Los textos imprescindibles de Benedicto XVI
El sacerdote Nicolás Massmann, de la diócesis de Colonia, propone algunos de los más importantes escritos de Ratzinger para la formación de la fe
En el catálogo de novedades de la editorial Rialp, allá por finales del mes de noviembre, apareció este útil e interesante libro antología de textos de Benedicto XVI. Ahora esta novedad editorial tiene un nuevo sentido y un añadido valor.
66 libros, 3 encíclicas y 4 exhortaciones
Lo primero que hay que destacar es que Joseph Ratzinger escribió 66 libros, 3 encíclicas, 4 exhortaciones, innumerables ensayos, sus Obras Completas constan de más de una veintena de volúmenes. Ciertamente es difícil y compleja la aventura de sintetizar los escritos más interesantes de este Papa.
Claro está que el éxito de esa operación depende del criterio o criterios que se hayan elegido para la selección textual, que haya utilizado el sacerdote Nicolás Massmann, que trabaja pastoralmente en Colonia (Alemania).
En este caso, hay uno primero que es el de la arquitectura doctrinal, es decir, una propuesta de algunos de los más importantes escritos de Ratzinger para la formación de la fe. Escritos sobre los siguientes temas: la grandeza de la fe, cooperadores de la verdad, matrimonio y familia, jóvenes, entrega y audacia, el pensamiento dominante, eucaristía, liturgia y confesión, Jesús de Nazaret, mundo, identidad cristiana y modernidad, los desafíos de la razón, María y los santos, Iglesia y el amor es lo primero.
Además, se añaden íntegros la homilía en la misa Pro eligendo romano pontifice (18-4-2005), los discursos en la Universidad de Ratisbona (22-11-2011) y en el Bundestang (22-2-2011) y la última audiencia general en la plaza de San Pedro (27-2-2013).
Sello de autenticidad de Benedicto
Está claro que este encuadramiento de textos se hace con una finalidad de ayuda para la formación, para la predicación, incluso para la sistemática lectura espiritual.
El “sello de autenticidad” de Benedicto XVI queda aquí reflejado en esta antología. A medida que el lector va saboreando de forma sistemática los textos seleccionados se da cuenta de la capacidad de Ratzinger por escribir de forma clara, nítida, sin ambigüedades y con un nivel de profundidad nada desdeñable.
Era Ortega y Gasset quien decía que la claridad es la cortesía del filósofo. Por tanto, nuestro autor se caracteriza por la cortesía con la que trata a los lectores.
Jesús de Nazaret
Está claro que esta antología no sustituye el esfuerzo, y el placer, de leer íntegramente a Benedicto XVI. Sin duda es otra de las conclusiones que saca el lector. Merece la pena un acercamiento general a la Obra de este gigante de la teología. Sobre todo, en estos días, recomendaría su magna última obra, “Jesús de Nazaret”.
De ninguna forma se puede decir que lo que escribió Joseph Ratzinger, incluso en este nivel divulgativo, esté caducado, pertenezca al pasado, o se haya quedado anticuado. Su pensamiento, incluso su forma de presentación de los textos, su manera de escribir, su estilo, su estructura argumental, -aquí analizada con un estudio previo de Alberto Gil-, tiene más vigencia que nunca.
Herencia de Benedicto XVI
Esto es lo que hace que esa herencia que Benedicto XVI nos ha dejado, sus escritos, pueda servir de alimento de la fe, de la esperanza y de la caridad para mucho tiempo.
En medio de tantas palabras contingentes, también en la Iglesia, con fecha de caducidad, lo que uno siente al leer esta antología es que se enfrenta y confronta con un autor que bien pudiera ser considerado un padre de la Iglesia, no solo de la época contemporánea.
Luz para el mundo. Las mejores palabras de Benedicto XVI
Nicolás Massmann (Ed.)
Rialp
