Feliz Pascua, en la playa
Narra San Juan que después de resucitar Jesús, están reunidos los apóstoles, y Pedro dijo vamos a pescar, que era su profesión.
Jesús desde la orilla les llama "muchachos, cómo va la pesca", Juan se da cuenta de que es Jesús y se lo dice a Pedro, Pedro se tira al agua y seguramente llegó más tarde que la barca.
Jesús les ha preparado pescado y pan, no sé, pienso que sería un besuguito (reminiscencias de mi padre en Orio o Getaria) y les invita a comer.
Eso es el cristianismo también, comer juntos. Jesús no es alguien sólo espiritual: ha preparado la leña, y con los rescoldos asa un pez y seguramente sabría que hierbas le van bien. Lo más divino es muy humano.
El cristianismo no es una magnífica teoría o remedios morales, es el encuentro con Jesús; después viene lo demás, y ese encuentro puede ser para media mañana o de almuerzo, ah! , y además le encontraron en su trabajo, donde tenían que estar.