Los Santos Inocentes del siglo XXI
En estos días se celebra la fiesta de los Santos Inocentes. Popularmente se hacen bromas pesadas, y se aprovecha este día para tomar el pelo a famosos y deportistas. Como no, se ha banalizado una fiesta que hace referencia a algo mucho más profundo: el sufrimiento de los que no tienen ni voz ni voto.
118.359 No es el número del gordo. No son los euros que se lleva una Fundación por el programa de televisión Es el número de abortos cometidos en España durante el año 2011. Fueron publicados por el Ministerio de Sanidad hace unos días, por la puerta de atrás, como quien dice.
¿Parece poco? Sorprende saber que uno de cada cinco embarazos en España termina en aborto. Es un 4,7 por ciento más que el año anterior. Es más, desde 1985 más de un millón y medio de bebés han sido cruelmente eliminados en España.
Herodes se quedo corto. Con perspectiva, se podría hasta decir que actuaba en una pequeña maqueta a escala. Y detrás de estas cifras, está la aniquilación de futuros músicos, científicos, o simplemente, hijos que acompañen a sus madres al médico cuando la artritis empiece a hacer de las suyas. Y detrás de estas cifras hay un alto porcentaje de mujeres que, presionadas, ven como única solución el aborto y nadie las ayuda. Y detrás de esto, todas las mujeres que pasan de verdugos a víctimas de los traumas, siendo, en cierto modo, inocentes. Y todo esto ocurre porque sí. Porque tenemos derecho las mujeres a quitarnos los problemas, como si fueran unos kilos de más.
Mientras tanto Gallardón, no tenga prisa. Puede alargar la reforma de la ley lo que le plazca: cada día irá sumando 310 muertes por "interrupción voluntaria del embarazo". Nosotros mientras, iremos poniendo cruces -con permiso de Ruiz Zafón por mi atrevimiento-, en el "cementerio de los niños olvidados".
