La Iglesia Grecocatólica de Ucrania, testimonio de una fe martirial

El escritor y periodista John Burger entrevista al patriarca de la Iglesia Grecocatólica de Ucrania Sviatoslav Shevchuk en “Al pie de la cruz”

John Burger.
John Burger.
  1. Católico clandestino 
  2. La ideología del mundo ruso 
  3. Evangelización de la Iglesia Grecocatólica ucraniana
  4. Obispo de una Iglesia martirial
Sviatoslav Shevchuk.
Sviatoslav Shevchuk.

Si hay un libro oportuno para este momento en el que, a pocas horas de Madrid en avión, se está desarrollando una guerra devastadora, es éste. Una larga y enjundiosa entrevista que el escritor y periodista de “Aleteia”, John Burger, le ha hecho al patriarca de la Iglesia Grecocatólica de Ucrania, Sviatoslav Shevchuk.

Católico clandestino 

Un hombre, relativamente joven, que ha tenido la experiencia de ser un católico clandestino en la Ucrania soviética en la que se perseguía a la Iglesia, que se preparó al sacerdocio en un Seminario clandestino, que estudió medicina y trabajó en la sanidad militar, que luego se trasladó para continuar su formación, primero en Argentina y luego en Roma, que fue designado obispo y enviado a Argentina, período en el que tuvo frecuente trato con el cardenal Jorge Mario Bergoglio, y que ahora es arzobispo mayor de Kviv-Hálych, cabeza de la Iglesia Católica Oriental con mayor número de fieles en comunión con Roma.

Hay en este libro varios protagonistas. El primero, el patriarca Sviatoslav Shevchuk. Junto a él, Ucrania y el pueblo ucraniano. Ucrania ha sido, durante gran parte de su historia, un campo de batalla. En los últimos cien años, los ucranianos han sufrido la hambruna ideada por el dictador soviético Joseph Stalin, el reparto del territorio entre Polonia y Rusia, la invasión y la ocupación de la zona oriental por parte de la Alemania nazi y la matanza de sus judíos a manos del Einsatzgruppen, el dominio prolongado de la Unión Soviética, además de una serie de rebeliones cívicas en favor de la libertad después de que cayera el muro de Berlín. Y ahora la invasión rusa.

La ideología del mundo ruso 

Al final del libro, que se escribió poco antes de que se iniciara la guerra, pero que añade un capítulo dedicado a esta tragedia, el patriarca Shevchuk hace una interesante reflexión sobre las causas y las consecuencias de la guerra y se refiere a un fenómeno que está pasando demasiado inadvertido en la opinión pública, la ideología de la Russkiy Mir (Mundo ruso). El sistema de pensamiento, ideado por Putin y una serie de pensadores rusos, que está sirviendo de baluarte filosófico de la invasión. Una ideología que en gran medida ha sido elaborado por el Patriarcado de Moscú con la colaboración inestimable del patriarca Kirill.

La Russkiy Mir sostiene que existe una esfera o civilización rusa transnacional, denominada Santa Rusia o Rus, que incluiría a Rusia, Ucrania, Bielorrusia, y en ocasiones Moldavia y Kazajistán. Su centro político está en Moscú y su centro espiritual en Kiev, como “madre de toda la Rus”. Su idioma es el ruso, su Iglesia es el Patriarcado de Moscú de los ortodoxos y su líder político, Putin. Esta cultura afirma que la nacionalidad ucraniana no existe, ni su idioma, ni su cultura. Una metafísica de identidad contra el globalismo universal.

Evangelización de la Iglesia Grecocatólica ucraniana

¿Qué papel juega la propuesta cristiana en este proceso? ¿Cómo es la evangelización en la Iglesia Grecocatólica ucraniana? ¿Qué perfil intelectual y espiritual tiene su líder? Son preguntas que se responden detalladamente en este libro que produce en el lector una interesante sensación de encontrarse con otra cultura que ha sido fecundada por la fe. Una cultura con una confesión de fe común. 

No hay que olvidar que la unión de esta Iglesia con Roma se produjo a partir de lo que se denominó la Unión de Brest, en la que varios obispos ortodoxos se acercaron a Roma y reconocieron la primacía del Papa.

De este acuerdo surgió en 1596 la Iglesia Uniata, hoy denominada Iglesia Grecocatólica Ucraniana o IGCU. En 1646, el Concilio de Üzhgorod sumó más obipos a la comunión con Roma, dando origen a la Iglesia Grecocatólica Rutena, asentada en los Cárpatos del suroeste ucraniano y sus alrededores. Hoy esta Iglesia está extendida por todo el mundo y tiene comunidades importantes, por ejemplo, en Argentina, Estados Unidos, Canadá o España.

Obispo de una Iglesia martirial

Al hilo de la vida del patriarca, se va desgranando la historia de Ucrania, de Rusia y de Europa, sobre todo en lo referido a los procesos de la disolución de la URSS y de la emergencia de la fe en esos países. También otras dinámicas contemporáneas como es la entrada del capitalismo, con las consecuencias de una intensiva secularización y de un creciente individualismo.

 

Pero la clave fundamental del libro está en que es espejo de la vida intelectual y espiritual de un hombre, obispo de una Iglesia martirial, que conoce las profundidades del corazón de las personas, que sabe lo que significa el miedo como causa de la parálisis de la fe, que está ejerciendo, en el contexto de la sinodalidad de tradición oriental, una forma renovada de episcopado y que tiene una notable pasión por la evangelización. Un nombre que recomiendo tengamos muy presente y no olvidemos.

Al pie de la cruz. Lecciones desde Ucrania

John Burger

Rialp

Al pie de la Cruz.
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