Preguntas sobre la Investigación de la pederastia

Grupo de Trabajo de la auditoría interna de abusos sexuales en la Iglesia Católica española.
Grupo de Trabajo de la auditoría interna de abusos sexuales en la Iglesia.

 

 

El cardenal Omella ha dicho que debemos ayudar para que quienes llevan adelante las investigaciones de la pederastia lo hagan bien. Entiendo que también se refería a la investigación externa e independiente encargada por la Iglesia. Yo me tomo muy en serio lo que dice el cardenal Omella. Estaría bueno. Haría incluso lo que me pidiera, si buenamente puedo.  

Escuchada pues la rueda de prensa última del despacho de Cremades&Calvo Sotelo, y las noticias posteriores, visto lo visto, y oído lo oído, como lo propio del periodista son las preguntas, aquí les dejo las mías:

¿Es necesaria tanta publicidad para investigar una cuestión que, por la naturaleza de lo que aborda y las implicaciones personales, entiendo que debiera ser discreta?

¿Es posible hacer una investigación sobre la pederastia en silencio, sin campañas de marca?

¿Por qué el despacho filtró la víspera de la rueda de prensa al diario “El País” los datos principales que iba a presentar al día siguiente?

¿Cuál es el gabinete de comunicación que se ha contratado para esta causa?

¿Por qué dominan, en la argumentación que utilizan en las ruedas de prensa, los términos permeables a los medios?

¿Son estos abogados de Múnich los que pusieron en entredicho, incomprensiblemente, a Benedicto XVI con un informe cuestionado por varios especialistas?

¿Por qué no han traído a los abogados que hicieron la segunda investigación de Colonia?

 

¿Cómo es posible hacer una auditoría forense y al mismo tiempo estar al servicio de las diócesis y Congregaciones Religiosas?

¿Qué significa una investigación híbrida?

Las víctimas que habían recurrido a las oficinas diocesanas,  ¿han autorizado que sus datos y procesos vayan a parar a terceros? 

¿Pueden los obispos dar los datos históricos a terceros?

¿En qué medida afecta a todo esto la ley de protección de datos?

¿Pero no quedamos que la pederastia clerical en España era un fenómeno no significativo?

¿No se le está convirtiendo en relevante ahora?

¿Estamos en una campaña por la conquista del relato de la investigación de la pederastia entre las Comisiones de investigación de la pederastia de cara a los medios?

¿Será suficiente tanta “captatio benevolentiae” con “El País” para que cambie “El País” y cese en sus campañas contra la Iglesia, bueno, contra una parte de la Iglesia?

¿Así se expresa lo que se entiende por la centralidad de las víctimas, el servicio y acompañamiento a las víctimas según la nueva forma de actuar de la Iglesia?

¿Ha nacido un nuevo rol profesional, el investigador de la pederastia?

¿Hacen falta tantos expertos extranjeros para entre 30 y 50 casos recibidos?

¿Cuántos están por el pro-bono?

¿Cuánto se va a tardar en organizar un encuentro mundial de despachos de abogados dedicados a la investigación de la pederastia en la Iglesia?

¿En qué momento el Secretario General de la Conferencia Episcopal ha hablado de la responsabilidad civil y de las indemnizaciones a las víctimas extrajudiciales?

¿Están preparados los obispos, y los obispados, y las Congregaciones religiosas, para las indemnizaciones extrajudiciales a las víctimas?

Si se contrató este despacho por su solvencia, ¿por qué tiene que, a su vez, fichar a tantos expertos externos?

¿Conocen los obispos la trayectoria de Encarnación Roca Trías, gran especialista de Derecho Constitucional?

Ligar los nombres de Carmena, Cebrián y Roca a este asunto, ¿no responde más una estrategia extrajurídica que jurídica?

Al final, ¿Carmena sí, o Carmena no? ¿Y en qué? Porque hay algún medio que dice que Carmena se descuelga.

¿Qué dicen, al final, que va a hacer Manuela Carmena?¿En calidad de qué?

¿Elegir este perfil de asesores externos no implica un reconocido complejo de inferioridad frente a la supuesta izquierda política, jurídica y cultural?

¿Se han buscado profesionales caracterizados por su perfil ideológico o por su competencia técnica?

¿Y Cebrián?

(Pregunta que no necesita respuesta) ¿Se habrá convertido Cebrián a la fe verdadera? (Sería una gran alegría para él y para todos).

¿Va a incluir Cebrián en su informe sobre los medios las conclusiones de una tesis doctoral que existe sobre el tratamiento de la religión en su época de director y su papel en las primeras informaciones contra la pederastia en la Iglesia?

¿Y sus intervenciones en el Consejo Editorial de “El País” sobre este tema también se van a incluir?

¿Está condicionado Cebrián por ser víctima de la pederastia y por lo que escribió sobre esa experiencia y sobre la Iglesia?

¿Qué piensan los obispos de las diócesis con menos de un caso, o con un caso de los años cincuenta, o con otro con un sacerdote ya fallecido, o con un caso de “El País” que no localiza…, de todo esto?

¿Se les ha informado?

¿Se les ha explicado?

¿Qué van a decir en la próxima Asamblea Plenaria?

Bueno, creo que, por ahora, son suficientes preguntas, siempre con el fin de ayudar. Seguro que alguno de mis lectores tendrán adecuadas respuestas.

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