Este es el nuevo presidente de los luteranos de todo el mundo
La Decimotercera Asamblea de la Federación Luterana Mundial (FLM) ha elegido a los miembros del nuevo Consejo de la FLM en su reunión celebrada en Cracovia (Polonia). Este órgano rector de 48 miembros que celebra su reunión una vez al año está compuesto por representantes de las iglesias miembro de la comunión de todo el mundo.
La Federación Luterana Mundial (FLM) ha elegido al obispo danés Henrik Stubkjaer como el nuevo presidente que orientará la labor de la comunión mundial de iglesias durante los próximos años.
Stubkjær tomará posesión formal de su cargo junto con los miembros del recién elegido Consejo de la FLM durante el culto de clausura de la Asamblea, que se celebró ayer. La primera reunión del nuevo Consejo bajo su dirección tendrá lugar hoy 20 de septiembre.
Según la web de la Federación Luterana Mundial, Stubkjær es un teólogo muy conocido por su labor diaconal y ecuménica y se desempeña actualmente como jefe de la diócesis de Viborg en la Iglesia Evangélica Luterana en Dinamarca.
Tras su elección por los delegados de todo el mundo Stubkjær dijo que el trabajo de la FLM bajo su liderazgo seguirá basándose en los cuatro pilares sobre los que se fundó la organización: “es decir, trabajo por los necesitados y oprimidos, iniciativas comunes en misión, esfuerzos conjuntos en teología y una respuesta común al desafío ecuménico”.
Al mismo tiempo, señaló que “el mundo se está polarizando más” y cambiando muy rápidamente. Citó las palabras del Papa Francisco durante la última visita de la FLM al Vaticano para firmar un acuerdo para una mayor cooperación entre el Servicio Mundial de la FLM y la confederación Caritas Internationalis de agencias humanitarias católicas.
Apartándose de su texto oficial, el Papa dijo a los dirigentes de la FLM: “Deben tener cuidado, que es en tiempos de cambios cuando el Espíritu Santo tiene la mayor oportunidad [para] cambiar nuestra forma de pensar”. Esas palabras, añadió Stubkjær, son “el signo de esperanza” que las iglesias cristianas están llamadas a ser “en medio de un mundo a menudo sin esperanza”.
