Concierto de Navidad en Teruel por el hospital congoleño Monkole

Hoy se celebrará el “Concierto de Navidad por el Congo”, en el Claustro del Obispado de Teruel, a las 19 horas, a cargo de la Orquesta Arcos de Teruel, en beneficio del hospital Monkole, ubicado en Kinshasa, la capital de la República Democrática del Congo.

Asistirá el presidente de la Fundación Amigos de Monkole, Enrique Barrio. Antes del concierto, a las 18.30, se presentará el libro “Diario de Kinshasa”, de Juan Cañada.

Orquesta Arcos de Teruel

La Orquesta Arcos de Teruel tiene una larga trayectoria de vinculación con iniciativas solidarias. Nació a mediados del año 2008 gracias a la iniciativa de un grupo de familias ilusionadas con la música. Desde el primer momento, el fundador y actual director José Villegas ha logrado que participen más de un centenar de alumnos, la mayoría adolescentes: en la actualidad tiene más de 30 músicos.

“Siempre hemos promovido entre los jóvenes el amor a la música, inculcando valores como la constancia, el trabajo en común, la cooperación y la disposición a contribuir a hacer un mundo mejor a través de la música”, ha afirmado José Villegas a Religión Confidencial.

Esta joven orquesta ha ofrecido conciertos en diferentes de escenarios de España y en el extranjero, participando también en semanas culturales y actividades musicales en hospitales, residencias de ancianos y obras de carácter social y educativo.

“La música es un cauce excepcional para la formación de los jóvenes y la solidaridad”, afirma Villegas.

Hospital Monkole, en Kinshasa

El hospital Monkole, ubicado en Kinshasa, la capital de la República Democrática del Congo – hasta 1997 el país recibía el nombre de Zaire -, nació en 1991 con dos camas: ahora es  hospital de referencia en uno de los barrios más pobres, que presta atención sanitaria a una zona con más de 350.000 personas, con más de 80.000 visitas al año. Además, tiene tres dispensarios.

Fue el primer hospital del Congo en proporcionar comida a los pacientes ingresados. En los demás hospitales, las familias debían llevar la comida.

Modelo hospitalario

Se basa en un modelo interesante: pagan más los más ricos por lo que el 20% de los pacientes subvencionan el 80% restante, con el objetivo de evitar que los pobres no sean atendidos correctamente.

Con el fin de dar servicio a todos los pacientes aunque carezcan de recursos económicos, la Fundación Amigos de Monkole se plantea “una salud accesible a a todas las personas, especialmente a las mujeres y niños en situación de exclusión social o pobreza,  que conseguimos gracias a donantes de Europa, para aplicación de vacunas, intervenciones quirúrgicas y de diagnóstico”, han subrayado a este digital.

“Con poco dinero se puede ayudar mucho a Monkole, pues la pobreza es extrema”. Se puede colaborar con donativos con un importe destinado en concreto a alaguna intervención: vacunación de un niño, 5 euros; intervención ambulatoria, 10 euros; radiografía para cirugía infantil, 20 euros; atención bebés prematuros, 50 euros; apoyo embarazo y parto 100 euros…

“No es imprescindible acudir al concierto para colaborar. Cualquiera puede colaborar económicamente a través de la cuenta corriente ES72 0075 0224 3006 0636 0706”.

Presentación del “Diario de Kinshasa”

Antes del concierto, a las 18.30 horas, tendrá lugar la presentación del libro “Diario de Kinshasa”, de Juan Cañada, tras su estancia en esa ciudad colaborando en primera fila con diversas iniciativas solidarias y sociales.

“Se basa en mis anotaciones diarias en mi estancia, un diario que al principio no pretendía ser nada más, pero que luego he recogido en este libro, muy fotográfico, porque puede ser útil a mucha gente conocer la gran labor que se hace, las muchas vidas que se salvan, y las muchas esperanzas que se ven colmadas”, ha especificado el autor a Religión Confidencial.

“Animo a ver cada fotografía de este libro y leer sus reflexiones bajo ese prisma: entendiendo lo que hay detrás. Si lo haces así, le sacarás todo el jugo humanitario y solidario que tienen estas imágenes y textos”, en el que Juan Cañada ha mezclado sensibilidad, técnica y una mirada cálida y bondadosa sobre su experiencia en Monkole.