Alrededor de 18.000 personas participan en la vigilia ecuménica de oración como preparación al Sínodo
El Papa ha subrayado la importancia del silencio en la vida de los creyentes ante jóvenes de distintos países, sacerdotes, laicos, laicas y doce líderes de diversas confesiones religiosas
- Un retiro para preparar los trabajos del Sínodo
- Patriarca Bartolomé I y el arzobispo Justin Welby
- Papa Francisco: la importancia del silencio
- El silencio en la vida de la Iglesia
A cuatro días de la inauguración de la XVI Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos, el Santo Padre participó en la vigilia ecuménica de oración Together 2023 en la Plaza de San Pedro.
Alrededor de 18.000 personas se han dado cita en este encuentro, entre cardenales creados durante el consistorio público ordinario de esta mañana, jóvenes de distintos países de Europa, sacerdotes, diáconos, laicos, laicas y doce líderes de diversas confesiones cristianas.
Un retiro para preparar los trabajos del Sínodo
Después de esta vigilia, los miembros de este el Sínodo participarán en un retiro de tres días en Sacrofano, del 1 al 3 de octubre, para preparar los trabajos de la XVI Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos.
En el Sínodo de los Obispos de la Sinodalidad participan un total de 464 miembros, pero solo 365 tendrán derecho a voto, entre ellos 54 mujeres. La lista completa y definitiva se puede ver en este enlace.
#Together2023 « Que nous trouvions en Toi notre unité, sans nous éloigner du chemin de la vérité et de la justice ». Le patriarche Bartholomée @EcuPatriarch invoque l’Esprit Saint après l’ouverture de la veillée.
🔴En direct sur:https://t.co/ZumjndhGhy@Together2023 pic.twitter.com/s49hHF1X7h— KTOTV (@KTOTV) September 30, 2023
Patriarca Bartolomé I y el arzobispo Justin Welby
La vigilia ecuménica de oración Together ha protagonizado un momento histórico de la unidad cristiana que ha contado con el Patriarca Ecuménico Bartolomé I, el arzobispo de Canterbury Justin Welby, líder de la iglesia anglicana y otros doce líderes eclesiales. Juntos se han unido para rezar por los trabajos del Sínodo que se inaugurará el 4 de octubre.
La idea del encuentro de oración nació en octubre de 2021, cuando el hermano Alois, prior de la comunidad ecuménica Taizé, fue invitado a intervenir en la apertura del proceso sinodal de la Iglesia católica quien dijo:
“Me parece deseable que haya, en el camino sinodal, momentos de respiro, como pausas, para celebrar la unidad ya realizada en Cristo y hacerla visible. (...) ¿Sería posible que un día, en el curso del proceso sinodal, no sólo los delegados, sino el pueblo de Dios, no sólo los católicos, sino los creyentes de las diversas Iglesias, fueran invitados a un gran encuentro ecuménico? En efecto, gracias al bautismo y a las Sagradas Escrituras, somos hermanas y hermanos en Cristo, unidos en una comunión todavía imperfecta pero real, incluso cuando las cuestiones teológicas siguen sin resolverse. (...) Descubriríamos que, unidos en Cristo, nos convertimos en artesanos de la paz.”
La vigilia por tanto ha sido organizada por la Comunidad de Taizé en colaboración con los Dicasterios vaticanos y el Vicariato de Roma. Jóvenes de 18 a 35 años de distintos países europeos y de todas las tradiciones cristianas han sido también los protagonistas de esta vigilia. Para los jóvenes católicos, este acontecimiento se ha vivido en continuidad con la Jornada Mundial de la Juventud de Lisboa.
« Esprit Saint, descends sur les participants du #Synode ». Le Pape et les responsables d'Églises concluent la veillée #œcuménique par une prière avant la bénédiction. #Together2023
— KTOTV (@KTOTV) September 30, 2023
👉À revoir en intégralité sur :https://t.co/ZumjndhGhy@Together2023 @JustinWelby @EcuPatriarch pic.twitter.com/STQWITuTPf
Papa Francisco: la importancia del silencio
El Papa Francisco, en su homilía ha recordado la importancia del silencio en la vida de los creyentes y de la Iglesia. El Pontífice planteó que el silencio está al principio y al final de la existencia terrena de Cristo y recordó que por tarde los cristianos hemos permanecido en silencio ante el Crucifijo de San Damián, “como discípulos a la escucha ante la cruz, la cátedra del Maestro”.
“En un mundo lleno de ruido ya no estamos acostumbrados al silencio, es más, a veces nos cuesta soportarlo, porque nos pone delante de nosotros mismos. Y, sin embargo, esto constituye la base de la palabra y de la vida".
A continuación, afirmó que “la verdad no necesita gritos violentos para llegar al corazón de los hombres”. Aclaró que “a Dios no le gustan las proclamas y los alborotos, las habladurías y la confusión; prefiere más bien, como hizo con Elías, hablar en "el rumor de una brisa suave" en un “hilo sonoro de silencio”.
El silencio en la vida de la Iglesia
Luego, Francisco meditó sobre el silencio en la vida de la Iglesia y explicó que “hace posible una comunicación fraterna, en la que el Espíritu Santo armoniza los puntos de vista”.
“Ser sinodales quiere decir acogernos así, unos a otros, con la convicción de que todos tenemos algo que testimoniar y aprender, poniéndonos juntos a la escucha del ‘Espíritu de la verdad’ para conocer lo que Él ‘dice a las Iglesias’".
