“Il Sismografo” ha dejado de registrar
La información de la Iglesia Católica en el mundo contaba, por esto de las facilidades que trae la web, con un medio que era un fiel espejo de lo que se publicaba por doquier.
Se llamaba “Il Sisimografo”. Con precariedad de recursos, de forma sencilla, a modo de blog, ofrecía un “clipping”, un resumen mundial de lo que se escribía sobre la Iglesia. Se reproducían los textos en los idiomas más usados, inglés, francés, italiano, español, portugués. Al alemán no llegaban.
La clave, sin duda, estaba en el criterio de selección que respondía a parámetros profesionales. En no pocas ocasiones se notaba que no sólo seleccionaban noticias sino que tenían información no publicada, ni publicable, que les hacía dar relevancia a determinadas informaciones. Servían, por tanto, de certera pista, de faro.
Además de esa especie de resumen de prensa, de vez en cuando, publicaban notas de la redacción que, en no pocas ocasiones, han marcado de forma prescriptiva la interpretación de lo que estaba pasando en la Iglesia.
No faltaba a la cita semanal, por ejemplo, el artículo de alguien a quien hay que seguir de cera, Giovanni María Vian, con sus dominicales en “Domani”.
Luis Badilla, artífice de esta iniciativa no sólo seguida por los periodistas dedicados a esta causa, comenzó este trabajo en diciembre de 2006 a partir del discurso de Ratisbona de Benedicto XVI.
Badilla es un hombre de largo recorrido en esto de la información sobre la Iglesia. Pasó no pocos años en la Radio Vaticana. Allí tuve la suerte de conocerle. Con 78 años, y no pocas enfermedades, ahora ha dicho adiós a un iniciativa que, sin duda, alguien tendría que retomar.
En su despedida Badilla ha escrito que “este servicio a la Iglesia sólo fue posible gracias al apoyo editorial de muchos amigos y lectores, en particular de Robert Calvaresi. A todos estos amigos, muchos de ellos anónimos, les extiendo un enorme agradecimiento compartiendo una vez más lo que siempre nos ha unido: amamos a la Iglesia sólo con la verdad y no con la mentira”.
Si hay un período histórico que el Sismógrafo ha vivido intensamente ha sido el del pontificado del papa Francisco. Se podría decir que de tomar mate todas las tardes con el Papa pasaron a un movimiento de sístole y diástole, de acercamiento y lejanía, en el que seguían interpretando con agrado la música del pontificado aunque se distanciaran de la letra.
De hecho, se han despedido con un polémico aviso para navegantes o para la historia. Con el llamativo título de “La mayor contribución del Papa Francisco: haber dejado claro que es urgente la reforma del papado”, dejan un mensaje que seguro dará que pensar a más de uno.
Lo tienen en este vínculo: http://ilsismografo.blogspot.com/2023/12/vaticano-il-piu-grande-contributo-di.html.
“Il Sismografo” seguirá en la web. Ustedes pueden comprobarlo. Con su cierre nos obliga a los periodistas a trabajar un poco más. Pero algo de la escuela de “Il Sismografo” nos ha quedado en ese amor a la Iglesia con la verdad por delante, sin mentiras, sin subterfugios, ni estrategias disolventes y deslegitimadoras.
