Amnistía: los obispos catalanes matizan las declaraciones del portavoz de la Conferencia Episcopal
Afirman que García Magán se centró "en una valoración jurídica personal que, según él, no implicaba ni negar ni apoyar a la amnistía"
Al término de la Comisión permanente de los obispos españoles, el secretario General de la Conferencia Episcopal, Francisco César García Magán respondió ayer a preguntas de los periodistas sobre el posicionamiento de los obispos ante la previsible amnistía de los acusados en el procés catalán, una de las condiciones para que Pedro Sánchez logre formar gobierno. García Magán respondió que la amnistía es una medida para casos excepcionales y en estos momentos "no estamos en una situación excepcional.
Así mismo, afirmó que un país debe respetar la legalidad vigente y el orden constitucional. "Sin embargo, por ahora, el presidente Sánchez no ha dicho que vaya a utilizar esta medida", dijo el secretario general de la CEE para apuntar que serán los técnicos del ámbito constitucional los que tendrán que pronunciarse.
Valoración jurídica personal
Hoy mismo, los obispos catalanes han matizado esta respuesta con un comunicado, posicionándose al respecto.
Así, ante las declaraciones del Secretario General y Portavoz de la Conferencia Episcopal Española que, sobre las negociaciones políticas en el proceso de investidura de un nuevo presidente del Gobierno español, realizó después de la última reunión de la Comisión Permanente y que hoy son recogidas por la mayoría de medios, los Obispos con sede en Cataluña manifiestan que Garcia Magán, en sus declaraciones, "se centró sobre todo en una valoración jurídica personal del tema que ―según él― no implicaba ni negar ni apoyar a la amnistía. Además, explícitamente dijo que el presidente en funciones Pedro Sánchez, aún no había puesto sobre la mesa el tema, algo que realmente se corresponde, en estos momentos, a la realidad".
Neutralidad edificante y respetuosa
Para la Conferencia Episcopal Tarraconense la Iglesia siempre se guía para "favorecer la igualdad, la cordialidad, el diálogo y el trabajo por hacer una sociedad nueva y buena".
Por esta razón, en opinión de los obispo catalanes "Favorecer el partidismo o alabar una determinada posición no es ni bueno ni, desgraciadamente, nuevo. Por eso, los obispos, pastores de una Iglesia que es afortunadamente plural debemos mantener una neutralidad edificante y respetuosa, neutralidad que sólo podemos romper cuando se lesiona el derecho a la dignidad del ser humano, centro de toda la Doctrina Social de la Iglesia", concluyen.
