Expectación sobre la posición de los obispos ante la amnistía y las consecuencias del pacto de investidura

1. Nuevo Gobierno de Pedro Sánchez
2. Reunión en Roma 
3. Renovación de la cúpula de la CEE 
4. Argüello, uno de los candidatos 
5. Reparación a las víctimas de abusos
6. Qué hacer con Cremades
7. Disgustados con el caso Dagnino 
8. Respuesta al Defensor del Pueblo 
9. Sesión reservada 

Gran expectación en la Iglesia en España sobre lo que va a ocurrir esta semana en la calle Añastro de Madrid, sede de la Conferencia Episcopal Española. 

Si todas las Asambleas Plenarias de los obispos son momentos de tensión informativa, que no eclesial, en esta ocasión, la número 123, es relevante por los temas que están encima de la mesa. 

Nuevo Gobierno de Pedro Sánchez

Una expectación informativa que tendrá que competir en el espacio de los medios con el anuncio del nuevo Gobierno de Pedro Sánchez, lo que incidirá inicialmente en la repercusión mediática sobre todo del discurso de hoy lunes del cardenal Juan José Omella, presidente de la Conferencia Episcopal Española que, previsiblemente, no obviará lo que ha ocurrido en la Iglesia en los últimos meses. Por ejemplo, el Sínodo de la sinodalidad en el que ha participado en Roma.  

Lo primero que hace especial esta Asamblea Plenaria es su contexto por la Asamblea extraordinaria precedente, celebrada el pasado 30 de octubre en modelo dual, dedicada al Informe sobre los abusos sexuales en la Iglesia del defensor del Pueblo como a lo que debía hacer la Conferencia Episcopal con el non-nato Informe Cremades. Una Asamblea que, sorprendentemente, quedó en suspense, con el partido aplazado a esta semana. 

Reunión en Roma 

Además, se podría decir que la reunión de esta semana no termina el viernes, como suele ser habitual. Los obispos españoles tienen que trasladarse a Roma el próximo martes 28 de noviembre para un encuentro con el Papa, convocado, para sorpresa, (aparente incluso también para Omella) para abordar las conclusiones del Informe sobre los seminarios españoles después de la visita que, a principios de año, hicieron a dichos seminarios dos obispos uruguayos.  

Renovación de la cúpula de la CEE 

Se da la circunstancia además que ésta será la última Asamblea Plenaria completa que presida el cardenal Juan José Omella, arzobispo de Barcelona, dado que en la próxima del mes de marzo debe renovarse la cúpula y organismos colegiados de la Conferencia Episcopal Española. 

Este hecho está condicionando no poco por la forma en que la Conferencia Episcopal está abordando determinados retos, con un presidente que da la impresión de actuar, no pocas veces, no como si fuera a dejar el cargo sino como si ya lo hubiera dejado. 

Que el cardenal Omella deje próximamente la presidencia no quiere decir que pierda su poder efectivo en las decisiones que afectan al curso de la historia de la Iglesia en España. Su permanencia en el denominado G-9 de cardenales que ayudan al Papa, garantiza la continuidad de su influencia sobre el Pontífice. 

Argüello, uno de los candidatos 

Será esta cuestión de las elecciones del mes de marzo uno de los trasfondos de esta plenaria en la que se irán configurando las candidaturas que, a día de hoy, miran hacia el arzobispo de Valladolid, monseñor Luis Argüello, como candidato mejor colocado para ocupar la presidencia futura de la Conferencia Episcopal, a pesar de la campaña de determinados medios contra monseñor Argüello y la promoción del cardenal arzobispo de Madrid, José Cobo, como alternativa viable. 

Sobre todo, si se confirma que el Papa, o su entorno, como señalan algunas fuentes consultadas por Religión Confidencial, les dicen a los obispos españoles, del modo como se hacen estas cosas en la Iglesia, a quién deben votar como presidente, lo que sería algo inédito en la historia de la CEE y diría mucho, y no obligadamente positivo, del episcopado español.

Reparación a las víctimas de abusos

La primera cuestión de peso en esta Asamblea Plenaria, más allá de los puntos del orden del día dedicados a materias internas de la vida de la Iglesia, es la de la pederastia. En la nota oficial que se ha hecho pública con el orden del día se hace referencia a que “durante estos días, el Servicio de coordinación y asesoramiento de las oficinas para la protección de menores presentará el plan de reparación integral de víctimas de abusos sexuales en el ámbito eclesiástico”.

Una vez que ya se conoce el Informe del Defensor del Pueblo, que, en contra de lo que se dijera no asistió a la última reunión del Comité Ejecutivo, pero sí estuvo ese día, horas antes de que comenzara esa reunión, con el presidente de la Conferencia Episcopal, hay que tener en cuenta que Pedro Sánchez, en su discurso de la sesión de investidura, dijo que “vamos a instar a la Iglesia católica a que se comprometa a reconocer, y a reparar, a todas las víctimas de abusos del clero, incluyendo a los casos históricos y prescritos”.

Qué hacer con Cremades

Pero la cuestión candente de la Conferencia Episcopal en esta Plenaria no es tanto el Plan de reparación integral de víctimas de abusos sexuales en el ámbito eclesiástico, que está trabajado a fondo, sino qué hacer con el despacho Cremades&Calvo-Sotelo, después de los reiterados incumplimientos de entrega del trabajo que se le encargó. 

Esta cuestión, por utilizar una metáfora médica, se ha necrosado en la Iglesia en España. Al margen de que fuentes de la Conferencia Episcopal consultadas por Religión Confidencial consideran que este asunto debiera estar ya resuelto desde el pasado día 30, diga lo que diga ya, entregue lo que entregue Cremades, no parece que vaya a servir para mucho. 

Muestra de ello es que es en esta misma Plenaria se debate un Plan de reparación integral de víctimas, que debiera de haber nacido del Informe Cremades y que se ha tenido que elaborar en la Conferencia Episcopal. 

Disgustados con el caso Dagnino 

Por otra parte, los obispos consultados por Religión Confidencial se muestran además disgustados no solo por el caso Dagnino, también por el incumplimiento en los plazos y por la forma en la que ha trabajo el despacho. 

Un dato de última hora ha sido que, algunos medios de comunicación, después de consultar con el despacho, daban por seguro que este viernes pasado Cremades iba a entregar una especie de resumen ejecutivo. 

Posteriormente el despacho aclaró a algunos medios que se haría durante el fin de semana. Es el hecho mismo de estar constantemente, con razones no contrastables, aplazando la entrega lo que está produciendo un desgaste y una pérdida de credibilidad y de confianza, según las fuentes consultadas por RC. 

Respuesta al Defensor del Pueblo 

Al margen de lo que se decida respecto el trabajo de Cremades, sobre el que están pendientes de aclarar cuestiones nade desdeñables como cuánto le ha costado a la Conferencia Episcopal Española, no hay que descartar que en esta Plenaria los obispos presenten algún tipo de documento sobre todo lo que han hecho contra los abusos sexuales en la Iglesia y cómo se ha trabajado y se va a trabajar con las víctimas. 

Una posición pública clara como respuesta también al Informe del Defensor del Pueblo y a la serie de informaciones de los medios de comunicación. Un posicionamiento público que despeje determinados interrogantes que se han sembrado en la opinión pública.           

Pacto de investidura y sus consecuencias

Pero la realidad política y social de España se cuela, como no podía ser menos, en los trabajos de los obispos. El pacto de investidura y sus consecuencias, la propuesta Amnistía, la posibilidad de un referéndum de autodeterminación, la reacción en las calles, son algunos de los elementos de una circunstancia histórica que interpela a la Iglesia y a los obispos. 

En este sentido habrá que esperar a las referencias que a esta cuestión haga esta mañana el cardenal presidente de la Conferencia Episcopal en su discurso, que pudieran marcar incluso el debate posterior que se producirá en la Asamblea. 

Un debate que pudiera sustanciarse en algún tipo de pronunciamiento público, como ha ocurrido a lo largo de la historia de la Conferencia Episcopal. 

Sesión reservada 

Hay que aclarar que en la nota de prensa sobre los trabajos de esta asamblea no aparece ninguna referencia a esta cuestión, lo que apunta a que se abordará en lo que se denomina la sesión reservada, sobre la que no se informa a los medios, en principio. En este sentido será clave el enfoque en la presentación de esta cuestión y quién la presente.   

Una Plenaria en la que se verán, por primera vez, algunas caras, como la de los nuevos obispos nombrados recientemente. 

El resto de cuestiones que se abordarán en la Asamblea Plenaria pasan, informativamente, a un segundo plano. A no ser que, a última hora, salte alguna liebre informativa.