La Sacristía de la Vendée suspende su programa para no "conceder la victoria" a sus enemigos
P. José Delgado: "Hemos visto como nuestros nombres eran injuriados en televisiones y medios de todo el mundo, siempre bajo la falsa premisa de que nosotros hubiéramos deseado un mal al Papa"
- "Nadie nos obliga a nada"
- Grave imprudencia empeñarse en salvar un medio
- Contaba con el apoyo de su obispo
- Testimonios de conversión
- Hartos de ambigüedades
- Se declaran inocentes
- No cesará la persecución
Tras la polémica causada por el "comentario de mal gusto" ("Rezo mucho por el Papa para que pueda ir al Cielo cuanto antes") realizado en el programa emitido el 22 de febrero en el Canal de Youtube "La sacristía de la Vendée" (se puede ver aquí), el P. Francisco José Delgado, director del Canal, ha comunicado en un último programa que "suspenden todos los programa hasta nuevo aviso", hasta ver que esta actividad "no pone en peligro lo fundamental: el sacerdocio".
"Nadie nos obliga a nada"
"Después de mucha reflexión, queriendo evitar poner a nuestros obispos ante la difícil decisión de conceder la victoria a nuestros enemigos, hemos decidido hacer una retirada estratégica: quizá perdiendo una batalla, pero evitando perder la guerra. Que nadie se equivoque, nadie nos obliga a nada. Buscamos el bien de la iglesia, a diferencia de aquellos que nos persiguen", ha manifestado el sacerdote de la archidiócesis de Toledo.
Tras ver cómo sus nombres eran "injuriados en televisiones y medios de todo el mundo, siempre bajo la falsa premisa de que nosotros hubiéramos deseado un mal al Papa o que nos apartábamos de él", e incluso haber sufrido que quienes podrían haberlos defendido "han elegido no hacerlo", explican sus temores:
"La situación es tal que tenemos temores infundados de que si persistimos en el empeño de resistir, los enemigos puedan al final conseguir su objetivo, y apuntarse una presa que no les podemos conceder: nuestro sacerdocio".
Grave imprudencia empeñarse en salvar un medio
Por eso consideran que sería "una grave imprudencia empeñarnos en salvar un medio de tal forma que lleguemos a sacrificar el fin, es decir, estamos dispuestos a darlo todo por Cristo, pero no por un medio opinable, por más bueno que sea como la Sacristía de la Vendée".
Francisco José Delgado relata cómo empezó su programa cuando hace más de tres años se les ocurrió a un grupo de sacerdotes católicos hablar con libertad de distintos temas en un programa en YouTube, "dando una opinión católica y contrarrevolucionaria. Siempre estaba por encima el ministerio de nuestra sacerdocio y lo que mandaban nuestros obispos", asevera.
Contaba con el apoyo de su obispo
El sacerdote toledano desvela que siempre ha contado con el "beneplácito explícito" de su obispo a desarrollar esta tarea, Francisco Cerro, arzobispo de Toledo, el mismo que les amonestó y les pidió que "pidieran perdón por tales declaraciones que lesionan la comunión de la Iglesia y escandalizan al Pueblo de Dios".
En su despedida, el P. Delgado insiste en que por encima de todo, siempre pusieron por delante ser curas "y en nuestro caso, curas de pueblo", la dedicación pastoral y la atención a los fieles.
Testimonios de conversión
El director de "La Sacristía de la Vendée" da gracias a Dios por el crecimiento del programa y por todos los testimonios que les han llegado en estos años, "testimonios de conversión, consuelo y fortalecimiento de la fe".
Pero añade: "Junto a tantos amigos también nos hemos ganado enemigos que no ha dudado en atacarnos muchas veces a cara descubierta. Quisiéramos haber tenido enemigos de más categoría porque esos te pueden hacer crecer y no los a seres envidiosos y viles a los que nos hemos tenido que enfrentar. Algunos de estos enemigos han obrado con malas artes pero con buena intención porque han pensado que hacíamos daño a la Iglesia de algún modo....nunca fue nuestro deseo".
Hartos de ambigüedades
Una de las razones por las que comenzaron este programa es por que, en su opinión, existen "muchísimos católicos que están hartos de que tantos pastores y responsables en la Iglesia traicionen la Verdad de Cristo y se entreguen a los gustos del mundo de forma tan servil. Muchos católicos están hartos de escuchar en la Iglesia más que el catecismo de lo políticamente correcto y de que se oculten, bajo estudiadas ambigüedades, las verdades de la fe que nos ha legado la tradición".
A esos católicos eran a los que, fundamentalmente, iba dirigido el programa para mostrar "que en la Iglesia todavía es posible un mensaje que elija a Cristo antes que al mundo, y que no se pliegue a las exigencias de la moderna constitución civil del clero que se nos quiere imponer".
Se declaran inocentes
Vuelven a pedir disculpas a todos los amigos a los que han defraudado pero se declaran "inocentes ante los que nos han condenado sin pruebas y sin juicios basados solo en la mentira de los que han afirmado que hemos deseado algún mal al Papa Francisco, o que de alguna manera nos hemos apartado de la comunión con él. Todos lo que nos siguen saben que esto es mentira".
Por contra, agradece que desde el programa de la semana pasada, han llegado cientos de correos a sus obispos apoyando el programa.
No cesará la persecución
El P., Delgado insiste en que sus "enemigos no cesarán en la persecución" pero esperan que este gesto de suspender el programa "pueda hacer que aquellos que tienen el poder de defendernos hagan por fin, que se imponga la justicia y la verdad, ante tanta maldad y calumnia".
En este sentido, dice que "perdonan de corazón a sus enemigos y a los que les han dado la espalda".
Sobre la suspensión del programa, les produce "un dolor terrible" sobre todo porque su canal ha ayudado a mucha gente, pero el sacerdote toledano pone "su palabra en juego que la lucha católica revolucionaria no cesará" y van a seguir dando la batalla, por su puesto siempre en fidelidad a la Iglesia Católica y al Papa.
"No dejen de rezar por nosotros. La fuerza de la oración y el ayuno es poderosa como para expulsar a los demonios que nos atacan en estos tiempos. Tengan con nosotros la misericordia que nos han negado aquellos que han hecho de ese atributo divino un triste truco publicitario", concluye.
