Heriberto García, el sacerdote mexicano joven, guapo y más Influencer: “Lo que quiero es que sigan a Cristo”
"Algún día dejaré las redes sociales, el día que mi obispo me lo pida. Yo debo obedecer. Está primero mi sacerdocio"
- Sacerdote digital
- Guapo y joven
- Belleza para que la gente conecte con el mensaje
- Sin entrar en las controversias
- Decálogo del evangelizador digital
El padre Heriberto García Arias es un sacerdote mexicano nacido en 1988 en San Francisco de Asís, estado de Jalisco. Después de su ordenación sacerdotal, trabajó en la pastoral de adolescentes y jóvenes. Fue también vocero de la catedral de su diócesis, San Juan de los Lagos. Actualmente cursa estudios de Comunicación Institucional en Roma.
A raíz de la pandemia comenzó su trabajo evangelizador en las redes sociales. Hoy son millones los adolescentes y jóvenes que lo siguen en TikTok, Instagram, Facebook y YouTube. También en Twitter aunque la comunicación es distinta. "Allí es una guerra", dice. Su sueño es anunciar al Cristo de siempre con los medios de hoy.
Sacerdote digital
Está estos días en Madrid para presentar el libro "Hablando con Heriberto García Arias. Confesiones de un sacerdote digital", una conversación entre Gonzalo Fernández Sanz, director de Publicaciones Claretianas y este evangelizador digital.
"Las redes sociales suponen una motivación, motivan y preparan para la evangelización pero no evangelizan en cuanto tal. Sirven para el primer anuncio del que hablaba Benedicto XVI, ayudan a acercarte a Dios. Ahí están los adolescentes y los jóvenes. Son las nuevas plazas donde te vas a encontrar con ellos", señala en su libro.
Guapo y joven
Y a preguntas de Religión Confidencial responde: "A dónde yo los quiero llevar es a su parroquia, a su comunidad. Nadie puede alimentarse viendo solo el menú. Por mensajes que me envían en mis redes, muchos seguidores se han acercado más a Dios. Pero no quiero que me sigan a mí, sino a Cristo".
¿Por qué este sacerdote tiene tantos seguidores, porque es guapo y joven (35 años)? "No creo que estén buscando eso. Si mi imagen funciona, y Dios lo utiliza está bien. Pero recuerda que para Dios no hay feos ni guapos. Dios está haciendo lo que quiere conmigo, Él fue el que me hizo".
Belleza para que la gente conecte con el mensaje
Reconoce que a través de las redes se pueden caer en muchas tentaciones pero al final, él tiene un pensamiento: "Yo hago mi trabajo, sembrar y el mensaje llegará". Y es consciente también que en las redes se necesita belleza (no solo de imagen sino de guión y producción) para que la gente conecte con el mensaje.
No obstante, aunque tiene cientos de miles de seguidores, no busca su propia gloria y la obediencia a su obispo es su máxima: "Algún día dejaré las redes sociales, el día que mi obispo me lo diga. Yo debo obedecer. Está primero mi sacerdocio". Por eso para él, lo más importante es la Eucaristía, la oración y la confesión.
Sin entrar en las controversias
En los contenidos de sus redes, no entra demasiado en las controversias: "normalmente no disfruto en esos debates, no es lo mío y muchos que preguntan no busca respuestas en las controversias.
Por ahora, cuenta con el apoyo de la Iglesia, de su obispo y del Vaticano, que se está tomando muy enserio a los misioneros digitales: actualmente asciende a más de 2.000.
Para formarse mejor en el mundo de la comunicación, estudia Comunicación Institucional en la Universidad Pontificia de la Santa Cruz en Roma.
Decálogo del evangelizador digital
En el último capítulo de su libro, lanza un decálogo del evangelizador digital:
- Autenticidad, para no fingir ni presentar una imagen que difiera por completo de lo que son en su vida.
- Conocimiento, tener una comprensión sólida de la doctrina de la Iglesia, investigar y comprender.
- Respeto, a pesar de que en las redes se escucha comentarios de todos.
- Humildad, porque hay que reconocer que somos imperfectos.
- Paciencia, porque toda conversión se lleva con paciencia, necesita tiempo.
- Amor, es imperativo poner en práctica la caridad y tener compasión.
- Oración, porque si el evangelizador digital necesita una vida de oración constante.
- Testimonio de vida, llamados a reflejar sus creencias y su elección por Cristo
- Evangelización positiva, enfocar lo positivo de la fe católica.
- Recordar que no somos Dios, porque no podemos resolver todos los problemas de los demás.
