¿Qué pasa con el Congreso de Pastoral Juvenil?
El hecho de que, por ejemplo, aún no se haya hecho un esfuerzo extraordinario de presentación del Congreso en Madrid, capital de la información también eclesial, o de que la elección del lugar y su anuncio público se hicieran en un entorno de complejidades, no parece estar facilitando lo que puede ser un precioso momento de encuentro, de intercambio de experiencias y de aliento de una de las actividades apostólicas más necesarias, y fecundas, de la Iglesia en España.
Muestra de ello es que la previsión de 2000 plazas de congresistas prácticamente se ha cubierto, sin la más mínima sinfonía mediática y con un muy escaso número de obispos que hayan anunciado su participación. Solo ha funcionado la transmisión oral y el trabajo de las Delegaciones de Pastoral Juvenil de las diócesis españolas, capitaneadas, en este caso, por la de Valencia, y por el departamento de Juventud de la Conferencia Episcopal.
No debemos olvidar que este Congreso es uno de los objetivos acariciados no solo en el vigente Plan Pastoral de la Conferencia Episcopal Española (2011-2015). Ya en el anterior (2006-2010), se proponía la oportunidad de organizar un encuentro de estas características que, lógicamente, se aplazó una vez se anunciara la Jornada Mundial de Madrid.
Quizá una de las causas del escaso movimiento mediático, como síntoma de otros movimientos, sea el diseño de las intervenciones, que, por otra parte, responden a obligadas actuaciones. La primera correrá a cargo del arzobispo de Valencia, monseñor monseñor Carlos Osoro Sierra. Un arzobispo con carisma que ha dedicado gran parte de su vida sacerdotal y episcopal a trabajar con jóvenes. También hablará el obispo de San Sebastián, monseñor José Ignacio Munilla, responsable del Departamento de Juventud en la CEE. Por último, el domingo día 4 de noviembre le toca el turno al cardenal Stanislaw Rylko, Presidente del Pontificio Consejo para los Laicos. Un modelo experimentado, en cierta media, en el pasado Congreso de Apostolado seglar. Cada una de las intervenciones centrales irá seguida de breves "resonancias", con interesantes intervinientes.
Sería de desear un último empujón de presencia pública del Congreso, en este Año de la fe, que lo es también de la confesión de la fe.
José Francisco Serrano Ocejajfsoc@ono.com
