Congreso sobre Transhumanismo advierte: “No somos ciborgs, sino sapiens”
La Universidad Francisco de Vitoria reflexiona sobre el significado del ser humano y la eliminación de lo imperfecto
La Universidad privada católica Francisco de Vitoria de Madrid (UFV) ha celebrado el Congreso Razón Abierta sobre el tema del transhumanismo. Más de 30 expertos han abordado esta cuestión sobre la realidad del ser humano desde perspectivas tan distintas como la filosofía, la ciencia, la medicina, el derecho, la política, la bioética, la familia, el deporte, la comunicación audiovisual y la teología.
En la conclusión, la directora del Congreso, Elena Postigo, profesora de Filosofía y Bioética y Directora Instituto de Bioética UFV advirtió: “Seguiremos pensando qué significa ser humanos y trabajando sobre transhumanismo y posthumanismo. De momento no somos ciborgs sino sapiens”.
Quién es el posthumano
Durante el evento, los expertos reflexionaron sobre distintas cuestiones antropológicas como quiénes somos y quién es el posthumano; preguntas epistemológicas (podrá la ciencia con sus límites responder a los anhelos del ser humano) e interrogantes éticos (qué hemos de hacer para llegar a ser verdaderamente humanos). Ha sido un ejercicio práctico de razón abierta y de diálogo interdisciplinar”, ha explicado Elena Postigo.
Para la directora del Congreso, la ideología del transhumanismo "no es consciente de cuáles son porque no es una filosofía sino una práxis y aquí han sido explicitadas muchas de ellas: el ser humano como ser material que se autoconstruye, la perfección física y psíquica como anhelo y deseo, la sustitución y eliminación de lo imperfecto”.
Transformar la especie
El evento contó con el investigador principal del Instituto para el Futuro de la Humanidad (FHI) de la Universidad de Oxford, Anders Sandberg, quien recordó que el “Transhumanismo y posthumanismo mejorar a los humanos con tecnología, hasta el punto de transformar nuestros cuerpos y nuestra especie. Sandberg explicó que “el debate fundamental en torno a este tema radica en si a través del transhumanismo seguiremos siendo humanos, o, por el contrario, perderemos nuestra esencia humana” y se planteaba si no vivimos ya en un mundo posthumano. “Hay bastante de la tecnología transhumanista que ya está con nosotros”, afirmó.
Por su parte, Nicolás Jouve de la Barreda, catedrático emérito de Genética de la Universidad de Alcalá, explicó los fundamentos de una nueva tecnología de edición genética (CRISPR) que puede llegar a ser muy eficaz para curar enfermedades, pero planteaba, ¿qué pasaría si se ofrecieran unos medicamentos (drogas) para potenciar, por ejemplo, la atención en niños? ¿Qué efecto tendría esto en el cuerpo y la mente? ¿y en la sociedad?
Superconciencias
Otra de las personas que reflexionó sobre este asunto fue el catedrático de Filosofía de la Universidad de Sevilla, Juan Arana, quien en la clausura señaló que “nuestra lucha no es contra el transhumanismo, sino por la supervivencia del hombre” y se preguntó por la esencia de lo humano ante las diferentes corrientes transhumanistas.
Así, el catedrático afirmó que “la filosofía del transhumanismo está llena de agujeros”, y que “es preciso medir las consecuencias de nuestras capacidades”. De hecho, finalizó su intervención afirmando que “lo más probable es que, si seguimos tocando teclas al azar dentro del cerebro, enredando ad libitum con los genes o suplantando sin ton ni son la acción humana por sistemas computacionales sin alma, en lugar de una pléyade de superconciencias consigamos obtener un páramo desierto de cualquier rastro consciente. Ojalá que tal cosa no ocurra nunca, pero lamentablemente no será por haber dejado de intentarlo”, concluyó.