Sínodo: el cardenal Müller sale a escena. Los círculos menores hablan de revisar las estructuras eclesiásticas, abusos, mujeres y los pobres
No hay sanciones para los miembros del Sínodo que hagan declaraciones. "El discernimiento se deja a cada uno", afirma el Prefecto del Dicasterio para la Comunicación
- Temas centrales
- Puntos críticos
- Sobre las declaraciones del cardenal Müller
- Sobre el carisma único del Papa
- Doble rasero en el Vaticano
- Sobre los divorciados vueltos a casar
- "Imposible en la fe católica"
- Dos discursos del Papa
A pesar de que el Papa ha pedido "ayuno de la palabra pública" es decir, que los padres y madres sinodales no den declaraciones a los medios de lo que se está debatiendo en el Sínodo, y los periodistas tienen restringida la información, hoy se ha celebrado la primera rueda de prensa para dar a conocer algunos temas que se están abordando en las sesiones de trabajo de los 351 miembros de la Asamblea General del Sínodo que forman los 35 círculos menores.
Temas centrales
El Presidente de la Comisión para la Información del Sínodo y prefecto del Dicasterio para la Comunicación, Paolo Ruffini, ha presentado el primer briefing en el que ha puesto de manifiesto los temas centrales: mujeres, los pobres, los emigrantes, la revisión de las estructuras eclesiásticas (como el Código de Derecho Canónico, la dimensión de la Curia), los abusos y el diálogo interreligioso. Así lo destaca Vatican News.
Además de estos asuntos digamos más sociales, también se han abordado otros de calado más espiritual: la formación "de todos", empezando por los seminarios, sacerdotes, laicos y catequistas; y además, la centralidad de la Eucaristía. Uno de los temas recurrentes que ha surgido en estas dos últimas sesiones, ha sido la reflexión sobre que la Iglesia es una familia que acoge a todos.
En esta misma línea evangélica, los padres y madres sinodales están reflexionando sobre "la importancia de despojarnos de todo lo que no se parece a Cristo, como Iglesia y como creyentes" y de todo lo que "no se ajusta al Evangelio".
Puntos críticos
Entre los "puntos críticos" se ha abordado el riesgo de "un acaparamiento de poder en lugar de la necesidad de vivir el servicio". Los miembros del Sínodo coincidieron en que "la sinodalidad forma parte del ADN de la Iglesia" y toda la asamblea dirigió un pensamiento "a los que no han podido asistir al Sínodo, bien por estar perseguidos, bien por graves crisis en el mundo".
El pensamiento se dirigió sobre todo a la "Iglesia que sufre" en Ucrania: "Se hizo una mención que suscitó aplausos", dijo Ruffini, explicando que era una forma de "sentirse en comunión" con "el pueblo en guerra y con los cristianos ucranianos" que sufren continuamente.
Junto a Ruffini, se encuentra en este mes del Sínodo la periodista laica Sheila Pires, que colabora como secretaria de la Comisión de Información del Sínodo. Pires es de Mozambique y trabaja en comunicación de la Conferencia Episcopal Sudafricana.
Sobre las declaraciones del cardenal Müller
Durante la sesión informativa se formularon varias preguntas al Prefecto, más de una sobre la participación del cardenal alemán Gherard Ludwig Müller, Prefecto emérito del Dicasterio para la Doctrina de la Fe, en un programa de televisión estadounidense (se puede ver aquí) para hablar de los trabajos sinodales.
Según algunos periodistas, la entrevista chocó con la instrucción del Papa a los miembros del Sínodo de observar un "ayuno de la palabra pública" durante estas semanas.
Alguien preguntó también si estaban previstos " sanciones ". Ruffini respondió con una broma: "¿Por quién, por mí?", y luego explicó que hay "discernimiento en el silencio". "No hay ningún gendarme que te castigue... Es una asamblea de hermanos y hermanas que se han dado un tiempo de reflexión. Hay un discernimiento personal que el Papa pide a los miembros y también a ustedes al explicarles de qué estamos hablando". Y este "discernimiento se deja a cada uno".
Y es que Müller que participa en el sínodo por designación directa del pontífice,–el Papa lo designó justamente para que pudieran expresarse todas las voces y visiones de Iglesia-, no ocultó su sorpresa de que participen en el Sínodo, 54 mujeres y laicos, por primera vez con derecho a voto. El Sínodo, como su nombre indica, es una Asamblea de obispos hasta ahora. “Nadie sabe qué significa darle el voto también a los laicos porque la naturaleza de esta asamblea ha cambiado”, señaló, según recoge La Nación.
Sobre el carisma único del Papa
El periodista Raymond Arroyo del canal norteamericano EWTN, le preguntó sobre unas palabras que había dicho el actual prefecto del Dicasterio para la Doctrina de la Fe, Víctor Manuel Fernández sobre un carisma único que era solo del Papa Francisco. "¿La persona del Papa tiene una doctrina o magisterio único para sí mismo?", le cuestionó Arroyo.
En un tono calmado, Müller respondió: "No existe la doctrina de los papas, porque existiendo la Iglesia solo la doctrina de Jesucristo y la doctrina de los Apóstoles, y de la Iglesia, los papas y los obispos son promotores de esta doctrina, pero no tienen sus doctrinas propias (...). Claro que el Papa tiene una autoridad especial en la Iglesia de acuerdo con nuestra fe católica, pero no es una persona que recibe nuevas revelaciones", señaló.
En este sentido, explicó que cuando Benedicto XVI escribió un libro sobre Jesucristo, distinguió que algunos aspectos eran "su propia opinión teológica". "Por lo tanto, esta idea del nuevo Prefecto de la Doctrina de la Fe es una idea muy nueva, especial, y nunca escuché de ella y fui 16 años profesor de dogmática y nunca leí nada de este carisma especial", subrayó.
Doble rasero en el Vaticano
Otra de las preguntas directas del periodista de Arroyo fue si él creía que existe un doble rasero en el Vaticano, en el trato con algunos obispos que se cuidan mucho de salvaguardar el depósito de la fe, y ese "trato misericordioso brindado a depredadores sexuales como el ex jesuita Rupnik y otros obispos menos conservadores", disparó el periodista de EWTN.
"Los obispos son instituidos por Jesucristo en el sacramento de la ordenación y consagración episcopal y no son los delegados del Papa. Solo en el caso de que algo vaya mal, en la doctrina o en la moral, se puede hacer un investigación sobre su comportamiento pero no una visita solo para disciplinar", dijo Müller. (se refería a la investigación del Vaticano al obispo de Texas Joseph Strickland).
El emérito de la Doctrina de la Fe subrayó que un obispo no es que deba ser conservador, sino que debe ser "ortodoxo" es decir, defender la Doctrina del Evangelio y el depósito de la fe. En este sentido, Müller es claro: Critiqué abiertamente que es una pena que cualquier buen obispo ortodoxo esté bajo agresión y que otra gente que está haciendo muchas cosas erradas, herejías, reciben una actitud de tolerancia desde Roma".
Sobre los divorciados vueltos a casar
En la entrevista también salió el tema de los Dubia, en especial otra que le formuló al Papa el cardenal Arzobispo emérito de Praga Dominik Duka, sobre los sacramentos para divorciados que viven una nueva unión (se puede leer aquí).
"¿Si el adulterio ya no es pecado y los adúlteros son bienvenidos a la comunión, es esto una evolución de la doctrina que estamos viendo?", formuló el periodista Arroyo.
"“Es muy claro que según el Viejo y Nuevo Testamento y los Mandamientos, que cualquier comportamiento sexual afuera de un legítimo matrimonio es un pecado mortal y nadie puede cambiarlo, es palabra de Dios. Y estas declaraciones en este sentido no son interpretaciones (que "existen limitaciones que atenúan la responsabilidad y la culpabilidad" como dice Amoris Laetitia) van directamente contra la Palabra de Dios y el Concilio Vaticano II que dijo que el Magisterio no es superior a la Palabra de Dios. Nadie en la Iglesia puede relativizar los Mandamientos de Dios".
"Imposible en la fe católica"
"Así que si le estoy entendiendo bien -continúo el periodista Arroyo- el Papa y el cardenal Fernández realmente están afirmando algo que no es cierto y es imposible en la fe católica, otogar la comunión a los divorciados que no se han reconciliado, que se han vuelto a casar, o tienen una nueva relación".
Müller fue claro: "La verdad en la Doctrina de la Iglesia es que no hay excepciones y no podemos relativizar la Palabra de Dios con la llamada ética de la situación, que pertenece a nuestra condición subjetiva, pero no a las condiciones objetivas de los sacramentos".
Concluyó el cardenal alemán suavizando sus anteriores palabras en otras declaraciones, (dijo que no era partidario de este Sínodo) y señaló que ahora es un poco más optimista aunque habrá que esperar en qué dirección irá este Sínodo.
Dos discursos del Papa
El trabajo de la tercera Congregación General del Sínodo en el que se reúnen los 351 miembros en los 35 círculos menores, Francisco ha hecho entrega a cada miembro de un libro editado por LEV (en italiano pero con traducciones en inglés y español) que recoge dos discursos: un artículo de 1991 titulado "Corrupción y pecado" y reeditado en 2005 cuando era arzobispo en Buenos Aires, y uno de este año, la "Carta a los sacerdotes de la diócesis de Roma": la invitación es "a permanecer vigilantes y combatir, con la fuerza de la oración, cualquier cesión a la mundanidad espiritual". Una Iglesia de "santos y no de mundanos".
En este vídeo se puede ver la rueda de prensa entera.
