Ciudad Real, una de las diócesis donde más alumnos eligen la asignatura de Religión en los colegios públicos
En este curso escolar 2022-2023, un 71,7 % de los escolares cursan esta materia y el 78,7% en los concertados
De 49.235 alumnos matriculados en centros públicos en el presente curso en los niveles de infantil, primaria, secundaria y 1.º de bachillerato, 35.302 alumnos, un 71,7%, han optado por la asignatura de Religión Católica. Además 9.840 de 10.361 alumnos de los centros concertados, un 95%, eligen también esta asignatura. Respecto al curso anterior, ha descendido 1,2 puntos porcentuales, según informa la diócesis.
Entre las razones que podrían explicar este descenso se encuentra la implantación de la LOMLOE que, aunque mantiene la enseñanza de la religión, sin embargo, ha debilitado su presencia en el sistema educativo ya que ha recortado los efectos de su evaluación y ha suprimido la materia curricular que hasta el curso pasado se ofrecía como alternativa a los alumnos que no elegían religión.
Más de 250 profesores de religión
Acompañando a estos alumnos, se encuentran más de 250 profesores realizando su trabajo con vocación, rigor y profesionalidad e implicándose en sus centros en otras actividades educativas.
"Los datos reflejan números, pero, tras cada número hay un alumno con nombres y apellidos que ha elegido libremente esta asignatura y que contribuye a la formación integral de los alumnos", señalan desde el obispado.
Desde la Delegación Diocesana de Enseñanza, agradecen el sentido de responsabilidad y la confianza de las familias y alumnos que han solicitado al inicio de este curso la asignatura de Religión Católica como parte de su formación integral. "También queremos invitarlos a que el próximo curso sigan confiando, como maestros y profesores, en nuestra colaboración en la tarea educativa de sus hijos", expresan.
Deficiencias de la LOMLOE
Con la implantación de la actual Ley de Educación, el obispado emitió una nota episcopal en donde lamentaba con la LOMLOE que "no nació de un pacto educativo y su urgente tramitación —en tiempo de pandemia y en estado de alarma— y que impidió "una adecuada participación de toda la comunidad educativa".
El obispado lamentaba así mismo "que la dimensión espiritual y religiosa de las personas y de los pueblos no está suficientemente recogida en la Ley. No obstante, consideramos aportaciones positivas la preocupación por la formación humana del alumnado, el reconocimiento de la responsabilidad de las familias, o la referencia al marco internacional y a las competencias clave de la UE".
Lugar propio de la enseñanza religiosa
La Comisión, en el ejercicio de su responsabilidad, elaboró el currículo de la asignatura en diálogo con el marco pedagógico de la LOMLOE. "Se pone así de manifiesto el lugar propio de la Enseñanza Religiosa Escolar en el proceso educativo integral, así como su capacidad de estar presente en la escuela respetando su naturaleza y sus exigencias pedagógicas, como las demás asignaturas", afirmaba el obispado.
Conscientes de la importancia fundamental del bien de la educación para el alumnado, sus familias y toda la sociedad, la diócesis propone la presencia de la propuesta educativa cristiana y el valor de su contribución al mundo de la enseñanza.
La labor de la diócesis ha tenido su fruto y prueba de ello es el alto grado de participación del alumnado en esta materia.
