Expectación ante el retraso de la auditoría sobre pederastia clerical en España
El despacho Cremades & Calvo-Sotelo tenía que haberla entregado en marzo y algunos medios hablan de “miles de víctimas”
- Una respuesta confusa
- Dilación en el tiempo
- Una entrevista
- “Para dar luz”
- Un millón de euros
- Divergencia de criterios
Cuanto más pasa el tiempo, más se acrecienta, dentro y fuera de la Iglesia, el interés sobre los resultados de la auditoría que la Conferencia Episcopal Española encargó al despacho de abogados Cremades & Calvo-Sotelo sobre la investigación de la pederastia clerical en España.
Pese al lógico silencio sobre los trabajos que, en estos momentos críticos, se están llevando a cabo en el despacho de abogados, después de la Comisión Permanente de la Conferencia Episcopal Española, celebrada la pasada semana en Madrid, la sensación generalizada es de creciente y sostenida expectación. También de cierta sorpresa.
Ese estado se traslució en el lenguaje verbal durante la respuesta, que en gran parte leyó, que ofreció el portavoz César García Magán, en la rueda de prensa posterior a los trabajos de la Permanente, el pasado 28 de septiembre.
Una respuesta confusa
García Magán dijo, a preguntas de un periodista, que “en cuanto al Informe Cremades, evidentemente lo hemos tratado en esta Comisión Permanente porque nos han presentado la situación de los trabajos, en qué punto están los trabajos. Ha estado el señor Cremades, con dos miembros de su equipo. Y entonces prevén, no nos han dicho…, nos han dicho, en cuanto a la fecha, que usted preguntaba, que prevén entregar el trabajo definitivo en dos semanas, más o menos. A nosotros, le puedo asegurar, que a los obispos no nos gusta el retraso, y el despacho ha asegurado que no se debe a nosotros sino a una complejidad del trabajo”.
El obispo portavoz continuó afirmando que “el trabajo estaba previsto en origen que se entregaba para marzo, luego se nos habló de junio, es decir, pero ya digo, eso no depende de nosotros. Lo que le puedo asegurar es que nosotros, por respeto a la independencia del trabajo que se está realizando y a ese ámbito de profesionalidad, no hemos interferido en el modo de trabajar de ellos y estamos con paciencia esperando. En esas dos semanas, digo, porque otras veces han puesto un plazo y no se ha podido cumplir. Yo digo lo que nos han dicho, que en dos semanas se entregaría. Luego, será estudiado por los miembros de la Comisión Ejecutiva, y luego será presentado a todos los obispos y a la sociedad”.
Dilación en el tiempo
Pero, ¿cuáles son los síntomas añadidos de esa sorpresa en amplios sectores del episcopado y de la Iglesia?
El primero de ellos, como dijo el obispo portavoz, es la dilación en el tiempo. El 22 de febrero de 2022, el presidente de la Conferencia Episcopal, cardenal Juan José Omella, firmaba con el despacho de abogados un acuerdo de “Propuesta de asistencia profesional a la Conferencia Episcopal Española”.
En ese documento jurídico, que está publicado en la web del proyecto “Para dar luz”, se ofrece una detallada enumeración de lo que consistiría el trabajo del despacho.
Respecto a los plazos de entrega, se dice que “el trabajo encomendado se prevé tenga una duración de doce meses”.
El 7 de abril de 2022, el presidente de la firma internacional Cremades & Calvo-Sotelo presentó el Grupo de trabajo que forma parte de la auditoría independiente acerca de los informes e investigaciones sobre los casos de abusos a menores en el seno de la Iglesia española. El equipo se conformó por 28 miembros, de los cuales 12 son internacionales y 16 nacionales.
Una entrevista
Según la previsión inicial, la entrega hubiera podido hacerse en febrero de 2023. Cuando se cumplió un año, comenzaron a aparecer una serie de informaciones en medios digitales, en las que se hablaba de un retardo del Informe. Entonces se ofreció una nueva fecha: finales de verano.
El 1 de marzo de 2023, Javier Cremades concedía una entrevista al diario “El País”. Una pieza que el periódico tituló con esta impactante declaración de Cremades: “Hay miles de víctimas”.
Días después, la cúpula de la Conferencia Episcopal se reunía con Javier Cremades, como ya publicamos, para mantener una franca conversación sobre el tenor de la encomienda que le habían hecho los obispos en un contexto de discreción y confidencialidad.
“Para dar luz”
Más adelante, el 1 de junio, la Conferencia Episcopal organizó una Jornada en la que se presentó el Informe “Para dar luz”.
Según la nota oficial de la CEE, “Para dar luz” “es el primer informe sobre la pederastia en la Iglesia en España que se presenta en público. Su estructura y contenido busca ofrecer todos los elementos necesarios para comprender la situación sobre esta realidad. Para ello, recopila toda la información recibida en la Conferencia Episcopal y que se ha podido contrastar con las distintas fuentes”.
Sobre la cuestión del coste económico de la Auditoría-Informe encargada a Cremades, el obispo portavoz, en la citada rueda de prensa, dijo que “se dará a conocer. Es una cuestión de trasparencia y, cuando se presente el Informe, todavía están abiertos los gastos porque no se nos ha entregado el Informe, porque se han encontrado ellos con un trabajo grande. Cuando cerremos los gastos se informará sin duda”.
Un millón de euros
A ese respecto, el pasado 31 de agosto, en una información publicada por eldiario.es, el periodista Jesús Bastante escribía que, “pese a que el despacho aseguró que se haría pro bono, ha costado a las arcas de la Conferencia Episcopal algo más de un millón de euros”.
Según ha podido saber Religión Confidencial de fuentes de la Conferencia Episcopal Española, en la reunión de la Comisión Permanente estuvieron presentes el responsable del despacho, Javier Cremades, acompañado por el letrado y miembro del Consejo de Estado Alfredo Dagnino, y por el periodista Manuel Campo Vidal. Presencia ésta última justificada por el hecho de la contribución de este conocido periodista a la estrategia de difusión del Informe. Una participación que sorprendió a no pocos de los presentes.
Como dijo César García Magán, los responsables del Informe presentaron el estado actual de los trabajos y se sometieron a las preguntas de algunos obispos.
Divergencia de criterios
En este sentido, varios encomiaron el trabajo de Alfredo Dagnino, que ha liderado la siempre costosa recopilación de datos y ha sido el interlocutor con los obispos y con las instituciones de Iglesia.
También se percibió una especie de divergencia de criterios interpretativos entre los miembros del despacho en algunas cuestiones del Informe-auditoría, aspecto este que puede deberse a la pluralidad de perspectivas y enfoques del objeto de estudio.
Habrá que esperar, por tanto, a que se hagan públicos los resultados de este Informe-auditoría. Lo importante serán las conclusiones en lo que se ha denominado la vía española de investigación de la pederastia clerical.
Y habrá también que estar atentos a las consecuencias y efectos que producirá esta investigación, no sólo en la opinión pública.
