En esta línea, el Papa Francisco ha recordado en la Basílica romana de San Pablo Extramuros la tristeza del Apóstol Pablo al saber que los cristianos de Corinto estaban divididos en varias facciones por lo que ha exhortado en palabras de Pablo ante esa situación de división que “en nombre de nuestro Señor Jesucristo” sean “unánimes en el hablar, para que no haya divisiones entre ellos, sino que estén perfectamente unidos en un mismo pensar y un mismo sentir”.
Además de realizar un llamamiento al diálogo con las otras confesiones cristianas al finalizar la Semana de Oración que tuvo por lema “¿Está dividido Cristo?” en la que el Papa ha asegurado que “esta división contradice clara y abiertamente la voluntad de Cristo, es un escándalo para el mundo y perjudica a la causa santísima de predicar el Evangelio a toda criatura” Francisco probablemente ha llamado también a la unidad dentro de la Iglesia para acercar a los que se han alejado de la Iglesia.