Lo que la fe le tiene que decir a la cultura y viceversa

El profesor y sacerdote Paul O´Callaghan analiza los desafíos entre fe y cultura en la postmodernidad

Paul O´Callaghan.
Lo que la fe le tiene que decir a la cultura y viceversa.
  1. A dónde va la fe 
  2. Reflexionar sobre la fe y la cultura
  3. Aportaciones de la fe a la cultura 
  4. Racionalidad, libertad e individualismo
Paul O´Callaghan.
Paul O´Callaghan.

La ocupación o preocupación por las relaciones entre fe y cultura está en el ADN del cristianismo desde el momento mismo de la encarnación de Dios. Lo mismo que la fe desafía a la cultura, la cultura desafía a la fe. Son dos monedas de una misma cara, la mirada sobre el hombre, sobre lo humano, que aboca a plantear otra de las relaciones, diríamos, fundantes, la que se establece entre naturaleza y cultura, que tiene que ver con la que existe entre naturaleza y gracia.

Por lo tanto, para una inteligencia de la fe, y para una inteligencia de la cultura, pensar sobre estas cuestiones no es un tema menor. Es una exigencia de la fe y, y también, de la cultura.

A dónde va la fe 

Máxime en un momento de la historia en el que, como diría Pablo VI, se han roto no pocos de los vínculos de esa relación creando uno de los dramas principales de nuestro tiempo. Una de las preguntas básicas de la conciencia cristiana debe ser a dónde va la cultura, quizá también a dónde va la fe.

Max Scheler nos recordó que “al cabo de unos diez mil años de “historia”, es nuestra época la primera en que el hombre se ha hecho plena, íntegramente, “problemático”; ya no sabe lo que es, pero sabe que no lo sabe”.

Condenados por desconfiados, herederos de la modernidad siempre tardía, el problema de la cultura es el problema del hombre, de la persona, y la respuesta al vacío de la cultura es la palabra que se encarna como misterio de Dios.

Romano Guardini dejó escrito que “el sentido de una época cultural no reside en definitiva en que en ella el hombre logre un bienestar cada vez más alto y un dominio de la naturaleza cada vez mayor, sino en producir la forma de existencia y de la actitud ética humana que exige la historia en cada ocasión”.

Hay cuatro conceptos que están influyendo decisivamente en la vida y en la comprensión del mundo en la actualidad. Son racionalidad, libertad, igualdad y gratitud. 

Reflexionar sobre la fe y la cultura

El profesor Paul O´Callaghan, catedrático de Antropología Teológica en Universidad Pontificia de la Santa Cruz, ha dedicado no poco de su tiempo, y de sus publicaciones, a reflexionar sobre la fe y la cultura y a profundizar en esos conceptos básicos de nuestro tiempo. 

Lo que aquí nos ofrece es una interesante síntesis de su pensamiento al respecto. Pero sobre todo lo que nos ofrece es un marco muy útil para abordar a esos “dos hermanos de sangre en la dinámica de la modernidad”, como reza el subtítulo del libro. De la modernidad y de la postmodernidad, dado que son frecuentes sus referencias a autores de esta época, principalmente a  Michel Foucault.

 

Parte el libro de una propuesta de definición de los conceptos básicos: cultura, fe, modernidad.

Aportaciones de la fe a la cultura 

A parir de ahí estructura el volumen respecto a los términos de los desafíos. La fe que desafía a la cultura o, por decirlo de otra forma, las aportaciones de la fe a la cultura de la modernidad en la perspectiva ética.

En este apartado nos hace descubrir la conferencia inaugural, en el King´s College, del año 2014 del rabino Jonathan Sacks, rabino principal de las Congregaciones hebreas de la Commonwealth. Un texto que le sirve de guión para recordar la influencia de las propuestas de fe, que nacen de la revelación, a la cultura occidental.

A partir de ahí profundiza en la configuración del pensamiento desde el punto de vista de la antropología y de la historia.

Racionalidad, libertad e individualismo

En la sección segunda, será la cultura la que desafía a la fe desde el prisma del análisis de los conceptos núcleo conformadores de la modernidad: racionalidad, libertad e individualismo, igualdad y solidaridad y conquista y gratitud.

Por último añade un capítulo, que pretende ser ampliación del dedicado a la perspectiva de la gratuidad, en el que se mete en la cuestión de preguntarse si el cristiano debe ser conservador o liberal, es decir, conservador o progresista. Con una curiosa propuesta que viene a decir que lo uno y lo otro según de lo que estemos hablando.

Ya lo decía T. S. Eliot, la verdadera originalidad solo es posible dentro de una tradición, una presencia viva en el mundo moderno, no una reliquia de museo. 

Desafíos entre fe y cultura

Paul O´Callaghan

Rialp

Desafíos entre fe y cultura.
Desafíos entre fe y cultura.

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