Los textos del Papa
No han sido pocas las críticas a la estructura y dinámica interna del Sínodo. Una estructura que no facilita un fluido flujo de información. Esperemos que los buenos oficios del asesor en comunicación del Vaticano lleguen un día a esta asamblea.
La pregunta que se hacen no pocos es: ¿cómo hacer que la experiencia de lo vivido, de lo escuchado, de lo dicho, llegue a las Iglesias particulares?
Sin lugar a dudas, los tesoros de este Sínodo, y no sólo del Sínodo, han sido también los textos de Benedicto XVI. Con motivo del aniversario de la inauguración del Concilio, del inicio del Año de la fe, y de la Asamblea en sus momentos estelares, el Papa ha ofrecido a la Iglesia una serie de intervenciones magistrales que son un magnífico prólogo para la renovada lectura del Concilio Vaticano II, y una síntesis de la situación cultural del momento. Una vez más, el Santo Padre muestra, y demuestra, que sus escritos son la referencia primera de la Iglesia en esta época.
En breve tendremos el esperado Jesús de Nazaret dedicado a los relatos del Nacimiento y de la Infancia. Con polémica añadida en el sector editorial católico. Después de la deficiente primera parte de "La Esfera de los libros", –recordemos aquella presentación en la que Olegario González de Cardenal hizo alarde público de entregar a la editora una larga lista de necesarias correcciones-, llegó la exquisita segunda, de la editorial Encuentro, empresa que ha publicado un considerable número de obras de Joseph Ratzinger. En esta ocasión, será otra editorial española, o catalana según se mire, la que se encargue de la tercera parte de Jesús de Nazaret.
En círculos eclesiales, particularmente teológicos, existe una gran preocupación por el hecho de que una editorial no especializada, y con gran penetración en el mercado, se lance a esta aventura poniendo el peso de la carga en la mercadotecnia y no en el rigor textual. No pocos se han preguntado por las conexiones vaticanas de la editorial encargada de publicar en español la tercera parte, y por la influencia que han podido tener para que se llevaran a esa casa esta obra.
Tendremos, además, una nueva encíclica, tal y como se ha anticipado. Un texto que, en el Año de la fe, bien pudiera estar dedicado a la fe. Será una guía para este tiempo de desierto.
El público lector hispano gustará, en los próximos días, al fin, del primer volumen de las Obras Completas de Joseph Ratzinger, editado por la BAC. Una delicia largamente esperada.
