El lío con el cheque escolar

El cardenal Juan José Omella, en la plenaria de abril de 2023.
El cardenal Juan José Omella, en la plenaria de abril de 2023.

Entiendo que al cardenal Omella no se le pasó ni por asombro por la cabeza, cuando leía la parte educativa de su discurso inaugural de la Plenaria, el lío que se iba a montar, en poco tiempo, con su pregunta, algo más o menos que retórica, sobre el cheque escolar.

Y lo que probablemente no pensaba es que iba a salir el Secretario General de Escuelas Católicas, si no mal recuerdo el trinitario, Pedro Huerta, en declaraciones a la Agencia EFE, a poner en su sitio la dichosa pregunta.

Con lo que se deduce que quien escribió esa parte del discurso de Omella, al menos, no había contrastado lo que pensaba la mayor patronal de educación católica al respecto.

Y también que el religioso Pedro Huerta tenía voluntad de dar publicidad al asunto.

Entre otras razones porque en sus declaraciones a la agencia EFE comentó que se había puesto posteriormente en contacto con la Conferencia Episcopal para intercambiar puntos de vista. También aprovechó para aclarar que le habían dicho en Añastro que solo se trataba de una propuesta.

Por cierto que entendemos que en esa parte del discurso, algo tiene que ver, o de alguna forma algo se tiene que sentir interpelada, la Comisión Episcopal de Enseñanza, que preside monseñor Alfonso Carrasco Rouco. Un obispo equilibrado intelectualmente donde los haya, que los hay.

Por lo que he podido comprobar, hasta el momento de redactar estas líneas, la polémica, inusual en estos tiempos, sobre una cuestión técnica que tiene indudablemente repercusiones que ahora se llaman políticas, tuvo su cierta repercusión en los medios generalistas.

Unos le dieron más amplitud, otros menos, quizá ampliada la cuestión por el comunicado, o las declaraciones, de Escuelas Católicas.

Se da, además, la circunstancia de que el cheque escolar es un mantra del programa educativo de VOX. Del PP, pues como últimamente, no sabe y no contesta.

 

El cardenal Omella estuvo claro y duro, distinto en términos cartesianos, en la parte educativa de su discurso.

Denunció que “el modelo educativo vigente no asegura adecuadamente la libertad de las familias y la neutralidad del Estado” recogidas en la Constitución. Dijo que la escuela concertada está “siempre en riesgo de ser recortada o de sufrir arbitrariedades por parte de los poderes públicos”.

Por eso reclamó “un sistema educativo gratuito, con independencia de la titularidad privada o pública del centro, que respete la libertad de los padres a la educación de sus hijos”.

Y, para conseguirlo, la dichosa pregunta: “¿No podría ser el cheque escolar la verdadera neutralidad y libertad que pedimos a la Administración competente?”.

No sé si era necesaria la polémica pública por solo una pregunta o existe un trasfondo de la cuestión incluso en las relaciones entre la CEE y Educación Católica.  

Lo digo por las declaraciones de lo que los medios llaman la patronal, que entiendo es algo más que patronal, que se lamentó de que no se refiriera a la actualización de la cuantía del módulo de conciertos; es decir, el dinero que da el Estado por cada aula en la enseñanza obligatoria.

Escuelas Católicas, que representa a cerca de 2.000 centros concertados, considera “razonable” que Omella haya planteado “la necesidad de una financiación justa y equilibrada de los centros educativos”. Pero entiende que el cheque “plantea graves inconvenientes”.

¿Por qué? y ahí desarrolla una argumentación que sin duda va contra la línea de flotación del cheque escolar.

¿Modelo cheque escolar contra modelo concertada? ¿Dos modelos incompatibles de derecho y/o de hecho?

Estamos, desde el punto de vista de la Doctrina Social de la Iglesia, ante una cuestión técnica. Me gustaría saber qué opinan otras organizaciones educativas que ahora están de moda en el ámbito de la educación católica, que incluso pertenecen a otras patronales educativas, y que tienen colegios concertados.

Y también me gustaría saber cómo esta fórmula está evolucionando en los países en los que está implantada. Si es verdad que está abocada al fracaso o si se ha regulado adecuadamente con el paso del tiempo.

Y además de la perspectiva de la “patronal”, me parecería interesante entender esta cuestión desde el punto de vista de los padres.

Como tengo que confesar que no tengo una idea clara, es hora de preguntar y de investigar. Prometo que les mantendré informados.

Al margen de seguro que a quien le ha correspondido la polémica ha tomado buena nota.

Comentarios
Envíanos tus noticias
Si conoces o tienes alguna pista en relación con una noticia, no dudes en hacérnosla llegar a través de cualquiera de las siguientes vías. Si así lo desea, tu identidad permanecerá en el anonimato