El Papa recibe a Aragonès y varios obispos se pronuncian contra la amnistía
El papa Francisco recibió ayer por la mañana en una audiencia privada de 40 minutos al presidente de la Generalitat de Cataluña, Pere Aragonès.
La audiencia fue solicitada por carta el pasado junio con motivo de los eventos importantes para Cataluña: la celebración del Milenario de la Abadía de Montserrat y la culminación de las obras de la Sagrada Familia. Aragonès dijo al Papa que será "un gran acontecimiento" y que Cataluña se sentiría honrada con su visita. También, el presidente catalán le comentó al Papa que la Sagrada Familia muestra ya sus torres de los cuatro Evangelistas.
Sin embargo, a pesar de los motivos de este encuentro, el momento actual político ha empañado esta audiencia y son muchos los españoles que están indignados con esta reunión.
Según recoge Rome Reports, sobre la actualidad política española, Aragonès dijo a los medios de comunicación que no le corresponde hablar del contenido de la conversación que ha mantenido con Francisco.
Pere Aragonés, Presidente, Generalitat de Cataluña: "No he notado ninguna incomodidad. La conversación y la reunión con el papa ha sido muy amable y complicidad. A partir de aquí, hemos tratado la situación general política al lado de otros muchos temas que hemos estado conversando, pero insisto, no seré yo quien explique cuál es la posición, la opinión, el punto de vista ni del papa ni del Vaticano sobre esas cuestiones de política catalana y española. Serán ellos quien lo expliquen", pero el Vaticano tampoco lo explica.
Quienes sí se han lanzado a calificar la amnistía como profundamente inmoral han sido unos cuantos obispos audaces. Así José Ignacio Munilla, obispo de Orihuela-Alicante, ha dicho: "Que unos políticos amnistíen a otros políticos, a cambio de sus votos para poder continuar en el poder, es INMORAL. Esta mañana he hablado de ello en el programa Sexto Continente de Radio María".
También Luis Argüello, arzobispo de Valladolid, ha escrito en su perfil X: "La amnistía podría ser valiosa si fuera recíproca y los amnistiados renunciaran a un proceso ilegal y unilateral, si fuera fruto de un acuerdo con mayoría cualificada, si no amparase la violencia contra las personas. Si no es así, amenaza la convivencia a la que dice servir".
Y Jesús Sanz Montes, arzobispo de Oviedo también se ha manifestado en su cuenta del antiguo Twitter: "La amnistía no es un borrón con cuenta nueva. Los que delinquieron grave y violentamente contra la convivencia destruyendo un Estado de derecho, determinan con su moneda de cambio el futuro de un pueblo. Cómplices que venden lo ajeno por un plato de lentejas para seguir en el poder".
Os dejo el vídeo del encuentro entre Aragonés y el Papa.
Zenón de Elea.
