Otras dos entrevistas interesantes a Víctor Manuel Fernández y el duro análisis de Salvador Sostres

Continúa la racha de entrevistas que concede el nuevo prefecto del Dicasterio para la Doctrina de la Fe, Víctor Manuel "Tucho" Fernández. Y desde aquí se lo seguimos agradeciendo. Abrirse a los medios es algo positivo y constructivo. Nos acerca a los que "mandan" en el Vaticano y les hace más cercanos. 

Hoy quiero analizar las entrevistas concedidas a dos medios digamos ¿conservadores? si nos atenemos a estos términos tan usados por los periodistas: el americano The Pillar y Rome Reports, la agencia de noticias televisivas especializada en cubrir el Papa y el Vaticano. También me detengo en comentar las duras palabras del columnista y escritor español Salvador Sostres en ABC. 

Por cierto, que me pregunto por qué, de tantas entrevistas que ha concedido, Tucho solo ha subido a su perfil de Facebook la que le hace Religión Digital. En twitter la ha retirado. 

Pregunta The Pillar al prefecto sobre las tres o cuatro cuestiones morales centrales a las que se enfrenta la Iglesia en este momento de la historia y D. Víctor responde: 

1) La primacía absoluta de la gracia y la caridad en la teología moral católica.
2) La dignidad inalienable de cada persona humana, y las consecuencias de ello.
3) La opción preferencial por los pobres, los últimos y los abandonados de la sociedad.
4) Los enfoques individualistas, hedonistas y egocéntricos de la vida que dificultan la opción por el matrimonio, la familia y el bien común.

"Pero tendríamos un mal comienzo si separásemos la moralidad de la teología". 

En otra pregunta, cuestiona la Veritatis splendor, el gran documento de san Juan Pablo II sobre algunas cuestiones fundamentales de la enseñanza moral de la Iglesia. Dice Mons. Fernández que "es un gran documento, poderosamente sólido", pero a la vez matiza que "hoy tal vez haga falta un texto que, recogiendo todo lo valioso de la Veritatis splendor, tenga otro estilo, otro tono, que al mismo tiempo permita impulsar el crecimiento de la teología católica, como me pide el Papa Francisco". 

Y creo que por esta razón (y otras) Salvador Sostres dice que nombrar a Fernández "es un nombramiento contra el legado de Juan Pablo II. Es un nombramiento contra la inteligencia y la espiritualidad del cardenal Ratzinger, que antes de convertirse en Santo Padre contuvo como prefecto, siguiendo las directrices de Karol Wojtyla, el degradante avance de la teología de la liberación en el corazón de la Iglesia". 

Tanto The Pillar como Rome Reports, al igual que otros medios, le preguntan sobre la bendición de parejas homosexuales, que de aprobarse esto, intuyo que no habría formar de parar otras formas de bendición: de novios viviendo juntos que luego se separan, y después viven con otras parejas, de divorciados viviendo con una nueva pareja y después con otra, o en un futuro próximo de tríos de parejas, que todo llegará. 

Víctor Fernández continúa sin negar la mayor: "Es un tema que da para mucho y creo que hay que reflexionarlo mucho mejor. El asunto es que la Iglesia llama “matrimonio a una unión exclusiva y estable de un varón y una mujer que en su diferencia se complementan recíprocamente y por ello están naturalmente abiertos a engendrar nueva vida. El rito del matrimonio sólo se aplica a esta realidad y se evitan ritos que puedan confundir al respecto. No obstante, la cuestión de la conveniencia o no de dar bendiciones que no se confundan con ese rito, es algo que se puede seguir analizando y conversando. De todos modos, tengo que escuchar a otros, porque en el Dicasterio yo no seré una especie de ser infalible que bajará a dar órdenes, sino que propondré iniciar procesos de reflexión". 

Personalmente creo que de lo que se trata aquí, en el Dicasterio, es de asimilar qué significa la gracia sacramental del matrimonio tal y como se refleja en el evangelio, no de unos ritos u otros. Y de la "primacía absoluta de la gracia", tal y como ha comentado el prefecto. 

Y yo me pregunto: ¿qué significado tiene una bendición de esa unión homosexual? ¿Qué significa en teología dar una bendición? Leo en el punto 1078 del Catecismo de la Iglesia Católica: "Bendecir es una acción divina que da la vida y cuya fuente es el Padre. Su bendición es a la vez palabra y don ("bene-dictio", "eu-logia"). Aplicado al hombre, este término significa la adoración y la entrega a su Creador en la acción de gracias". 

Según Sostres "Francisco no busca que su nuevo prefecto legisle en favor de sus delirios montoneros, sino que purgue la Congregación de los que, por ejemplo, le impiden nombrar sacerdotisas, entre tantos otros disparates. Esta designación significa un retroceso intelectual, moral y espiritual de décadas, y abre la puerta a cualquier desatino mucho más alineado con la ideología 'woke' que con las enseñanzas de Jesucristo". 

Yo espero que Sostres se equivoque y exagere. Prefiero hacer caso al prefecto cuando responde a esta pregunta a The Pillar: ¿Cómo le gustaría que los católicos oraran por usted? 

"Me gustaría que sinceramente pidieran la ayuda del Espíritu Santo, no para hacer lo que yo pienso, o lo que otros piensan, sino lo que responde a la voluntad del Señor y su plan. Esa oración puede hacerla cualquiera, incluso alguien que se sienta inclinado a odiarme. Estaría agradecido". 

Zenón de Elea.