A cuatro meses para que tenga lugar la que sin duda será la canonización más esperada del último cuarto de siglo, Roma ha colgado el cartel de ocupado. Todos los hoteles y albergues están ocupados. La opción para los grupos numerosos, que sin duda llegarán de todas partes del mundo, está siendo recurrir a monasterios y casas de espiritualidad.
Pues bien, según ha podido saber Religión Confidencial, el obispo de San Sebastián y el de Solsona, monseñor Xavier Novell están ultimando a contrarreloj la reserva del lugar donde dormirán los peregrinos españoles que les acompañen durante los días previos a la canonización, como parte de la expedición de jóvenes que les ha sido encomendada por la Conferencia Episcopal Española.
El recinto que suena con más fuerza es el Santuario del Divino Amore, un santuario con capacidad para 1.500 peregrinos con grandes vidrieras y diseño contemporáneo a 14 km de la capital Italiana. Los trámites están a punto de llegar a su término y pronto sabremos si este será el lugar definitivo. Más vale, porque las opciones empiezan a reducirse.