Ángel Lasheras, ex rector, sobre la Jornada Mariana de la Familia en Torreciudad
Artículo con motivo de la celebración de la reunión que presidirá el obispo de Barbastro
El sacerdote don Ángel Lasheras, hasta el pasado uno de septiembre, rector del Santuario de Nuestra Señora de Torreciudad, nos remite este artículo a Religión Confidencial para su íntegra publicación.
TORRECIUDAD PREPARA LA JORNADA MARIANA DE LA FAMILIA
Por Ángel Lasheras, sacerdote
Ya muy cerca del 16 de septiembre y de una nueva edición de la Jornada Mariana de la Familia, desde Torreciudad nos gustaría animar a las familias a peregrinar este fin de semana para poner a los pies de la Virgen las intenciones y retos del curso recién comenzado. Se ha dispuesto el programa para que sea posible desplazarse en el día y estamos ultimando los preparativos.
Pienso que Nuestra Madre no se dejará ganar en generosidad y premiará cualquier esfuerzo que hagamos. Este año nos acompañará el obispo de Barbastro-Monzón, monseñor Ángel Pérez Pueyo, que presidirá la concelebración eucarística. Las ofrendas de esa jornada, como los últimos años, serán entregadas a Cáritas diocesana. Esos días, muchas familias aprovechan el desplazamiento para visitar y disfrutar del fin de semana en las comarcas cercanas, lo que supone una gran alegría al contribuir a hacer territorio, como deseaba san Josemaría. Pasado el 16 vendrán otras jornadas, como la carrera de relevos de 500 km desde Vallecas (Madrid) y la Virgen del Quinche con devotos ecuatorianos.
Como sabéis se está estudiando con el obispado un nuevo estatuto jurídico para Torreciudad y confío plenamente en que será satisfactorio para la diócesis y para la Prelatura del Opus Dei. En relación a este estudio, sin duda habré cometido errores, por los que ahora pido perdón. Por ejemplo, en algunas declaraciones a los medios informativos, referidas al Obispo de Barbastro-Monzón, de las que ahora me arrepiento. Ya le pedí disculpas en privado, pero deseo que se sepa, pues no era mi intención hacer daño o molestar, perjudicando la reputación de nadie. Deseo estar unido al obispo de la diócesis en la que trabajo y confío en que se acepten mis disculpas.
Quiero agradecer a D. Ángel Pérez-Pueyo su aliento en el desarrollo de la misión evangelizadora de Torreciudad. Por lo que a mí me toca, mi propósito sigue siendo ayudar a que muchas familias se acerquen a la Virgen y sientan su protección maternal. No me importa nada desde qué sitio: no tengo ambición alguna. Estoy convencido de que servir a Dios y a los demás es el mejor de los cometidos que se puede desempeñar. Desde mi ordenación no tengo otro fin que servir a la Iglesia, en el sitio donde disponga el prelado del Opus Dei.
Vamos a mirar hacia adelante, con la vista puesta en el rostro amable de nuestra Madre, la Virgen Santísima. Como en las Bodas de Caná, en la Jornada de las Familias de Torreciudad, Ella sabrá interceder ante su Hijo y repartir a manos llenas sus bendiciones.
