Las matizaciones del cardenal Müller

La editorial BAC, de la Conferencia Episcopal Española, el pan de nuestra cultura cristiana, acaba de prestar un importante servicio al fondo y a la forma del catolicismo contemporáneo.

Hay libros que sintetizan épocas. La de Juan Pablo II cristalizó en la conversación de Joseph Ratzinger con el periodista Vittorio Messori. “Informe sobre la fe” fue su título.

Ahora nos llega “Informe sobre la esperanza”, entrevista que el director de la BAC, teólogo –y eso se nota-, Carlos Granados, ha hecho al prefecto de la Congregación para la Doctrina de la fe.

También se puede decir que quien responde es el catedrático de Teología Dogmática de la Universidad alemana. El libro, que se caracteriza por muchas cualidades, es una matización precisa, detallada, al estado cultural y eclesial del momento. Una matización que no esconde cuestiones peliagudas, algunas planteadas por el papa Francisco, y que resuelve siempre con finura y con pluralidad de métodos.

Entra de lleno, por tanto, en la cuestión de las hermenéuticas del Papa y del Pontificado. ¿Quién puede interpretar adecuadamente el Papa? Quizá haya que pensar que solo el Papa interpreta de forma correcta al Papa. Por eso hay que tener prevención con las copias osmóticas. Una cuestión es la fuerza y novedad del Espíritu en los tiempos actuales, tal y como la formula el Papa Francisco, y otra las imitaciones e imposiciones de versiones que esconden segundas derivadas.

Por ejemplo, se percibe la relevancia de las cuestiones candentes planteadas por la forma de responder del entrevistado al entrevistador, quien, por cierto, no hace fácil la lectura de las primeras páginas por la densidad teológica. Si el cardenal Müller es tajante a la hora de cerrar la cuestión del sacerdocio de las mujeres, cuando se le pregunta por los “viri probati”, su respuesta se formula en forma de retóricos interrogantes que son afirmaciones. ¿Por qué ocurre así? ¿Cuál es el trasfondo?

No hay tema eclesial, social, cultural, matrimonial, familiar, pastoral, que no se aborde en esta entrevista. Uno de los valores más preciados es la capacidad del cardenal Müller de ofrecer criterios comunes, dentro de la tradición cristiana y del fino análisis teológico-cultural. Como por ejemplo cuando dice que “una minoría conformista nunca puede ser una minoría creativa”; o la que reza que “los problemas morales reclaman soluciones morales”; o la que insiste en que “la Iglesia debería estar siempre muy atenta a no dejarse seducir por un concepto secularizado de acción social que, en su ambigüedad, no deja de ser un error”.

Un libro, por tanto, que dará que hablar. Y esto es noticia. 


 
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