En qué sentido, para creer, es necesaria la Iglesia
El sociólogo alemán Hans Joas, explica en ‘Por qué la Iglesia’ si en el futuro se necesita realmente la Iglesia y cuál es la que se necesita
- “El ideal cristiano y sus formas sociales”
- Debilitamiento de la religión
- Qué Iglesia es la que se necesita
- Desde el punto de vista de la sociología
Dice Hans Joas, uno de los más relevantes sociólogos de la religión, muy presente en el debate público en Alemania, que con este libro pretende “contribuir a que la progresiva polarización en la Iglesia no se agudice; y quiero hacerlo en un lenguaje no específicamente eclesial ni propio de la teología cristiana”.
“El ideal cristiano y sus formas sociales”
Por cierto, en varias ocasiones Joas hace referencia a un libro que no alcanzo a saber si está traducido al español, su conversación con Robert Spaeman, titulada en alemán “Beten bei Nebel. Hat der Glaube eine Zukunft?” (Orar en medio de la niebla. ¿Tiene futuro la fe?)
Lo primero que hay que aclarar es que este libro de Joas, subtitulado “El ideal cristiano y sus formas sociales”, recopila algunos de los trabajos recientes de este autor adaptados a esta publicación.
Eso quiere decir que su contenido es plural y no se circunscribe a lo que podría ser uno de los núcleos de interés de esta propuesta: el estado actual de los estudios sobre la religión en el mundo, sobre los procesos de secularización, sobre los efectos de la modernidad, sobre las dinámicas internas en las confesiones cristianas.
En este sentido hay que tener presente que, para desentrañar el pensamiento de Joas, en este año se ha publicado en español su trabajo “El poder de lo sagrado. Una alternativa al relato del desencantamiento”.
Debilitamiento de la religión
Partamos de las tesis iniciales: quienes afirmaban que la modernización económica y científico-técnica conlleva el necesario debilitamiento de la religión han tenido que revisar esta tesis al comprobarse que globalmente no es cierta.
Otra cuestión es lo que pasa en Europa, que representa una especie de anomalía.
Plantea inicialmente también Joas una alternativa a las narrativas del desencantamiento (Weber).
Deja claro nuestro autor que la religión es una constante antropológica “que únicamente puede reprimirse con violencia”. Una constante que parte de lo que denomina “experiencias de autotrascendencia”.
Qué Iglesia es la que se necesita
La pregunta acuciante, incluso para muchos cristianos, no es si la religión o el cristianismo tiene futuro, desde el punto de vista de las ciencias sociales.
La pregunta es si en ese futuro se necesita realmente la Iglesia y qué Iglesia es la que se necesita. Indudablemente en la respuesta entra en juego algo más que la sociología, aunque aquí se pretenda hablar sólo de sociología.
De esta forma lo que está proponiendo este es cómo en el cristianismo, y en qué medida, se desarrollan, o van a desarrollar, los procesos de institucionalización.
Me parece interesante las reservas que muestra hacia los eslóganes que proponen una necesaria democratización de la Iglesia.
Su afirmación, desde una comprensión de la naturaleza social de la Iglesia, es la de que “la Iglesia debe pensarse como cooperativa de creyentes que precisa de estructuras jerárquicas para garantizar, frente a las influencias del poder de fuera, su capacidad de acción en el sentido de los ideales que la guían”.
Desde el punto de vista de la sociología
Insisto en que las respuestas a la necesaria forma social de lo religioso se dan aquí desde el punto de vista de la sociología o de la socio-historia. No desde la teología, lo que no implica que en no pocas de sus respuestas haya implícita una teología que no tiene por qué coincidir con la católica, dado que el autor se mueve en un terreno de diálogo interreligioso.
De ahí que entienda a la Iglesia como una agencia de moralidad cuyo presupuesto es la defensa de la dignidad de la persona.
Otra cuestión que plantea, aunque no profundice en ella, me parece especialmente interesante. Es la de la pretensión de verdad de la propuesta de fe en relación con las estructuras institucionalizadas que dan forma histórica a esa verdad afirmada de las confesiones.
Esto incide en una cuestión que también sugiere: qué pasa cuado se olvidan las pretensiones de verdad y nos centramos en los efectos psicológicos o psico-sociales de la fe y de la religión.
Y otros muchos y variados temas.
Por qué la Iglesia
Hans Joas
Sal Terrae
