Conmoción en Valencia: el arzobispado, el mayor interesado en el esclarecimiento de la muerte del canónigo emérito
La Policía Nacional ha detenido a un hombre peruano de unos 40 años de edad por su implicación en la muerte violenta del sacerdote Alfonso López. Medios internacionales se hacen eco del suceso
"La extraña muerte de un sacerdote conmociona a la ciudad española", así titula la web norteamericana The Pillar. Y es que este suceso ha conmocionado a todo Valencia y hasta se han hecho eco varios medios internacionales.
Muerto por asfixia
El pasado martes era hallado muerto en su cama y con signos de asfixia Alfonso López Benito, canónigo emérito de la Catedral de Valencia. Al parecer la puerta no había sido forzada y, por lo tanto, se sospechaba de que el presunto asesino le conocía. El clérigo murió por asfixia tras la obstrucción de sus vías aéreas, según el informe preliminar de la autopsia. Los investigadores creen que fue asfixiado con una almohada.
"Cuando un amigo fue a visitar al padre Alfonso Benito López el martes en la Ciudad Vieja de Valencia, el conserje del edificio fue a buscarlo, solo para encontrar al sacerdote de 80 años tirado muerto en su cama, en pijama", relata The Pillar.
Más tarde, la policía descubrió que tanto el conserje como otros amigos y conocidos habían recibido mensajes de texto en su móvil, todos aparentemente enviados después de que el P. López había muerto.
Detenido un hombre peruano
Ayer, la Policía Nacional detuvo a un hombre peruano de unos 40 años de edad por su implicación en la muerte violenta del sacerdote Alfonso López. El Grupo de Homicidios arrestó al sospechoso tras seguir el rastro de una tarjeta de crédito de la víctima, indica las Provincias.
El hombre llevaba el teléfono móvil del clérigo en el momento de su arresto, según confirmó la delegada del Gobierno en la Comunidad Valenciana, Pilar Bernabé. Este hombre supuestamente habría suplantado al sacerdote al enviar mensajes con el móvil en los que se hacía pasar por él.
La Policía Nacional logró identificar y detener al sospechoso tras seguir el rastro de la tarjeta de crédito y tomar declaración a varias personas que lo vieron la semana pasada en la calle Avellanas, donde residía el religioso.
El arzobispado, conmocionado
La muerte violenta del canónigo emérito de la Catedral de Valencia ha causado una gran conmoción en el Arzobispado de Valencia. Según un comunicado son los mayores interesados "en el esclarecimiento de las circunstancias de la muerte del canónigo emérito y que, por ello, sigue a total disposición de las autoridades policiales y judiciales, para seguir prestando toda la colaboración, como ha venido realizando en los últimos días desde el descubrimiento de los hechos. Transmitimos las condolencias a la familia, que determinará cómo se procederá en los próximos días respecto a la celebración de las exequias".
El sacerdote había ayudado en los últimos años a varios jóvenes con antecedentes policiales que trataban de reconducir su vida. Algunos de ellos habían estado en su casa, en el número 22 de la calle Avellanas, y conocían sus costumbres y hasta su amistad con el portero, relata Las Provincias.
Recibía amenazas
La víctima recibió amenazas, presuntamente, de un joven que llamó varias veces al timbre de su casa. Este individuo gritó maldiciones contra el clérigo y se mostró muy agresivo cuando el portero del edificio le recriminó su actitud.
El padre Alfonso López era ex canónigo de la Catedral de la Archidiócesis de Valencia y amigo cercano del ex arzobispo de la ciudad, el cardenal Antonio Cañizares.
Experto en derecho canónico con un doctorado de la Universidad Lateranense de Roma, estuvo muy involucrado en organizaciones católicas locales y tenía un historial de ayudar a jóvenes ex convictos a recuperarse y organizar sus vidas.
