Falso caso de pederastia: “Cremades tampoco ha hablado con nosotros”
Religión Confidencial habla con el grupo de católicos que creó el abuso ficticio recogido por El País y el Defensor del Pueblo
- 'Modus operandi' de El País
- “Que esa institución corrupta llamada Iglesia lo pague”
- Testimonio 359 del Informe del Defensor del Pueblo
- Contacto de El País con la falsa víctima
- Investigación
- Un mail a Atención de Víctimas del Defensor de El Pueblo
- Un testimonio falso dado por auténtico
- Metodología de Cremades
En el verano de 2022, un grupo de católicos decidió averiguar de qué manera el periódico El País contrastaba los testimonios que llegaban a su correo electrónico creado para denunciar casos de abusos sexuales por parte de clérigos de la Iglesia Católica, y que el diario publicaba.
Para ello, inventaron un supuesto caso de abusos sufrido por un falso muchacho, al que llamaron Sergio Gámez, y que el diario aceptó sin hacer ninguna comprobación.
En poder de ese grupo de promotores están, como ha comprobado Religión Confidencial, todos los correos electrónicos que se intercambiaron con los periodistas de El País sobre el falso abuso.
'Modus operandi' de El País
Como publicaba ayer el periódico ABC, el objetivo de este grupo de católicos era: “No queremos denostar a las verdaderas víctimas, que las ha habido y es doloroso, y hay que ayudarlas y reparar, sino que se descubra cuáles son las víctimas de verdad, y qué hay de campaña ideológica y de métodos de contrastación y el 'modus operandi' por parte del diario El País”.
Así pues, vista la “deriva” que estaban tomando las investigaciones sobre abusos, decidieron crear la historia de un ficticio abusado, Sergio Gámez, explica a RC el portavoz del grupo, Alfredo Fernández.
“Que esa institución corrupta llamada Iglesia lo pague”
Su primer correo a abusos@elpais.com decía: “Hola. Soy una víctima de abusos de la Iglesia en Madrid. En concreto en el barrio de Aluche. Aún no me creo estar escribiendo estas líneas, y no descarto eliminarlas antes de terminar de escribirlas, pero si el valor no me abandona, tú, periodista de El País, las estás leyendo ahora".
“Te cuento lo que quiero y lo que no quiero: quiero que se haga justicia, quiero que se sepa la verdad; quiero que el abusador lo pague, aunque solo sea con la vergüenza de saberse culpable. Quiero que esa institución corrupta llamada Iglesia lo pague, aunque legalmente solo sea en su credibilidad. Quiero ayudaros en lo que pueda, a seguir en vuestra campaña en lo anterior".
“No quiero que se conozca mi identidad; no quiero que se vea mi imagen, no quiero pasar por la vergüenza de que nadie (ni siquiera uno de tus periodistas) me visite, me llame ni tenga contacto conmigo. No quiero que me dejéis solo si alguien me identifica o sospecha de mi posible identidad. No quiero más dinero del que tengo, ni más fama, ni más notoriedad, y quiero que una vez finalizado mi relato nadie se acuerde de mí. Nunca. No quiero que investigues mi identidad real”.
Testimonio 359 del Informe del Defensor del Pueblo
Y, a continuación, contaba una larga historia de un adolescente abusado por un catequista en 1991 en la parroquia de Nuestra Señora de Aluche, en Madrid, que dejó de funcionar como tal en 2018. Del abusador aportaban un nombre ambiguo, Emi, y un apelativo, Flores, que el falso protagonista decía no recordar si era el apellido o un mote.
Además de en la información de El País, esa historia se recoge en el “testimonio 359” del informe sobre abusos en la Iglesia Católica elaborado y presentado por el Defensor del Pueblo, Ángel Gabilondo, y del que aporta parte de su relato en la página 246 del documento. Sin embargo, tal como se ha denunciado, se trata de un caso falso, inventado.
Contacto de El País con la falsa víctima
Al día siguiente del correo de Sergio Gámez, un periodista del diario El País, con amabilidad y preservando su anonimato, le formuló una serie de preguntas como las siguientes: “¿Qué edad tenías en el momento de los hechos? Entiendo que el agresor era un seglar, laico, no un religioso, ¿correcto? ¿Era miembro del Camino Neocatecumenal? ¿Puedes recordar el nombre completo y apellidos del agresor, así como de las otras personas que citas, los dos párrocos (Antonio y Juan), y el matrimonio responsable de catequesis (José y una mujer)? ¿Estos dos párrocos eran curas diocesanos o eran escolapios?”.
Después de varios meses, el mismo periodista de El País se puso de nuevo en contacto por correo electrónico con el tal Sergio Gámez para comentarle: “Estamos preparando un nuevo informe sobre abusos, el tercero, y revisando tu caso. Me surge alguna pregunta más. Y disculpa de nuevo por hacerte remover otra vez recuerdos tan desagradables. Por ejemplo, ¿recuerdas el nombre del juez de la Rota que llevó tu nulidad y también conoció el caso, pero no hizo nada?”
Investigación
Un mes más tarde, los periodistas de El País contactan de nuevo con el supuesto Sergio Gámez vía correo electrónico y le comentan: “Hemos continuado con nuestra investigación, iniciada en 2018, y le escribimos de nuevo para informarle de nuestro trabajo y de los próximos pasos que vamos a dar".
“Como hemos hecho ya en dos ocasiones en el último año, hemos preparado un nuevo informe con nuevos casos de abusos que entregaremos al presidente de la Conferencia Episcopal (CEE) y al Vaticano. Es el tercer informe y esta vez, como novedad, también se lo enviaremos a la comisión de investigación de la pederastia en la Iglesia del Defensor del Pueblo, activa desde el pasado mes de julio".
“De ese modo, estos nuevos casos quedarán documentados y la Iglesia española tendrá que abrir una investigación de cada uno de ellos, aclarar lo ocurrido y asumir responsabilidades. Por otro lado, también quedarán notificados ante el Defensor del Pueblo, para incorporarse a su trabajo de investigación. Además, este organismo también estudiará formas de compensación de las víctimas a las que usted tendría derecho”.
Un mail a Atención de Víctimas del Defensor de El Pueblo
En marzo de 2023, animado por los periodistas de El País, el ficticio Sergio Gámez escribe al mail de Atención de Víctimas del Defensor del Pueblo este mensaje: “Buenas tardes. Me ha pasado su contacto J.N e Í. D., del diario El País. Soy una víctima de abusos que trasladó su caso a El País y, tras la oportuna investigación y verificación, lo incluyeron en el último informe enviado a Roma y a los obispos de España. No quiero contacto directo con nadie, ni pretendo obtener de esto beneficio económico alguno. Solamente quiero que se haga justicia. Por ello, les reenvío los mismos datos que a El País. Renuncio a cualquier indemnización que me pudiera corresponder”.
La Unidad de Víctimas de Ángel Gabilondo le respondió a los pocos días con un mail en el que le hacían una serie de preguntas sobre su caso y sobre las consecuencias del abuso.
De acuerdo con el hilo de correos electrónicos que ha facilitado Alfredo Fernández a RC, el supuesto testimonio fue recogido por el departamento de Ángel Gabilondo y aceptado con la única prueba de un correo electrónico remitido al buzón que crearon.
“No se realizaron entrevistas personales ni telefónicas, ni ningún proceso de verificación; solo una petición, también por correo electrónico, para rellenar un formulario en el que se pregunta sobre las consecuencias del abuso”, dice Fernández a RC y como también publica ABC.
Un testimonio falso dado por auténtico
La iniciativa de este grupo de católicos ha puesto de relieve lo fácil que ha sido inventarse unos abusos sexuales inexistentes, creando un testimonio falso de una supuesta víctima, hasta el punto de aparecer como auténtico en las informaciones del diario 'El País', y, más aún, en el informe de una institución como el Defensor del Pueblo.
Tras la publicación en ABC de este falso abuso, Alfredo Fernández cuenta a RC: “Nadie se ha puesto en contacto conmigo. Ni El País, ni el Defensor de El Pueblo, ni nadie de la Iglesia Católica, ni tan siquiera el despacho de Javier Cremades”, despacho que está a punto de entregar su propio informe sobre abusos en la Iglesia encargado por la Conferencia Episcopal.
“Como mínimo, el Defensor del Pueblo no debe admitir como verdadero un testimonio solo porque lo presenta El País. En este caso, lo que ha hecho Ángel Gabilondo es un simple copia y pega. Y, eso, tratándose de estos asuntos, es muy grave”, señala Fernández.
¿Habrá más casos así que ni El País ni el Defensor del Pueblo hayan contrastado de manera profesional?, se pregunta.
Metodología de Cremades
A ese respecto, ¿cuál es la metodología que está llevando a cabo el despacho de Cremades para verificar los casos?
Según fuentes del despacho consultadas por Religión Confidencial, la comisión Cremades, encabezada -dicen- por abogadas penalistas “muy bien formadas” y con Marina Peña, una “extraordinaria psicóloga de Costa Rica”, habla personalmente y escucha a “las víctimas que han contactado con el Despacho, como la víctima de la Escolanía de Monserrat”.
Es decir, no contrastan los testimonios de las supuestas víctimas que han aparecido en la versión de El País ni en la del Defensor del Pueblo. Sin embargo, insisten en que el equipo de Cremades ha mantenido muchas reuniones con víctimas, asociaciones de afectados, y con los obispos.
“Que no esperen que Cremades dé una cifra de posibles afectados, porque la cifra será muy difícil. Su trabajo es para llegar a una reparación con las verdaderas víctimas y concretar unas recomendaciones a la Iglesia Católica muy bien formuladas”, concluyen las fuentes del despacho.
