“No se puede comparar el crucifijo con el burka”. Muñoz-Alonso, el catedrático que habló en el Senado en contra del “laicismo de persecución”
La izquierda en bloque pide en el Senado la supresión de los acuerdos del Estado español con la Santa Sede. La asignatura de religión, la X de la Declaración de la Renta y los acuerdos de enseñanza en las escuelas concertadas son algunos de los puntos que más se discutieron. El senador Alejandro Muñoz Alonso fue el encargado de explicar en nombre del Partido Popular sus razones para rechazar esta propuesta.
"¿Le parece a usted bien que con el dinero del Estado se paguen los sueldos de los curas?" El senador Joan Saura, miembro de la agrupación de la izquierda catalana en el Senado esgrimió esta y otras preguntas para encabezar la proposición de ley que pretende sustituir la vigente en cuestión de libertad religiosa. El senador y catedrático de Opinión Pública, Alejandro Muñoz-Alonso, declaró que no encontraba razón para modificar una ley que es "técnicamente mejor, mejor redactada y que cumple el objetivo: garantiza la libertad religiosa y está de acuerdo con lo que dice la UE". La ley del 80 indica que no hay una religión oficial pero sí que el Estado mantendrá relaciones de cooperación con la Iglesia católica y las demás confesiones. "A ENTESA no le gusta en primer lugar el privilegio de la Iglesia católica", dice Muñoz-Alonso.
"No se puede comparar el crucifijo con el burka", declara el catedrático, "el que va a un centro católico sabe que la cruz tiene un papel en la institución, aunque no comparta esa fe". También afirma que hay una razón de tipo tradicional. "¿Van a quitar también los cruceros que hay por Galicia?" Muñoz-Alonso insiste en que a un español normal no le molesta la cruz porque es parte de su tradición. "Hay españoles que no son creyentes, pero culturalmente son cristianos. No se puede elidir y apartar todo ese patrimonio tradicional histórico que está conectado con una relación y forma parte de nuestra propia identidad personal".
Aunque la propuesta fue lanzada por el grupo ENTESA, el PSOE y toda la izquierda se unió a ellos mientras que el PP, Convergencia y Unión y otros senadores sueltos se pronunciaron en contra. Joan Saura proponía eliminar los cinco acuerdos que existen con la Santa Sede y los tres que hay con otras religiones como los evangelistas protestantes, musulmanes y judíos.
En particular, condenaron la aportación a la Iglesia católica que hacen algunos ciudadanos españoles a través de la X en la Declaración de la Renta. Muñoz-Alonso explicó en su intervención que la X es un deber del Estado por la labor que hace la Iglesia en España y el dinero que le ahorra al poco Estado. El senador popular ha explicado su postura para Religión Confidencial: "El Estado tiene que tomar conciencia de los actos positivos que pasan en la sociedad. Los colegios concertados ahorran al Estado más de cuatro mil millones de euros." En opinión de Muñoz-Alonso, es algo que hay que tener en cuenta. "La Iglesia aspira a ser autónoma en materia económica pero ese momento evidentemente aún no ha llegado" También destacó el senador la actividad de la Iglesia en el sentido asistencial, a través de organizaciones como Cáritas: "Cáritas hace una gran labor que el Estado no puede cubrir y con ese dinero le está hasta compensando esa labor que hace por el Estado". A la acusación del grupo ENTESA sobre que se paguen los sueldos de los curas Muñoz-Alonso declara: "Ese es un dinero que se pone así porque han querido los contribuyentes concretos. Con ese dinero la Iglesia hace lo que le parezca más adecuado".
Muñoz-Alonso consumió sus dos turnos de intervención en el Senado para criticar los apartados de la propuesta de ley. Defendió un laicismo al estilo americano, que implica la neutralidad del Estado en cuestiones religiosas pero con caracter benévolo hacia la religión. "El laicismo que proponen desde ENTESA y desde el PSOE es un laicismo más parecido al francés, al combismo, un laicismo de persecución". Esta neutralidad, según explica el senador popular es una neutralidad que aprecia las cosas buenas que la religión pueda aportar a la sociedad. "El propio Sarkozy reconoce que quizás se equivocaran en hacer tan radical el laicismo francés". Alejandro Muñoz-Alonso ha insistido en que en veinte años de presencia socialista en la cabeza del Gobierno nunca se ha modificado esta ley y que incluso María Teresa Fernández de la Vega estuvo en el Vaticano precisando estos mismos acuerdos con la Santa Sede. "Modificar una ley que está bien y es válida es una cosa que no tiene sentido, lo pienso honradamente" ha declarado el senador.