Los problemas, no menores, de los sacerdotes hoy

1. "Pequeña Betania" para sacerdotes con problemas 
2. Voluntarismo o primacía de la gracia
3. Relación sacerdotes y laicos  
4. Presión sobre sacerdotes y obispos 
5. Cómo se ejerce la autoridad en la Iglesia 

Parto del supuesto de que lo que les pasa a los sacerdotes en la Iglesia también nos interesa, y mucho, a los fieles laicos. Sobre todo lo que tiene que ver con su salud psíquica y espiritual.

Máxime en este momento en el que al escaso reconocimiento social del sacerdocio se le unen los efectos de la repercusión mediática de lo que tiene que ver con la pederastia.

Por esta razón parece oportuno hacer referencia a este sorprendente libro que, ni en el contenido, ni en la intención, creo que tiene similar en España.

"Pequeña Betania" para sacerdotes con problemas 

Gérard Daucourt es un obispo emérito francés que durante tiempo trabajó en la Santa Sede. Ahora se dedica a atender la casa de acogida de sacerdotes con problemas, “Pequeña Betania”. Proyecto similar al de la iniciativa española de los Operarios Diocesanos en la localidad de Alquerías del Niño perdido.

Aborda monseñor Daucourt, de forma breve, una cuestión de la que se habla mucho últimamente.

El libro que nos ocupa está escrito de una forma sencilla y clara, y no esconde ni los problemas, efectos, ni las causas. Se podrá debatir sobre algunos diagnósticos, quizá sobre lo que no dice, más que de lo que sobre dice, pero lo que está claro es que nuestro autor llama a las cosas por su nombre.

Voluntarismo o primacía de la gracia

Es muy significativo el índice del libro, dos capítulo de Daucourt, uno dedicado a algunas impresiones sobre la vida del sacerdote hoy, el peso de la jornada, la cuestión de la sexualidad, la relación con los laicos, los cambios en la Iglesia, la relación con los obispos y la cuestión, que me parece fundamental, entre voluntarismo o primacía de la gracia.

Un segundo capítulo sobre la cuestión del destino de los sacerdotes acusados de haber abusado, una cuestión de la que no se suele hablar, y dos temas peliagudos: el suicidio de los sacerdotes y los abandonos.

Además, monseñor Daucourt escribe una carta a Jean Vanier, fundador del Arca, acusado de abusos sexuales, de poder y de conciencia.

Por último, el libro se completa con una aportación de José San José Prisco sobre la crisis en la vida de los sacerdotes, cuyo interés principal radica en las estadísticas que ofrece. Se añade además un apunte final de Amedeo Cencini, uno de los autores de espiritualidad sacerdotal en boga en determinados ambientes. 

Relación sacerdotes y laicos  

Quisiera destacar algunos datos o cuestiones del libro.

Respecto a la relación sacerdotes-fieles laicos, recuerda nuestro autor una intervención de Benedicto XVI el 26 de mayo de 2009 en el Congreso eclesial celebrado en Roma:

“Es necesario un cambio de mentalidad, especialmente en lo que se refiere a los laicos, que ya no deben ser considerados exclusivamente como “colaboradores” del clero, sino que han de ser considerados verdaderamente “corresponsables” del ser y del hacer de la Iglesia, favoreciendo así la consolidación de un laicado maduro y comprometido”.

El capítulo sobre el suicido de sacerdotes comienza así: “En cuatro años, se han suicidado en Francia siete sacerdotes. Dos tenían 50 años, otros dos de 38 y los tres restantes 46, 47 y 79. Dos eran de origen africano”.

Presión sobre sacerdotes y obispos 

Líneas después escribe Daucourt:

“Sin disponer de suficiente información sobre la situación en otros países, debo señalar que en Francia la presión sobre los sacerdotes y los obispos es enorme. Los abusos sexuales cometidos por sacerdotes brindan a los medios de comunicación la oportunidad de denunciar las contradicciones de una Iglesia que imparte constantemente lecciones de moral. Lo grave es que algunos medios de inspiración católica, ya sean impresos o radiofónicos, toman parte del mismo acoso, entregándose a menudo a excesos de celo, a exagerar desmedidamente. Todo ello contribuye en gran media a alimentar la sospecha de que hoy en día, en el seno de la opinión pública, pesa sobre todos los sacerdotes y que muchos de ellos perciben como una violencia social casi permanente”.

Ojo a lo que escribe José San José Prisco como síntesis de las encuestas a sacerdotes en lo referido a la relación con los obispos:

Cómo se ejerce la autoridad en la Iglesia 

“El problema, que desde los años 70 continúa siendo el gran desafío y que reflejan también las actuales encuestas, es la forma en que se ejerce la autoridad dentro de la Iglesia y, en este caso concreto, la relación entre obispo y sacerdotes. Todas las encuestas, de un modo u otro, ponen de manifiesto que la mayoría de los sacerdotes no confían en sus obispos, y que el vínculo con ellos está muy deteriorado. Incluso existe la idea de que, más que colaboradores del obispo, los sacerdotes se sienten como “recursos” de los que el obispo dispone”.

Una cuestión final. Nuestro autor se refiere en varias ocasiones a los sacerdotes como ministros de la eucaristía. Está claro que es la relación entre sacerdocio y eucaristía la que permite superar no pocos de estos problemas e, incluso, de las patologías subyacentes.

Sacerdotes rotos

Gérard Daucourt

Sígueme