El pensamiento de Ratzinger nos sigue interpelando
El sacerdote Pablo Blanco presenta "Razón, Islam y cristianismo. Los discursos de Ratisbona y La Sapienza"
- Discursos de Ratisbona y La Sapienza
- Pontificado de Benedicto XVI; personalidad de Ratzinger
- Un nuevo padre de la Iglesia
- Crítica al relativismo y al nihilismo
No es mal tiempo éste para volver a los textos de Benedicto XVI. De hecho hay una proliferación de publicaciones dedicadas al estudio de su persona o de aspectos de su pensamiento. Podría poner como ejemplo añadido la reciente novedad editorial de Encuentro, “Ratzinger y los filósofos”, coordinado, entre otros, por Alejandro Sada.
Discursos de Ratisbona y La Sapienza
La polémica que se suscitó en su momento con los discursos de Ratisbona y La Sapienza hizo que se desdibujara el contenido de esos textos, su propuesta.
Contenidos que, en cierta medida, sintetizan el pensamiento del papa Ratzinger. Hacen además evolucionar ese pensamiento sobre cuestiones esenciales de nuestro tiempo en relación con la modernidad. A saber, hablan de lo esencial incluso para el diálogo entre las religiones: la razón, la fe, el amor.
La novedad de esta propuesta editorial radica en que el profesor Blanco Sarto, uno de los grandes especialistas en la obra de J. Ratzinger-Benedicto XVI, contextualiza el momento de los discursos, se detiene en las circunstancias, los procesos que se desataron a propósito de los textos y los protagonistas de esos procesos.
Una de las ventajas, diría competitivas de esta edición, es la de que recoge mucha bibliografía extranjera, principalmente alemana. Aunque quizá algunos textos en alemán hubieran podido ser traducidos para facilitar al no iniciado en esa lengua su comprensión.
Pontificado de Benedicto XVI; personalidad de Ratzinger
Nos habla este libro de las circunstancias en las que se produjeron la lectura o no de esos discursos, principalmente del de Ratisbona; nos ayuda a entender el pontificado de Benedicto XVI y la personalidad de Joseph Ratzinger. Circunstancias del pontificado y personalidad en permanente relación, por no decir contraposición y dialéctica.
Hay datos que pueden ser novedosos en esta introducción y en esta glosa de esos discursos. Por ejemplo, el papel que jugaron los medios de comunicación, en un mundo globalizado, de discursos que trascendían a su audiencia inmediata, o el de la recepción que tuvo, principalmente el de Ratisbona en el mundo intelectual. También la forma en que, más allá de la polémicas, esos textos fueron acogidos por pensadores del reconocimiento de Umberto Eco y lo que escribieron o dijeron al respecto.
Un nuevo padre de la Iglesia
Hay que tener en cuenta que la lectura de los textos de J. Ratzinger sigue siendo hoy inspiradora tanto para la vida intelectual como para la vida cristiana. Podríamos apuntar aquí la cuestión, debatida no hace mucho en un Curso en La Granda, de en qué medida se puede denominar a J. Ratzinger un nuevo padre de la Iglesia.
Es esta cuestión de la capacidad de Benedicto XVI de entablar un diálogo con el mundo del pensamiento, con los intelectuales, la que está en el trasfondo de esa lectura permanente que nosotros hacemos de quien ha sido, sin duda, uno de los mayores pensadores de nuestra historia contemporánea.
También resulta interesante hasta qué punto Benedicto XVI, en estos discursos, pone el foco en cuestiones que ahora aparecen preteridas de la agenda eclesial.
Crítica al relativismo y al nihilismo
El 21 de abril de 2005, el intelectual laico Ernesto Galli della Logia publicó en la portada del “Corrierre della Sera” un artículo en el que glosaba la figura del entonces recién elegido Papa. Decía: “Al elegir Papa a Joseph Ratzinger, la Iglesia católica ha puesto de manifiesto, sobre todo, su vitalidad histórica y su muy probada sabiduría en cuanto corpus político, si bien de un tipo especialísimo. Situada, en efecto, frente a una difícil sucesión, su Asamblea suprema no se ha replegado en el compromiso ni en las decisiones a medias. Ha cortado con resolución el nudo, y ha demostrado así lo que significa una relación antigua y responsable con la dimensión del liderazgo”.
El filósofo italiano Sergio Givone escribió hace ya tiempo, refiriéndose a Benedicto XVI, que “la crítica al relativismo que Ratzinger ha realizado en algunos discursos previos a su elección como Papa es una crítica al nihilismo hoy imperante; no es una crítica en nombre de la revelación cristiana, sino en nombre de la razón. En este sentido, más que un ataque a la modernidad, me parece una defensa de sus presupuestos mejores. Evocando la banalización del mal que domina nuestra cultura, Ratzinger nos recuerda que estamos llamados a un no absoluto e incondicional al mal. No creo que Ratzinger pida a los no creyentes abrazar la fe; en su lugar plantea esta pregunta: ¿Qué sucedería si se excluye a Dios del horizonte humano?”.
Razón, Islam y cristianismo. Los discursos de Ratisbona y La Sapienza
Edición de Pablo Blanco Sarto
Rialp
