Antonio Bellella: “No vamos a hablar de polarización sino de cómo reforzar la comunión en la Iglesia”
El director del Instituto Teológico de Vida Religiosa de Madrid presenta la 53º Semana Nacional para Institutos de Vida Consagrada
- Polarización en la Iglesia
- Tres fenómenos actuales
- Actitudes contra la comunión
- Falta de coherencia entre los consagrados
- Fusión versus fisión
El director Instituto Teológico de Vida Religiosa, el claretiano Antonio Bellella ha presentado uno de los encuentros más emblemáticos y consolidados en la agenda de la Vida Consagrada en España: la Semana Nacional para los Institutos de Vida Consagrada, que en el 2024 alcanza su 53ª edición.
Este año se celebra entre los días 3 y 6 del próximo mes de abril, y se centrará en el siguiente tema: Comunión y Fraternidad. Dos tareas siempre pendientes. Las cuatro jornadas se articulan en torno a dos conceptos de profunda raigambre evangélica, y de indudable relevancia para la Iglesia y la vida consagrada hoy: la comunión y la fraternidad.
Polarización en la Iglesia
Bellella, en su discurso ha puesto de manifiesto el cierto ambiente de polarización que, al igual que en la sociedad actual, se vive en el seno de la Iglesia Católica. "Podría decirse que vivimos entre el deseo de lo mejor — los anhelos casi románticos de comunión y fraternidad — y el fracaso de los proyectos que las posibilitan: la tendencia aparentemente irrefrenable a la polarización, al narcisismo, a la indiferencia y al enquistamiento en situaciones de ruptura y conflicto", ha manifestado.
En declaraciones a Religión Confidencial ha matizado: "No me gusta polémica. Ciertamente estamos infectados del virus de la polarización. Esta polarización presente en la sociedad parece imposibilitar llegar a acuerdos, incluso en las comunidades cristianas y en la Iglesia Católica, donde existen posturas diversas".
Sin embargo, durante la Semana Nacional para los Institutos de Vida no se pretende "hablar de polarización sino de dar respuestas a de qué manera reforzar la comunión”.
La idea de este evento es caminar juntos en la diversidad y construir juntos desde el reconocimiento de nuestras limitaciones. "Insisto, debemos reforzar los proyectos de comunión. No queremos que la semana se convierta en la polarización en la Iglesia".
Tres fenómenos actuales
El misionero claretiano Antonio Bellella ha destacado tres fenómenos actuales en la sociedad que también se extiende a la Iglesia y a la vida consagrada:
- hoy presume de dialogante quien es incapaz de prestar atención a los argumentos de aquellos que no suscriben sus opiniones;
- hay gente que relativiza cualquier certidumbre y al mismo tiempo convierte la ambigüedad mendaz en su instrumento habitual de gestión y comunicación;
- se presenta como garante de la justicia social quien la manipula a su conveniencia.
Actitudes contra la comunión
Y Bellella lanza estas preguntas: "¿No os resulta doloroso y paradójico constatar que, mientras el Sínodo en curso incluye la categoría «comunión» en la tríada del contenido fundamental de la sinodalidad, en las comunidades cristianas afloran actitudes y debates que parecen contradecir dicha comunión?"
Por esta razón, el tema de este año, Comunión y Fraternidad. Dos tareas siempre pendientes apela a las personas consagradas.
Falta de coherencia entre los consagrados
"La vida consagrada no puede presumir alegremente de ser una escuela de comunión y una parábola de fraternidad, sin pararse a considerar lo que tales categorías implican y sin comprometerse a darles un nuevo contenido. Más aún, las personas consagradas necesitamos repensar –actualizar– el significado de la comunión y la fraternidad, incluyendo sus exigencias básicas en el catálogo de nuestras preocupaciones apremiantes. Me atrevería a sugerir que, tanto en la concreción de los proyectos externos como en la cotidianeidad de los espacios internos, los consagrados adolecemos de falta de coherencia a la hora de hacer realidad estos dos ideales tan profundamente evangélicos", ha aseverado el director del Instituto Teológico de Vida Religiosa vinculado a los misioneros claretianos.
Fusión versus fisión
Para Bellella, actualmente, aunque se habla mucho de fusión, vivimos en tiempos de fisión y "desgraciadamente, la temperatura de la comunión eclesial se ha convertido en los últimos años en la “comidilla” de las cabeceras de muchos medios informativos religiosos y no religiosos".
Por esta razón, apela a la vida consagrada para que sienta hoy, en su identidad y en su misión, la llamada apremiante a intensificar la comunión interna y a seguir construyendo proyectos de fraternidad, acordes con el Evangelio y con los carismas particulares.
