Santoral Romano

¿Qué santos se celebran hoy, miércoles 10 de enero de 2024? Consulta aquí el santoral

Infórmate sobre los santos que se celebran hoy. Consulta el santoral para que no se te escape ninguna felicitación

Hoy se celebra el día de la Beata Ana de los Ángeles Monteagudo, virgen
Hoy se celebra el día de la Beata Ana de los Ángeles Monteagudo, virgen
  1. Beata Ana de los Ángeles Monteagudo, virgen
  2. San Nicanor, obispo de Constantinopla
  3. San Aldo, mártir en Roma

 

El 10 de enero de 2024, el santoral católico celebra a los siguientes santos y beatos​

Beata Ana de los Ángeles Monteagudo, virgen

El 10 de enero de 1686, la Beata Sor Ana de los Ángeles Monteagudo, con más de 80 años de edad, partió a la Casa del Padre. Por eso, la Iglesia católica recuerda a esta religiosa ejemplar, mística, formadora de novicias y priora.

El Papa San Juan Pablo II la beatificó en su natal Arequipa, Perú, el 2 de febrero de 1985. En aquella oportunidad el Santo Padre señaló lo siguiente: “Sor Ana de los Ángeles confirma con su vida la fecundidad apostólica de la vida contemplativa en el Cuerpo Místico de Cristo que es la Iglesia”, y es que Sor Ana se educó con las madres dominicas, y a través de ellas conoció y empezó a seguir los pasos espirituales de Santa Catalina de Siena en tierras americanas.

Enamorada de Cristo

Sor Ana nació a inicios del siglo XVII. Según la costumbre de la época, fue internada para su educación e instrucción en un monasterio que pertenecía a la rama femenina de la Orden de Predicadores (dominicas). Cuando más adelante regresó al hogar a petición de sus padres quienes querían casarla, expresó su deseo de ser religiosa. Quería entregarle su vida a Cristo, incluso frente a la reacción de sus padres que intentaron disuadirla con joyas, vestidos y comodidades. Con el tiempo, su padre aceptaría su voluntad, pero su madre le pidió que no regresara más a casa.

Esposa de Cristo y su Iglesia

Al hacer sus votos religiosos añadió “de los Ángeles” a su nombre. En el convento mantuvo siempre un espíritu sereno y de sobrio entusiasmo.
Sor Ana llegó a ser maestra de novicias, y, posteriormente, priora. Se cuenta que Sor Ana siempre se sintió incapacitada para el puesto más alto en el monasterio, sin embargo, hizo siempre su mejor esfuerzo para servir a Dios en el lugar que le había confiado. Algunas historias hacen referencia a intentos de rebelión de sus hermanas y más de un complot para envenenarla. La causa: el descontento con las medidas de austeridad impuestas por Sor Ana y su orden expresa de que las religiosas sólo vistieran sus hábitos, sin ningún adorno adicional.

Sor Ana encabezó una reforma radical del monasterio que se centró exclusivamente en el deseo de santidad: “Sabía acoger a todos los que dependían de ella, encaminándolos por los senderos del perdón y de la vida de gracia. Se hizo notar su presencia escondida, más allá de los muros de su convento, con la fama de su santidad. A los obispos y sacerdotes ayudó con su oración y su consejo; a los caminantes y peregrinos que venían a ella, los acompañaba con su plegaria”, subrayó San Juan Pablo II.

Las almas de purgatorio

Un aspecto muy hermoso de la vida de la beata fue la cercana relación que mantenía con las almas del purgatorio, a quienes llamaba “sus amigas” y por las que rezaba incesantemente. “De esta forma, iluminando la piedad ancestral por los difuntos con la doctrina de la Iglesia, siguiendo el ejemplo de San Nicolás de Tolentino, de quien era devota, extendió su caridad a los difuntos con la plegaria y los sufragios” (Homilía de la Misa de Beatificación de Sor Ana).

Sor Ana también predijo varias veces las enfermedades de sus allegados, para algunos predijo la cura y en otros casos, la inevitable muerte.

 

En sus últimos años de vida sufrió una ceguera que la limitó muchísimo, a la que se sumó cierta dificultad para caminar. Sin embargo, jamás se le escuchó una queja.

Diez meses después de su muerte su cuerpo fue exhumado, encontrándose en buen estado, con cierta flexibilidad de músculos y articulaciones, y expidiendo un aroma fresco.

Desde su muerte se reportaron numerosos casos de personas que por encomendarse a la intercesión de Sor Ana de los Ángeles o tocar alguna de sus reliquias, recibieron la gracia de la curación. Esto motivó a las monjas catalinas a iniciar el proceso hacia los altares de la que podría ser la primera santa arequipeña.

San Nicanor, obispo de Constantinopla

San Nicanor nació en Antioquía de Siria en el siglo I. Fue discípulo de San Pablo y, tras la muerte de este, fue nombrado obispo de Constantinopla. Ejerció su ministerio durante un período de gran persecución contra los cristianos, y fue martirizado en el año 67.

San Nicanor fue un hombre de gran fe y coraje. Se enfrentó a la persecución con firmeza y no renunció a su fe, incluso cuando fue amenazado de muerte. Su ejemplo inspiró a muchos otros cristianos a perseverar en su fe, incluso en tiempos difíciles.

San Aldo, mártir en Roma

San Aldo nació en Roma en el siglo III. Fue un soldado romano que se convirtió al cristianismo y fue martirizado por su fe.

San Aldo fue un hombre de gran amor por Dios y por sus semejantes. Se dedicó a ayudar a los pobres y a los necesitados, y siempre estaba dispuesto a defender a los débiles. Su martirio fue un testimonio de su fe y de su amor por Cristo.

Además de estos santos, también se celebra hoy la memoria de:

  • San Juan Clímaco, monje del Monte Sinaí.
  • San Miguel Febres Cordero, sacerdote y fundador de la Congregación de los Hermanos de la Sagrada Familia.
  • Santa María de la Cabeza, monja carmelita descalza.

San Juan Clímaco fue un monje del Monte Sinaí que vivió en el siglo VII. Es autor de una obra importante sobre la vida espiritual, llamada "La escala del paraíso".

San Miguel Febres Cordero fue un sacerdote ecuatoriano que vivió en el siglo XIX. Es fundador de la Congregación de los Hermanos de la Sagrada Familia, que se dedica a la educación y a la atención a los pobres.

Santa María de la Cabeza fue una monja carmelita descalza que vivió en el siglo XVI. Es conocida por su devoción a la Eucaristía.

Video del día

Díaz Ayuso resalta el compromiso y sensibilidad de Su
Majestad la Reina doña Letizia con la infancia y
las personas más vulnerables
Comentarios