El Obispo alemán Oster afirma que el Sínodo Mundial está sobrecargado de expectativas
Tengo que reconocer que me entusiasma el salesiano Stefan Oster, obispo de Passau. Por lo que le sigo, le escucho y le leo, me parece un obispo alemán heroico. Está enfrentándose al Sínodo de Alemania con argumentos razonados, escuchando, sin denunciar ni críticar, pero dejando clara la misión de la Iglesia, con sentido de Iglesia Universal.
No tiene miedo a defender la Doctrina de la Iglesia aunque tampoco teme a escuchar voces quizás llamadas progresistas.
En el Sínodo de la Sinodalidad que se celebrará en octubre en el Vaticano, y que ha tenido tanta repercusión entre otras cosas porque por primera vez acuden 85 mujeres y 54 con derecho a voto (como explicamos en Religión Confidencial), los miembros que acudirán por parte de la Iglesia en Alemania son los siguientes:
Elegidos por la Conferencia Episcopal Alemana: Georg Bätzing, presidente de la Conferencia y obispo de Limburgo; Bertram Meier, de Augsburgo, y Franz-Josef Overbeck, obispo de Essen y del ordinariato militar, tres forofos del camino sinodal alemán.
Pues el Papa, en un gesto de escuchar a toda la Iglesia Universal, voces de un lado y de otro, ha llamado personalmente a otros tres alemanes: el cardenal Gerhard Ludwig Müller, ex prefecto de la Doctrina de la Fe, Felix Genn, obispo de Münster, y al salesiano Stefan Oster, obispo de Passau, uno de los 4 obispos que bloquea la financiación de un polémico organismo "sinodal" alemán como también contamos en Religión Confidencial.
Según publica el portal de la Iglesia Católica Alemana, Katholisch, Stefan Oster ha manifestado estar "muy sorprendido" por su nombramiento como participante en el Sínodo Mundial: "Ya elegimos tres delegados en la conferencia de obispos y pensé: eso encaja".
Él no tenía idea de su nombramiento por el Papa Francisco y no sabía nada al respecto.
Pues bien, en la misma entrevista ha advertido contra las expectativas demasiado altas de la reunión del sínodo mundial de la Sinodalidad: "Creo que las expectativas son abrumadoras".
Considera que el Papa no quieren cambiar la doctrina de la moral sexual, ni de la ordenación de las mujeres, aunque efectivamente quiere escuchar a todo católico sus interrogantes, dudas y preguntas.
Sin embargo, quizás en este Sínodo pocas preguntas se han hecho entorno a la sacramentalidad, a la esencia y misterio de los sacramentos que es lo que distingue principalmente a la Iglesia Católica.
Es correcto preguntarse cómo acercar a las personas LGTBI a la Iglesia, como poder acogerlos sin que se sientan excluidos, pero sin embargo, no hay que cambiar la enseñanza de la Iglesia.
“Mucha gente probablemente diría: 'Entonces tenemos que cambiar la enseñanza'. Pero esta pregunta no se la hace el Papa, al menos no todavía", señala Oster.
Tengo mucha fe en este obispo.
Zenón de Elea.
