Se presenta el heroísmo de 30 mártires de los Sacerdotes Operarios: modelos e intercesores
El objetivo de este nuevo Martirologio de la Hermandad de Sacerdotes Operarios Diocesanos es divulgar la vida y el martirio de estos beatos
La Hermandad de Sacerdotes Operarios Diocesanos cuenta ya con un nuevo Martirologio. La obra fue presentada el 24 de octubre, víspera de la fiesta de los beatos mártires operarios, en el Pontificio Colegio Español de Roma, con la participación de tres ponentes: el cardenal Marcello Semeraro, Prefecto del Dicasterio de las Causas de los Santos; D. Lope Rubio, quien fuera Director general de la Hermandad; y D. Carlos Comendador, Postulador general de la Hermandad y editor del nuevo Martirologio.
Todos beatificados
Comendador explicó el simbolismo del logotipo de los beatos mártires y señaló que el fin de esta publicación es divulgar la vida y el martirio de estos operarios para que puedan ser tomados como modelos e intercesores.
Así mismo, comentó que la oportunidad de esta obra viene dada por el hecho de que los treinta mártires de la Hermandad han sido todos ya beatificados. De este modo, el Martirologio contribuye a difundir la fama de todo el grupo de los mártires, beatificados a lo largo de cuatro ceremonias.
Concluyó indicando que “hojear este Martirologio es algo serio, pues significa contemplar las páginas del álbum familiar de la Hermandad, que recoge los testimonios de aquellos que han dado declarados beatos gracias a la entrega en el martirio”.
Formadores de futuros mártires
Con el título ‘Mártires formadores de futuros mártires’, D. Lope Rubio presentó el perfil de los beatos mártires de la Hermandad, deteniéndose de manera particular en aquellos que estuvieron en el Colegio Español, tanto formadores como colegiados.
De los sacerdotes operarios resaltó, sobre todo, que fueron formadores de seminaristas, que vivían con alegría su vocación de formadores y que aportaron un nuevo estilo educativo en los seminarios.
Muchos se caracterizaron por “una caridad casi maternal con los seminaristas”. Finalizó invitando a los sacerdotes que estudian en Roma a responder con generosidad si en un futuro sus obispos les piden que trabajen en un seminario: “No os faltarán alegrías ni martirios”.
“Testimonio de la santidad de la Iglesia”
Por su parte, el cardenal Semeraro se refirió al Martirologio como “testimonio de la santidad de la Iglesia”. En su intervención, recordó que el Martirologio es un libro litúrgico, “creado sobre todo con el fin de no dejar caer en el olvido al menos el nombre de aquellos que con su vida han dado un testimonio cristiano”.
Por ello, añadió, “es un libro de memoria, al servicio de la memoria cristiana”. Desde esta perspectiva, “el Martirologio constituye un gran mapa geográfico e histórico de la santidad y concede un particular relieve a la universalidad de la santidad a nivel topográfico, evidenciando las diversas áreas geoculturales del mundo, y a nivel tipológico, poniendo en relieve las diferentes categorías de personas llamadas a la santidad”.
