Las cuentas de la JMJ
Las últimas JMJ, en particular la de Madrid en 2011, han demostrado que no solo resultan un éxito desde el punto de vista de la fe sino que además reportan interesantes beneficios a las ciudades de acogida, que en unos días reciben un enorme volumen de peregrinos que generan ingresos.
Brasil será, previsiblemente, otro éxito tanto de acogida de peregrinos como de aportación económica. El Comité Organizador Local ha calculado la repercusión en un informe sobre el impacto económico de la JMJ. Según los datos que manejan, se generarán más de 20.000 empleos. Se espera que deje más de 500 millones de reales y se calcula que el 70% de los costes podrán financiarse por medio de la contribución de los peregrinos, de donativos, de patrocinadores y de la venta de merchandising.
Pero además de los réditos rentables, hay unas cuentas mucho más importantes cuyas previsiones no se pueden hacer en papel y cuyo registro solo Dios conoce: el número de conciencias removidas que, después de una Jornada Mundial de la Juventud se acerca más a Dios al que busca de manera incansable.
Las previsiones no pueden ser más halagüeñas. La importancia del catolicismo en Iberoamérica junto a la circunstancia de que el nuevo papa sea argentino sumado al llamado "efecto Francisco" auguran un momento de especial intensidad para la fe en el Nuevo Mundo. Y esas son las mejores cuentas de la JMJ.
Zenón de Elea
