Santoral Romano

¿Qué santo celebra hoy, viernes 8 de diciembre de 2023? Consulta el santoral

Hoy se celebra la fiesta de la Inmaculada Concepción de la bienaventurada Virgen María

Hoy se celebra la fiesta de la Inmaculada Concepción de la bienaventurada Virgen María
Hoy se celebra la fiesta de la Inmaculada Concepción de la bienaventurada Virgen María
  1. Inmaculada Concepción de la bienaventurada Virgen María
  2. Otros santos que se celebran hoy

 

Santoral del 8 de diciembre de 2023

Inmaculada Concepción de la bienaventurada Virgen María

Nueve meses antes de la fiesta de la Natividad de María (8 de septiembre), la Iglesia celebra la solemnidad de la Inmaculada Concepción de la Santísima Virgen María. Esta fiesta fue establecida en 1476 por el Papa Sixto IV; Clemente XI la hizo universal en 1708.
Recogiendo la doctrina expresada a lo largo de los siglos por los Padres y los Doctores de la Iglesia, por los concilios y los Papas que lo precedieron, Pío IX proclamó solemnemente en 1854 el dogma de la Inmaculada Concepción de María: “Declaramos, afirmamos y definimos verdad revelada por Dios la doctrina que sostiene que la santísima Virgen María fue preservada, por especial gracia y privilegio de Dios omnipotente, en previsión de los méritos de Jesucristo Salvador del género humano, inmune de toda mancha de pecado original desde el primer instante de su concepción”. (Bula Ineffabilis Deus, 1854).

Del Evangelio según San Lucas

“En el sexto mes, el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret, a una virgen que estaba prometida a una varón de la estirpe de David, llamado José. El nombre de la virgen era María.
El ángel entró en su casa y la saludó, diciendo: «¡Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo!». Al oír estas palabras, ella quedó desconcertada y se preguntaba qué podía significar ese saludo.
Pero el ángel le dijo: «No temas, María, porque has hallado gracia ante Dios. Concebirás y darás a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús. Él será grande y será llamado Hijo del Altísimo. El Señor Dios le dará el trono de David, su padre, y Él reinará sobre la casa de Jacob por los siglos, y su reino no tendrá fin».
María dijo al ángel: «¿Cómo puede ser eso, si no conozco varón?».
El ángel le respondió: «El Espíritu Santo descenderá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra. Por eso, el Santo, que va a nacer de ti, será llamado Hijo de Dios. Ahí tienes a tu parienta Isabel, que a pesar de su vejez, ha concebido un hijo y ya va en el sexto mes la que llamaban estéril, porque no hay nada imposible para Dios». María contestó: «Yo soy la esclava del Señor, cúmplase en mí lo que me has dicho». Y el ángel se retiró de su presencia”. (Lc 1,26-38)

Un sueño de amor

El texto del Evangelio guarda una estrecha relación con la carta a los Efesios (1,3ss) que la liturgia nos ofrece hoy como Segunda Lectura; se trata de un himno de alabanza, gloria y bendición que celebra el plan de Dios para la humanidad: "Bendito sea Dios, el Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos ha bendecido en Cristo con toda clase de bienes espirituales en el cielo, y nos ha elegido en Él, antes de la creación del mundo, para que fuéramos santos e irreprochables en su presencia, por el amor. Él nos predestinó a ser sus hijos adoptivos por medio de Jesucristo”. Se trata de un sueño, un proyecto, que encuentra su modelo en María: santa e inmaculada.

Un sueño roto

El primer sueño de Dios se rompió con el pecado de Adán y Eva, que la liturgia nos presenta en la Primera Lectura: ante el sueño de Dios, el hombre y la mujer tienen siempre la libertad de decir “no”.

María, la recuperación del sueño

Con el "sí" de María, Dios recupera el sueño original. 

Este “sí” hace posible que su único Hijo Jesús se haga hombre en el seno de una Mujer. El "sí" de la Virgen llega tras un primer momento de desconcierto que pasa enseguida, porque al Amor que pide no se le puede dejar de responder con un amor que se pone a disposición. María, la llena de gracia, la toda bella, la toda pura, la toda santa: la belleza de Dios brilla en ella. Se convierte en la obra maestra del amor de Dios.

Como ella, todos

Pero todos estamos predestinados, todos estamos llenos de bendiciones, todos hemos sido elegidos para ser santos e inmaculados. La Virgen María, por tanto, no ha de ser tan solo admirada con ternura y asombro, sino que también ha de ser imitada para que la belleza de Dios resplandezca en la tierra gracias a los muchos "sí" que los hombres y mujeres de hoy siguen pronunciando por la intercesión de María, la Inmaculada, siguiendo su ejemplo.

 

El 8 de diciembre es un día festivo en muchos países católicos, ya que se celebra la fiesta de la Inmaculada Concepción de la bienaventurada Virgen María. Esta fiesta conmemora la creencia de que la Virgen María fue preservada del pecado original desde el momento de su concepción.

La doctrina de la Inmaculada Concepción fue proclamada dogma de fe por el papa Pío IX en 1854. La definición dogmática se basa en la tradición y en la teología católicas, que sostienen que la Virgen María, por su condición de madre de Cristo, debía estar libre del pecado original.

En España, el día 8 de diciembre es fiesta nacional. En muchas ciudades españolas se celebran procesiones y misas en honor a la Virgen María.

Otros santos que se celebran hoy

Además de la Inmaculada Concepción, otros santos que se celebran hoy son:

San Juan de la Cruz 

(1542-1591), religioso y poeta español, fundador de la Orden de Carmelitas Descalzos.

San Juan de la Cruz es considerado uno de los más grandes poetas de la lengua española. Sus poemas, escritos en un estilo sencillo y directo, expresan la experiencia mística de la unión con Dios.

Santa Teresa de Ávila 

(1515-1582), religiosa y escritora española, fundadora de la Orden de Carmelitas Descalzos.

Santa Teresa de Ávila es otra de las grandes figuras de la espiritualidad católica. Sus escritos, como el Libro de la vida o el Camino de perfección, son un testimonio de su experiencia mística y de su amor a Dios.

San Juan Damasceno 

(676-749), obispo y teólogo sirio, considerado uno de los Padres de la Iglesia.

San Juan Damasceno fue un importante teólogo y apologista de la Iglesia. Su obra, que abarca una amplia gama de temas, es un testimonio de su profunda fe y de su amor a la Iglesia.

Santa Isabel de Hungría 

(1207-1231), reina de Hungría, terciaria franciscana y fundadora de la Orden de las Hermanas Franciscanas de la Tercera Orden Regular.

Santa Isabel de Hungría fue una reina piadosa y caritativa. Dedicó su vida a ayudar a los pobres y necesitados.

San Juan Crisóstomo 

(347-407), patriarca de Constantinopla, considerado uno de los cuatro grandes Padres de la Iglesia.

San Juan Crisóstomo fue un importante predicador y escritor de la Iglesia. Su obra, que se caracteriza por su claridad y su profundidad, ha sido una fuente de inspiración para generaciones de cristianos.

San Francisco de Asís 

(1182-1226), fundador de la Orden Franciscana.

San Francisco de Asís fue un hombre sencillo y humilde que dedicó su vida a la pobreza y a la paz. Su ejemplo ha inspirado a millones de personas en todo el mundo.

Santa Clara de Asís 

(1193-1253), cofundadora de la Orden Franciscana.

Santa Clara de Asís fue una mujer piadosa y valiente que siguió los pasos de San Francisco. Dedicó su vida a la pobreza y a la obediencia.

Santa Margarita María Alacoque 

(1647-1690), religiosa francesa, fundadora de la Congregación de la Visitación de Santa María.

Santa Margarita María Alacoque fue una mística que recibió numerosas revelaciones sobre el Sagrado Corazón de Jesús. Su obra ha sido una fuente de inspiración para millones de personas en todo el mundo.

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