Una fiesta en tiempos de funerales

¿En qué círculo colocaría Dante el periodismo y a que continente escatológico enviaría a los periodistas? Depende, es la respuesta, quizás a la gallega.

Hace décadas se pensaba que en la puerta de acceso a esta profesión, perdón, a esta vocación, estaba escrita la frase del Maestro: "La verdad os hará libres". Vino Laín Entralgo, se la soplaron a Zapatero al revés, y se quedó con eso de que "la libertad os hará verdaderos". Sofistas de puño cerrado...

Ahora, el mantra del oficio, casi como un dogma en un sistema que aborrece los dogmas por estar fundamentado en ellos, dice que "los cínicos no sirven para este oficio". Dardo de un mito que aún no se ha caído en pedazos, por más que escriban y reconstruyan su biografía.

Sin embargo, para mi sorpresa, el día pasado, en Madrid, en la calle Zurbano, en un espacio acristalado de amistades y de historias verdaderas, de debate y preocupaciones comunes, de diálogos, descubrí que quien seguro pensó, hace ya algún tiempo, que los cínicos no sirven para este oficio, mucho antes que pontificara Kapuscinski, fue san Josémaría Escrivá de Balaguer... Se lo demuestro.

Bueno, más que demostrarlo tendría que transcribir unas cuantas citas del libro "Conversaciones con Monseñor Escrivá" en la edición crítico-histórica. Anda que si los Kennedy se hubieran hecho del Opus Dei. Lean, lean el libro. Un texto que recopila siete entrevistas al fundador del Opus Dei, realizadas entre 1966 a 1969, en varios medios nacionales e internacionales.

Hasta aquí el minuto para la publicidad y el motivo del acto al que me he referido. Vayamos a lo nuestro, porque de lo que se trata, y de lo que se trató, al final, no fue de hablar del libro, sino del periodismo y de los periodistas que se han formado en la Escuela de san Josemaría, y de los que no se han formado en esa escuela, también.

Porque el sarao se convirtió en una catarsis. Fue fácil, como dice Aristóteles –otro padre fundador de la causa en cuanto persuasión y retórica social-, las ideas entran y salen más fáciles con ironía, genio e ingenio. Me refiero al diálogo afilado que mantuvieron Pilar Urbano con don José Luis Illanes, olé su gracia. Y todo esto, como si fuera un plato de la nueva cocina, aderezado de vídeos y más vídeos de testimonios, testamentos, testaferros.

Del rosa al amarillo, crónica en tres dimensiones. Les transcribo mis apresuradas notas en el iPhone. Pedro J. Ramírez entendió del pensamiento de san Josemaría que con el periodismo se puede transformar el mundo -¿El Mundo del siglo XXI?-. ¿Qué entenderá Pedro J. por transformar y por mundo? ¿Cuántos santos han concedido entrevistas?: Un buen artículo para el futuro. ¿Cuántos santos han hablado y escrito de periodismo? Otro artículo más. Para ser un buen periodista hay que ser una buena persona: Necesitamos nombres y apellidos. No hay que conformarse con la mediocridad. ¿Cuál fue la Escuela de Periodismo en la que san Josemaría dio sus clases de Ética? Lo tengo que comprobar. El negocio del periodismo es la confianza, ¿en qué bolsa cotiza? Se habla del trivium del periodismo, hemos perdido la enseñanza clásica...

En fin, fue una fiesta en tiempos de funerales. Me apunto al debate y me niego a asistir al entierro. Yo no apago la luz, porque no soy el último.

 

José Francisco Serrano Ocejajfsoc@ono.es

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