Javier Díaz Vega tenía 22 años cuando su madre se suicidó. Desde su experiencia dirige el curso en Prevención de Autolesiones y Suicidio
Él atravesó este duelo tan complicado gracias a mucha gente que le acompañó y su fe en Dios
- Iluminar este tema tabú
- Acompañar a quienes han vivido esta realidad
- Un tono esperanza
- Acompañado por Dios
"Mi madre se suicidó el 16 de diciembre de 2009. Desde entonces soy cada vez más consciente de la necesidad de hablar de este tema, de no pasar por encima, de poner nombres, de destruir el estigma, aunque eso suponga el dolor de reconstruir una historia que tampoco es cómoda de leer. ¿Y quién soy yo para hablar del suicidio? Tan solo alguien más que cruza este puente en busca de respuestas, inmensamente agradecido a quienes me han acompañado e impulsado y también a aquellos que, como yo, quieren seguir viviendo con esperanza".
Este es el relato de Javier Díaz Vega psicólogo y conferenciante cuya experiencia plasma en su libro "Entre el puente y el río. Una mirada de misericordia ante el suicidio". Javier lleva años ayudando a otras personas a enfrentarse a este problema.
Iluminar este tema tabú
Según los últimos datos del INE, el suicidio se mantuvo como la primera causa de muerte externa, con 4.003 fallecimientos, un 1,6% más que en 2020.
Tras 12 años, quiere dar un paso para iluminar este tema tabú y desde su historia personal, dirigirá el Curso en Prevención de Autolesiones y Suicidio que presenta el Instituto Desarrollo y Persona. El próximo 24 de mayo presentará el curso en un webinar.
Licenciado en Psicología por la UAM y experto Universitario en Afectividad y Sexualidad por la Universidad Francisco de Vitoria, Javier es esposo, padre y católico. Así se presenta en sus redes sociales.
Acompañar a quienes han vivido esta realidad
Como el propio autor aclara en la introducción de su obra, “el propósito de este libro no es presentar un estudio sistemático sobre el suicidio (…) Lo que me propongo es, sencillamente, acompañar el paso de quienes han vivido esta realidad de cerca”.
"Ante todo, presenta su dolor como hijo, los sentimientos que afloran en el momento del acontecimiento del suicidio de su madre y en las primeras horas, así como el proceso de vuelta a la normalidad tras todo ello, con sentimientos intensos de culpa y de ira. Cualquier lector que haya pasado por ello – o por sufrimientos intensos, en general- se va a sentir reflejado y, por tanto, comprendido. Y va a comprender el valor terapéutico y liberador de contarlo, de decidir ser y salir adelante, de no anclarse en la lamentación y de “pasar página tras leerla”, señala Xosé Manuel Domínguez Prieto, director del Instituto de Familia gallego.
Un tono de esperanza
Dominguez explica que el tono, en todo el libro, es de esperanza, "pues muestra quien le ayudó (comunidad de apoyo, su familia, su novia, sus compañeros), qué le ayudaba (por ejemplo, la lectura del libro El hombre en busca de sentido de Viktor Frankl), y, sobre todo, su fe (a la que dedica el segundo capítulo)".
No es un libro para creyentes, pero muestra una verdad antropológica esencial: la fe religiosa (real, experiencia, viva, acogida como don) es una ayuda inestimable para no sucumbir a un dolor tan intenso, para la aceptación creativa del sufrimiento, para vivir con esperanza.
Acompañado por Dios
En el curso, tal y como aborda en su libro, expondrá el proceso de sanación y de experiencia correcta de duelo, un abordaje psicológico, los factores de riesgo que pueden confluir en el suicidio, tanto generales como por edad, los diversos tipos de reacción y de las ideas erróneas sobre el suicidio que conviene confrontar en un acompañamiento.
En un testimonio en TVE2, explica que su experiencia y cómo se atraviesa este duelo, tan complicado, pero también tan acompañado por muchísima gente para no perder la esperanza y también "acompañado por Dios porque la fe es sin duda el motivo por el que hoy puedo contarlo".
