Los obispos no hacen lo que dice… “El País”

Asamblea Plenaria de los obispos.
Asamblea Plenaria de los obispos.

El pasado 26 de diciembre el diario “El País”, ya se sabe de qué y de quién, publicaba en portada el siguiente titular a cuatro columnas: “La Iglesia impone el silencio sobre cientos de abusos”.

Vean los subtítulos a modo de sumarios: “La mayoría de diócesis y órdenes se niegan a responder de sus procedimientos abiertos. La Conferencia Episcopal no revela todos los asuntos de pederastia que conoce. Las víctimas se sienten desatendidas por los tribunales eclesiásticos”.

No está mal para el día siguiente de Navidad, en el que no abunda la información. Una portada y dos páginas para decir que:  

a) la investigación sobre la pederastia en la Iglesia en España no se habría hecho sin lo que está haciendo “El País”. 

y b) los obispos, bueno, la Conferencia Episcopal, y la gran mayoría de los obispos –excepto algunos, claro está, que se lo tenían que hacer ver-, no están haciendo lo que deben, que es lo que “El País” dice que manda el papa Francisco, a saber, no están haciendo lo que debieran hacer según “El País”.          

Por cierto, que el pasado día 21 de diciembre el citado periódico colgó en su web un podcast sobre este tema que debiera ser escuchado por más de uno en la Iglesia. 

Páginas de síntesis de la investigación del periódico, de los tres informes que ha entregado a las autoridades eclesiales, y de la evolución histórica de la respuesta de la Iglesia, en general ante el tema de la pederastia y en particular a los tres informes del periódico.

Un amplio texto plagado de datos, afirmaciones, interpretaciones, medias verdades, medias respuestas, testimonios de las víctimas, incluida la dialéctica de diócesis buenas y malas. También facturas a monseñor Argüello y aviso a monseñor García Magán.

No voy a referirme a cuestiones concretas. Ahí está el trabajo en la hemeroteca. Solo hablaré de conclusiones y percepciones.

 

El diario no negaba que se esté trabajando en la Iglesia en España en esta cuestión, que se hayan montado oficinas en las diócesis, que se haya potenciado la Rota matritense, que se haya aplicado y desarrollado la legislación pontificia, que se estén dedicando personas, tiempo, recursos a atender a las víctimas, que siempre son prioridad... Pero no es suficiente. ¿Y quién lo dice? ¿El Papa?   

El diario no negaba que se hubiera encargado una auditoría al despacho Cremades & Calvo-Sotelo y Cía. Pero lo que está haciendo ese despacho, no parece que sea del todo satisfactorio para el periódico. ¿Por qué?

Tranquilos, que en el grupo de trabajo del despacho están Juan Luis Cebrián y algún otro eximio comunicador, que ya se encargarán de completar el mensaje y hacer llegar una buena idea a la dirección, al módico precio de una nadería.

Menos mal que el citado periódico no parece saber lo que se habló en la última plenaria sobre la citada auditoría.

El diario no negaba que se estén abriendo nuevas vías, que hace mucho tiempo que es imposible mirar para otro lado, que se haya impuesto la trasparencia en algunas diócesis, que haya congregaciones religiosas con protocolos punteros y formas de actuación de avanzadilla, pero… de forma escasamente satisfactoria.

¿Qué le falta a “El País? Digámoslo claro, que la responsabilidad del pasado y del presente llegue a algún obispo, arzobispo o cardenal, de esos que ellos denominan encubridores, siempre que no sea uno de los suyos, que también los tienen.

Ah, y que el citado o citados se marchen a su casa. ¿Les parece exagerado lo que digo? Al tiempo.   

¿Qué pasa si los obispos no hacen lo que dice  “El País”? Pues eso, que “El País” seguirá diciendo lo que dice. ¿Y los obispos? Que seguirán cumpliendo con su deber, en verdad y en justicia, a no ser que la presión mediática sea tal que…

¿Por qué no hacen un informe sobre lo que está haciendo o dejando de hacer el Defensor del Pueblo? Qué bien lo saben.

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