¿Y ahora qué?

Las primeras impresiones de desconfianza dieron lugar al estupor, para enseguida aflorar un sentimiento de orgullo y de agradecimiento por este Papa tan humilde. Ahora que ha pasado el chaparrón de agua fría, ya se ha dado rienda suelta a las lenguas viperinas que no desean otra cosa que la confusión. Que si los papables, que si lo mejor para la Iglesia es un Papa liberal o conservador... Los que han ninguneado sistemáticamente al Papa ahora no tienen otra cosa de que hablar.

Le preguntaban ayer al cardenal Amigo en la Cadena SER cómo tendría que ser el nuevo Papa, y el cardenal contestó con gran sabiduría: "No lo duden ustedes: el nuevo Papa será aquel Papa que este momento necesita la Iglesia". No hay que temer, ni especular en el aire, dejemos al conclave actuar con la ayuda del Espíritu Santo.

Todo el procedimiento de elección de Papa está recogido en Universii Dominici Gregis un documento de Juan Pablo II de 1996 –modificado levemente por un motu proprio del propio Benedicto XVI en 2006-. Bajo este imponente título, se encuentra una obra sencilla que explica unívocamente todos los pasos que debe seguir el Colegio Cardenalicio.

Les recomiendo vivamente que lo lean, para que no les engañen. En un tiempo en el que todo el mundo opina sin saber, no hay nada como acudir a las fuentes. Juan Pablo II recogió todo el magisterio anterior, y lo concretó en unas reglas básicas adecuadas a los tiempos. En este documento explica cómo se compone el colegio cardenalicio, cuándo deben reunirse, cómo votan... Por si fuera poco, explica hasta como deben ser las papeletas de las votaciones.

¿Quién puede entrar en el Vaticano? ¿Pueden los cardenales comunicarse con el exterior? ¿Qué pasa con los cardenales menores de 80 años que están enfermos? ¿Dónde duerme el Colegio Cardenalicio? Todo está explicado en este documento, que va mas allá de los relatos simplistas de Dan Brown y de tantas películas, que no hacen más que encajar el Vaticano con los esquemas de poder del mundo, como si no existiera la comunión.

¿Cuál es nuestro papel desde el Pueblo de Dios? Esta elección no es cosa sólo de las mal llamadas "élites" de la Iglesia. Nos interpela a cada uno, sea cual sea nuestra condición. Nuestro papel es algo tan común y a la vez tan inusitado como la oración. Rezar por Benedicto XVI, y dar gracias por su Pontificado. Rezar por el Colegio Cardenalicio. Rezar por la comunión de la Iglesia. Y por supuesto, pedir por el próximo Papa, para que pueda continuar con tantos caminos que ha marcado su predecesor.

Para leer Universii Dominici Gregis:

http://www.vatican.va/holy_father/john_paul_ii/apost_constitutions/documents/hf_jp-ii_apc_22021996_universi-dominici-gregis_sp.html

 
Comentarios
Envíanos tus noticias
Si conoces o tienes alguna pista en relación con una noticia, no dudes en hacérnosla llegar a través de cualquiera de las siguientes vías. Si así lo desea, tu identidad permanecerá en el anonimato