada hoy tras el rezo del Ángelus.
La periodista argentina, Inés San Martín, coeditora y responsable en Roma del periódico Crux, realiza un análisis pormenorizado para Angelus News sobre la relación entre esta encíclica y la deriva política y religiosa de América Latina.
Según Naciones Unidas, la pandemia ha afectado a América del Sur y Central más que a cualquier otra región del mundo. Además, la desigualdad sigue creciendo: Naciones Unidas estima que para fin de año, más de 230 millones de los 650 millones de habitantes del continente serán pobres. Y en Argentina, se prevé que la mitad de la población carecerá de bienes básicos para fin de año.
Crece el pentecostalismo
El artículo reflexiona sobre el deterioro social y político de América Latina, y la preocupación de la Iglesia Católica con el "pentecostalismo y otras denominaciones cristianas" que continúan creciendo en muchos países latinoamericanos "a menudo a través de personas que abandonan la Iglesia Católica en medio de protestas de que la jerarquía es demasiado blanda con los temas pro-vida y la adoración, mientras que muchos de los que se quedan rechazan las enseñanzas de la Iglesia en varias áreas", señala San Martín.
Además, la Iglesia también se enfrenta a varios desafíos, por ejemplo en Chile donde la oposición contra la jerarquía continúa debido a su mal manejo de la crisis de abuso sexual de los clérigos: en menos de dos años, Francisco aceptó la renuncia del 30 por ciento de los obispos, todos acusados de abuso o encubrimiento.
A pesar de ello, se estima que el 40 por ciento de la población católica del mundo se encuentra en América del Sur.
Crimen organizado y populismo
Entre los problemas que se ciernen en varios países latinoamericanos, la periodista enumera algunos: la amenaza de reaparición de la guerra civil en Colombia; las protestas a menudo violentas en Chile, Bolivia y Ecuador; el crimen organizado en México, Brasil, Colombia y Argentina; Imposición de un sistema de partido único en Nicaragua, Cuba y Venezuela.
Por otra parte, "los grupos pro-aborto continúan presionando a los gobiernos para que legalicen la práctica, a menudo con expresiones anticlericales y manifestaciones que son abiertamente anticatólicas: en los últimos años se han quemado efigies del Papa en todo el continente por parte de asociaciones que defienden los derechos reproductivos femeninos", explica la vaticanista.