Silvia Rozas, directora de Ecclesia: “La Iglesia no puede arreglar sus problemas en los medios de comunicación”

La religiosa Hija de Jesús analiza en la revista Sal Terrae la estrategia comunicativa de la Santa Sede

Silvia Rozas.
Silvia Rozas.

La revista de los jesuitas en España “Sal Terrae” acaba de sacar a la luz un interesante número, el del mes de junio, titulado “La libertad de opinión en la Iglesia”.

En esta edición escriben Silvia Rozas, directora de la Revista “Ecclesia”, de la Conferencia Episcopal Española, la periodista Ana Isabel Jiménez Serrano, del canal diocesano de Toledo, y los jesuitas Diego M. Molina y Pablo Guerrero.  

Las tensiones internas 

En un artículo titulado “Las tensiones internas de la Iglesia, una oportunidad”, Silvia Rozas, religiosa Hija de Jesús, hace un repaso de una serie de acontecimientos recientes del pontificado que han tenido impacto en la opinión pública: los cardenales de los “Dubia” y “Amoris Laetitia”, el caso Viganò, el Sínodo para la Amazonía y el Sínodo alemán.

Estudio de casos que permiten a la autora llegar a una serie de conclusiones.  La primera es que hay un denominador en todas las tensiones internas descritas: “La pésima estrategia comunicativa de la Santa Sede”.

“El Papa Francisco –escribe Rozas- terminará su pontificado sin haber reformado una de las áreas más importantes. Lo ha intentado, pero todavía no ha podido ser: el lobby italiano de la comunicación sigue pensando que la Iglesia es italiana. La carencia de una verdadera integración de la comunicación en el quehacer diario de la Santa Sede, la falta de proyecto actual y la dejadez de una especie de funcionariado lejano a la realidad de la comunicativa provoca, un día sí y otro también, conflictos innecesarios”.

Comunicación del Papa 

El papa Francisco, según esta autora, quiere provocar el diálogo con el mundo y dentro de la Iglesia. Sin embargo, apunta Silvia Rozas, “no parece que los medios de comunicación sean el lugar apropiado para resolver los problemas o para corregir fraternalmente, como nunca fueron las plazas de los pueblos. Las filtraciones de cartas a webs y blog personales buscan desestabilizar, contaminar, confundir. La Iglesia, como cualquier otra institución, no puede arreglar sus problemas en los medios de comunicación. Esto no es falta de transparencia, sino que es verdadera fraternidad”.

Sobre el contexto comunicativo en el que se enmarca la comunicación del papa, Rozas señala que “al papa actual le ha tocado bailar con la más difícil: la era de la posverdad en la que el enfrentamiento es el argumento; no importa la verdad en una sociedad líquida”.

La directora de la revista “Ecclesia” aborda la cuestión de las múltiples intervenciones del papa y de los variados canales que utiliza como fuente de informaciones periodísticas. “Para los medios de comunicación no existen niveles de magisterio: Todo son palabras del papa”, sintetiza.

Contrastar la información 

Ante este fenómeno que va desde la llamada telefónica personal, a una intervención en la apertura de un Sínodo, Rozas apunta que “se hace imprescindible la formación en cada una de las parroquias y comunidades sobre los diferentes documentos papales que forma parte del Magisterio”.

 

Otro aspecto conclusivo es la necesidad de que los fieles sean capaces de contrastar la información “para detectar si es veraz o no. Y esto pasa por adquirir habilidades digitales que permitan tener una capacidad de discernimiento”.

Una capacidad que pasa por “la seriedad, la profundidad y la comunión, tres criterios que podrían ayudar a discriminar una página web de otra, rechazando cualquier blog que simplemente contamine con descalificaciones o insultos, o que los permita”, concluye la hermana Silvia Rozas.

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